Caso Monsalve desata fuego cruzado en el oficialismo
A una semana de las elecciones municipales, la dudas sobre la forma en que el gobierno reaccionó a la denuncia de violación en contra del ex subsecretario del Interior Manuel Monsalve provocó un enfrentamiento entre personeros del Frente Amplio y del Socialismo Democrático.
Un complejo efecto colateral abrió en el oficialismo el caso Monsalve. El Frente Amplio salió con fuerza en defensa del accionar del Presidente Gabriel Boric y de la ministra de la Mujer, Antonia Orellana y fustigó a parlamentarios del Socialismo Democrático por las críticas que han hecho al manejo de la crisis por parte del Ejecutivo, que terminó el jueves con la destitución del ex subsecretario de Interior, el socialista Manuel Monsalve, a raíz de la denuncia por violación interpuesta por una asesora de esa cartera.
A una semana de las elecciones municipales y de gobernadores, el fuego cruzado -al interior de los bloques que respaldan al gobierno- amenaza con escalar. Las fricciones -anticipan dirigentes oficialistas, quedarán expuestas hoy en la habitual reunión de los partidos con el comité político en La Moneda.
Ayer parlamentarias del Frente Amplio calificaron de “asquerosa”, “bajísima” y “repulsiva” la crítica realizada por el diputado Raúl Soto (PPD) al manejo del Mandatario por su polémica y extensa conferencia en la que se refirió a las conversaciones que tuvo con Monsalve en los días previos a su salida. En ese sentido, las diputadas recordaron que el responsable de este escándalo -el ex subsecretario Monsalve- es parte del Socialismo Democrático y que la cartera de Interior está en manos de esa coalición.
“El peor enemigo del gobierno y del Presidente Boric, hoy es el propio Presidente Boric”, fue la frase del diputado Soto que desató la indignación del FA. Soto se refería a la inédita conferencia de 53 minutos dada en la víspera por el Mandatario, para explicar paso a paso cómo había actuado el gobierno apenas se enteró de la denuncia, la tarde del martes 15, y hasta que se ejecutó la salida de Monsalve, el jueves 17.
“La conferencia de prensa del Presidente fue, sinceramente, la más desastrosa que he visto de parte de un Presidente de la República en Chile”, sostuvo Soto, al tiempo que cuestionó al gobernante por no haberle pedido el mismo martes la renuncia a Monsalve.
La reacción era cosa de tiempo.
La más enérgica fue la diputada Maite Orsini (FA), quien -en su cuenta X- afirmó que “al diputado Raúl Soto le haría bien recordar que no está en campaña, que es parte de una coalición de gobierno y que resulta asqueroso, bajísimo y repulsivo intentar sacar provecho personal de una denuncia de violación a un subsecretario de la cartera liderada por su partido”.
Postura que fue seguida por la diputada Emilia Schneider (FA), para quien “el diputado Soto del PPD acostumbra golpear al gobierno para buscar titulares. Ahora cruza todo límite, culpando al Presidente de una denuncia de violación de un militante del Socialismo Democrático, su sector. Son ellos quienes deben responder y hacerse cargo. Un clásico de un personaje sin ningún pudor para figurar”.
En la misma red social, la diputada Ericka Ñanco (FA), sostuvo: “Que recuerde el diputado que el denunciado tiene nombre y apellido: Manuel Monsalve y es de su coalición. ¿Acaso prefiere a un Presidente que oculta sus triquiñuelas en el fondo del lago? El nuestro, actúa en base a principios de verdad y transparencia. Da la cara, no como otros. Cobardes”. Y la diputada Camila Rojas (FA) enfatizó que “el peor enemigo de un gobierno son los parlamentarios oficialistas cuando comienzan a buscar ganancias personales por sobre los temas de fondo. En este caso, sacar provecho de una denuncia de violación contra un miembro de tu coalición y subordinado de la ministra de tu partido. Del diputado Soto no se espera nada, de los demás esperemos altura de miras”.
Planteamiento que fue avalado, también, por el diputado frenteamplista, Andrés Giordano, quien comentó que “Soto busca atención a toda costa. El año pasado se sumó a republicanos contra el gobierno; en la cuenta pública trató al Presidente de torpe y ahora esto. La grave denuncia contra Monsalve -que involucra a la cartera liderada por su partido- requiere rigurosidad y no estas bajezas”.
