Chadwick suma otro episodio en crisis del caso Audio y renuncia a presidencia de directorio de la USS

Andrés Chadwick.
Pocos minutos antes de las 17.00 horas, Andrés Chadwick difundió una nueva declaración pública informando de su renuncia a la casa de estudios.

El exministro del Interior cambió su estrategia y decidió pasar a la ofensiva y dedicarse a su defensa: primero anunció acciones judiciales contra parlamentarios del oficialismo por aludirlo en la acusación constitucional contra ministros de la Corte Suprema, y luego optó por dejar la testera de la junta directiva del plantel, cargo en el que estuvo 104 días.


Como cada último miércoles del mes, alrededor de las 15.00 horas, se reunió la junta directiva de la Universidad San Sebastián (USS). Ahí Andrés Chadwick (UDI), quien preside la instancia, comunicó que daría un paso al costado. La decisión, que se veía más distante hace algunas semanas, comenzó a hacerse realidad en las últimas 48 horas. Tras 104 días de haber asumido el rol que dejó vacante Luis Cordero Barrera luego de su fallecimiento, al exministro del Interior le aceptaron su renuncia, sin embargo, él hizo una especial solicitud: que su salida no se comunicara de inmediato.

Y es que la USS ha estado en el ojo del huracán: primero, con los miembros del plantel involucrados -como el propio Chadwick, el exministro Felipe Ward, entre otros- en el caso Audio, además de la controversia tras conocerse el sueldo de $ 17 millones brutos que percibía la candidata a alcaldesa de Las Condes, Marcela Cubillos, hasta que abandonó su rol en la universidad para concentrarse en su campaña.

El requisito que se había discutido en la junta directiva no se cumplió. Rápidamente la información comenzó a trascender y Chadwick optó por informarlo él mismo y lo hizo de la misma manera en que se ha comunicado desde que comenzó a ser mencionado en el caso Audio: a través de una declaración pública escrita.

Así, en el escrito repasó su paso por la casa de estudios y argumentó que “debido a las acciones judiciales que he iniciado, me resulta incompatible -a mi juicio- continuar ejerciendo mi cargo. He debido tomar esta decisión dolorosa para concentrar mi tiempo y energías en hacer frente a las infamantes acusaciones de las que he sido objeto (...). Siento el deber moral de defender mi honra y responder con fuerza a estas injurias”.

El paso a la ofensiva: cambio en la estrategia

Desde que estalló el escándalo que involucra a su amigo Luis Hermosilla -en noviembre de 2023-, Chadwick pasó a estar rápidamente en el foco de la polémica. Su relación de amistad por años con Hermosilla lo puso en la mira del oficialismo y también del Ministerio Público. Cuando aún no aparecía su nombre en los antecedentes del caso, rápidamente optó por abandonar la oficina que compartía con el penalista en Alonso de Córdova.

Su diseño inicial fue adoptar silencio, rehuyendo a ahondar en explicaciones.

Y en agosto, cuando comenzó a ser aludido en los chats develados tras el peritaje al teléfono celular del abogado, en los registros de cuantiosas transferencias de dinero entre ambos y al conocerse una gestión del propio exministro ante la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) por Factop de los hermanos Sauer, Chadwick optó por entregar dos comunicados de prensa acotados.

El primero de ellos fue el 20 de agosto y el segundo lo difundió algunos días después, el 11 de septiembre.

Pero el tono esta vez fue distinto: el martes, el exsecretario de Estado no solo se limitó a dar explicaciones sobre aspectos puntuales que lo vinculan al escándalo desatado tras conocerse las comunicaciones de Hermosilla, sino que -y frente a la acusación constitucional contra Ángela Vivanco del oficialismo que lo alude- apuntó a las motivaciones políticas por parte la bancada de diputados del Partido Socialista (PS), respaldada por el Frente Amplio (FA), la Democracia Cristiana (DC) y el Partido Comunista (PC). “Hastiado” -según su entorno- de las acusaciones, el exjefe del gabinete de Sebastián Piñera anunció una querella en contra de los parlamentarios firmantes.

“El instigador y motor del tráfico de influencias para la comisión de delitos e irregularidades siempre es el señor Andrés Chadwick”, dice en el libelo contra Vivanco.

La arremetida judicial de Chadwick -en manos del abogado que lo representa, Samuel Donoso- desató el apoyo y las felicitaciones por parte de las exautoridades de gobierno en el grupo de WhatsApp “Grandes exministros y exsubsecretarios”.

Varios aplaudieron que el otrora jefe del gabinete elevara el tono en términos más políticos, y entre los mensajes también se planteó que los dardos del oficialismo hoy no solo son contra Chadwick, sino que buscan perjudicar al sector entero.

