Carlos Gajardo, expersecutor del caso Penta: "El reproche se lo hago al fiscal Manuel Guerra"

Exfiscal de Alta Complejidad Carlos Gajardo.
Exfiscal de Alta Complejidad Carlos Gajardo. Foto. Archivo

"La fiscalía lo que hizo fue comportarse como el perro del hortelano, que no comió ni dejó comer, porque por una parte decidió no perseguir el cohecho en contra de los controladores de Penta, pero tampoco permitió que el CDE pudiera haber hecho eso", señala Gajardo.


Luego de tres años investigando el caso Penta, el exfiscal Carlos Gajardo vio desde afuera cómo el Ministerio Público llegó a un juicio abreviado, sin cohecho, con los dueños de Penta. Criticó al fiscal regional Manuel Guerra por no perseguir este delito y también por no permitir que lo hiciera el Consejo de Defensa del Estado. "La fiscalía lo que hizo fue comportarse como el perro del hortelano, que no comió ni dejó comer".

¿Cómo ve que se haya sellado el abreviado entre los dueños de Penta y el Ministerio Público?

Es un acuerdo muy perjudicial para los intereses de la persecución penal por delitos de corrupción en Chile. La fiscalía ha renunciado a perseguir el ilícito más grave que se investigaba en este caso, que es el de soborno al exsubsecretario (Pablo) Wagner y, por lo tanto, mi opinión sobre la forma en que se llegó al término es negativa.

Julián López señaló que ustedes no se quedaron en el Ministerio Público para enfrentar lo que venía. ¿Cree que podría haber peleado por este delito ahora eliminado?

El abogado Julián López ha hecho una estupenda defensa acorde a los altos ingresos que percibió por este caso, por lo tanto, respecto de él no tengo ningún reproche que hacer. El reproche se lo hago al fiscal Manuel Guerra, que es la persona que estaba a cargo de la persecución penal en nuestro país; el Estado lo mandató a él para efectuar la persecución penal y él renunció a efectuar esa persecución.

¿Cómo ve que la fiscalía haya dejado al Consejo de Defensa del Estado (CDE) sin la opción de acusar?

La fiscalía lo que hizo fue comportarse como el perro del hortelano, que no comió ni dejó comer, porque por una parte decidió no perseguir el cohecho en contra de los controladores de Penta, pero tampoco permitió que el CDE pudiera haber hecho eso, posibilidad que habría tenido de no haber mediado una reformalización, y la fiscalía hubiera acusado simplemente por los delitos tributarios y no perseverado por los de corrupción.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.