Junto a ello el diputado Diego Ibáñez habló de que Monsalve cometió “una traición absoluta a la confianza del máximo Mandatario”.
Días antes, y una vez que se hizo pública la grave denuncia en contra de quien fuera una de las figuras más influyentes de Palacio, el Frente Amplio había emplazado a todas a las fuerzas políticas “a poner el foco de la discusión en lo relevante: el esclarecimiento de todos los hechos y la importancia de proteger a la denunciante”. Esto, junto a evitar sacar provecho político a sólo una semana de las elecciones municipales y regionales, donde los distintos sectores buscarán medir su peso electoral.
En línea con eso, desde el FA han buscado blindar a la figura del Mandatario. “La transparencia del Presidente de la República en actuar con inmediatez, solicitando su renuncia (la de Monsalve), evitando toda defensa institucional a su persona y respondiendo todas y cada una de las preguntas de la prensa”, señaló ayer el partido en una declaración oficial, posterior al revuelo generado tras la arremetida de las parlamentarias.
Al mismo tiempo, cuestionó el accionar del ex subsecretario, el que -enfatizó- no se ajusta a sus principios. “La eventual responsabilidad penal y administrativa del señor Monsalve, así como los actos que se le imputan, atentan seriamente contra los principios que sustentan nuestro proyecto político, encabezado por el Presidente Gabriel Boric. Un gobierno con perspectiva feminista, como el nuestro, exige coherencia y proactividad para eliminar todo tipo de abuso y avanzar en la igualdad de género”.
En ese marco, rechazó -también- “el uso de su entonces vocería (en La Moneda) como subsecretario para defender su inocencia, y por lo tanto poner en duda las acusaciones de la denunciante. Será labor de los tribunales y fiscales determinar qué delitos se cometieron y las penas que correspondan”.
Con lo anterior, desde el FA buscan -asimismo- frenar los cuestionamientos que algunos personeros del oficialismo han deslizado por la eventual inacción de la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, quien pese a ser parte del comité político de La Moneda, recién se enteró el jueves de la existencia de una denuncia por violación en contra de Monsalve, algo que ya se sabía en Interior y Presidencia desde el martes en la noche.
El Ejecutivo también buscó poner paños fríos y desligar eventuales responsabilidades del Mandatario en el manejo de la crisis. Ayer el recién asumido subsecretario de Interior, Luis Cordero, reiteró que el Presidente Boric no tenía obligación de denunciar, pues al momento en que se enteró el martes en la noche, ya existía una denuncia ante la Fiscalía presentada por la propia víctima, por lo que ya había una investigación en curso.
Del mismo modo, defendió el uso de un avión de Carabineros para el traslado de Monsalve a Concepción para hablar con su familia, diciendo que se ajusta a los protocolos.
Cordero, quien se desempeñaba como titular de Justicia hasta la abrupta salida de Monsalve, también fue enfático en señalar que los videos de seguridad del hotel Panamericano, donde se alojaba la exautoridad y donde habría ocurrido la presunta violación, están a resguardo. “No hay ningún indicio ni antecedente que dé cuenta que esas cámaras hubiesen sido alteradas”, indicó Cordero, luego que el propio Mandatario reconociera en su polémico punto de prensa que Monsalve le había señalado que había revisado los videos.
La enérgica reacción del frenteamplismo fue resentida por el Socialismo Democrático y en especial desde el PPD. “Queremos rechazar la respuesta destemplada y con descalificaciones personales de diputadas y diputados del Frente Amplio hacia nuestro colega Raúl Soto, quien hizo una crítica política legítima frente al actuar del Presidente de la República”, señaló ayer la bancada de diputados del PPD.
Los diputados de esa tienda remarcaron que es necesario asumir que “se cometieron errores en la forma y fondo en que el gobierno y el Presidente de la República, Gabriel Boric, enfrentaron estos hechos, ya que evidentemente faltó más agilidad en la toma de decisiones y un mejor manejo comunicacional”.
Y añadieron: “La incondicionalidad es mala consejera, más en situaciones de crisis”.
Desde el PS, colectividad en la que militaba Monsalve hasta el jueves pasado, día en que se le suspendieron esos derechos, han optado por la cautela y por no hacer declaraciones que profundicen el escándalo y terminen por focalizar en el partido, a una semana de las elecciones municipales, un problema judicial que debe encarar el propio ex subsecretario.
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