Sin embargo, la polémica desatada en torno al sueldo de Cubillos en la USS y que ésta haya enfrentado a la prensa, fuera de la evaluación que se pueda hacer del tono de sus declaraciones, elevó la apuesta para Chadwick. Aunque se celebró en las filas de Chile Vamos que la exautoridad haya adoptado una actitud más ofensiva, dicen que aquello “no quita que tenga que salir a dar explicaciones por su relación con Hermosilla”.

Más allá de que el foco estuviera puesto en Cubillos, fue a propósito de esa misma controversia que Chadwick se vio salpicado. Independiente del rol que ostentaba hasta este miércoles en la casa de estudios, entre exministros aseguran que el aterrizaje de Cubillos en el plantel en 2020 estuvo determinado por él. Ese antecedente “final” comenzó a fragilizar su continuidad que hasta hace algunas semanas no estaba en cuestión.

¿Suspender su militancia voluntariamente?

En el sector, en todo caso, transmiten que la decisión del otrora titular del Interior fue la correcta: que esta movida le permitirá concentrar su atención en defenderse.

“Él renuncia dada las acciones judiciales que ingresó para ejercer su derecho a defensa, así que me parece lógico para que pueda actuar con mayor libertad y tranquilidad en contra de los diputados que él estima que lo han injuriado. Me parece una decisión acertada de su parte”, aseguró el diputado y jefe de bancada de la UDI, Gustavo Benavente.

En esa línea, su par de la Cámara, Juan Manuel Fuenzalida (UDI), indicó que “me parece bien que tome la decisión de renunciar al directorio y abocarse exclusivamente a ejercer las acciones judiciales que presentó. No se puede aceptar que te falten a tu honra, que te injurien gratuitamente sobre la base de argumentos que difícilmente tienen solidez ni en la forma ni en el fondo”.

Eso sí, para algunos de los parlamentarios la renuncia vuelve a resurgir la idea de que el exministro suspenda su militancia en el partido mientras no se clarifique su situación. Y es que algunos insisten en que la trama que afecta al exministro afecta, también, directamente al partido.

Al respecto, el senador gremialista, David Sandoval, insistió en que las implicancias que tiene el caso “lo queramos o no, tocan el ámbito institucional. En ese contexto, tal cual como lo plantea Andrés con su situación en la universidad, me parece bien que, como ya lo he reiterado, (se considere) la suspensión de militancia (...). Ahora, esa es una decisión que tiene que tomar él”.

Respecto a la renuncia, agregó que “sin duda nos parece razonable la decisión que ha tomado (...). Me parece razonable que tal cual como él lo señala se dedique a hacer frente a está situación, va en una dirección que realmente corresponde”.

Senador David Sandoval

En privado, algunos diputados de la colectividad coinciden con Sandoval y aseguran que que el exministro suspenda su militancia es una salida que podría evitar que el partido se vea afectado. Así, algunos plantean que las razones del Chadwick para renunciar a la universidad podrían considerarse de la misma forma para su permanencia en la UDI. Pero la idea no es transversal: plantean que las situaciones no son similares y que no existen razones para que no se mantenga en el partido y en la propia directiva se distancian del planteamiento.

El paso de Chadwick por la USS

La llegada de Chadwick a la presidencia de la junta directiva de la USS comenzó a gestarse mucho antes de que ese jueves 13 de junio el rector de la casa de estudios, Hugo Lavados, lo confirmara a la comunidad universitaria. Incluso más atrás de ese sábado 8 de junio en que falleció producto de un cáncer Luis Cordero Barrera, fundador de la UDI y hasta ese momento presidente de la instancia.

Fruto de la larga enfermedad de Cordero, en la institución sabían desde hace tiempo que alguien tenía que llenar el vacío que él dejaría y los ojos siempre apuntaban a Chadwick, aun cuando el mismo exministro lo hubiera desestimado privadamente en algunas ocasiones.

Y es que el exsecretario de Estado, además de ser amigo de Cordero, llevaba ya un buen tiempo asentado en la casa de estudios. Después de una primera etapa de participación en la USS luego de Piñera I, hacia fines de 2020 y tras un tiempo de ostracismo después de la acusación constitucional en su contra, volvió como profesor del Diplomado en Derecho Constitucional y Educación Ciudadana.

Luego terminó siendo decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales y desde ahí saltó a la presidencia de una junta directiva que dejó 104 días después de haber asumido.

De hecho, Chadwick privilegió estar en la casa de estudios antes que volver a la primera línea política, pese a que tenía solicitudes para que tomara un rol protagónico tras la muerte del expresidente Sebastián Piñera.

En los últimos días, señalan en su entorno, el otrora ministro del Interior siguió adelante casi normalmente con sus actividades en el plantel, a pesar de haber estallado el caso Audio. La sede de la institución en Ciudad Empresarial era el lugar que más visitaba.

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