Claudio Alvarado, senador de la UDI: “A la UDI nunca le acomodó perder el Ministerio del Interior”
El exministro y actual senador reconoce que el cambio de gabinete era necesario, pero defiende a Gonzalo Blumel. A su juicio, “puso lo mejor de su esfuerzo”. Y agrega que hubo “críticas públicas exacerbadas”.
Saltó de tener que conseguir los votos en el Congreso desde la Segpres a que vayan a pedirle su voto a él como senador por Ñuble y Biobío. Claudio Alvarado, militante UDI, alcanzó a estar poco más de un mes como ministro y pasó a la Cámara Alta para reemplazar el escaño que dejó el nuevo titular del Interior, Víctor Pérez.
De todas formas, deja claro que su paso por el Senado es breve y que cuando termine el período regresará con su familia a Chiloé. En esta entrevista, además, aborda el cambio de gabinete que terminó con su salida del gobierno y reconoce que esa modificación se produjo, en parte, porque la UDI nunca quedó conforme con perder el Ministerio del Interior.
¿Por qué optó por dejar el gabinete, siendo que el Presidente le pidió quedarse?
Chile Vamos enfrentó una crisis política de proporciones, y esa crisis fue originada fundamentalmente por una posición de parlamentarios de Chile Vamos en un proyecto distinta a la posición que tenía el gobierno. Siempre he sostenido que lo que no le puede pasar a un gobierno, o hay que evitar que pase, es tener derrotas en el Parlamento con sus propios partidarios. Y, en ese sentido, en lo personal yo consideré que era necesario generar un cambio para tratar de ordenar internamente a los partidos... Siempre he sido de la idea que la responsabilidad en esto no recae solamente en una persona, sino que recae en un equipo. Y como parte de ese equipo consideré necesario acompañar a Blumel en la salida.
¿Lo hizo para que Blumel no pagara los costos políticos solo?
Cuando se produce esta crisis, yo personalmente siempre consideré que no era suficiente solamente un cambio en el jefe del gabinete político, sino que había que ordenar las piezas de la mejor manera posible.
¿No siente algún grado de frustración por no haber estado más tiempo en el cargo?
No, porque en política los momentos son únicos, se dan bajo determinadas circunstancias. Y aquí se vio un momento complejo y había que generar un cambio en el gabinete. Voluntariamente tomé esa opción para que exista mayor libertad en la conformación del equipo.
Usted trabajó en el diseño de este nuevo gabinete. ¿En qué momento se llega a la convicción de que la continuidad de Blumel en Interior era un obstáculo para resolver los problemas entre el gobierno y Chile Vamos?
Creo que, más que un obstáculo para resolver los problemas, lo que se necesitaba era que los partidos tuvieran una presencia más fuerte dentro del gobierno. La UDI sentía que el Ministerio del Interior nunca debieron haberlo perdido, por lo tanto, que tengan la opción de que volviera un militante de la UDI era una manera de facilitar la nueva relación con la coalición, específicamente con la UDI.
¿Por qué cree que Blumel no logró establecer una relación fluida con los líderes de Chile Vamos?
Al final del día se van instalando situaciones en que se genera la percepción de que era necesario un cambio de jefe de gabinete político, pero en el caso de Gonzalo, le tocó asumir uno de los momentos más duros que hemos tenido en los últimos años, de conflictividad política, en donde a mí me consta que puso lo mejor de su esfuerzo, lo mejor de sus capacidades y talento para avanzar en la solución de los problemas que teníamos.
¿A qué atribuye el malestar de la UDI con Blumel?
Al final, más que animadversión por temas personales, se genera un tema político de fondo: uno de los partidos más grandes ostentaba la cartera Interior, y de pronto se vio que el partido más chico de la coalición, que era Evópoli, tenía los dos principales liderazgos en el comité político. La salida de la UDI del Ministerio del Interior generó, obviamente, un dolor, y eso se materializó muchas veces en críticas públicas exacerbadas, que de alguna u otra manera van produciendo un desgaste en una relación.
¿Blumel pagó los costos por ser Evópoli? Primaron las presiones…
(Guarda silencio unos segundos). Hay varios factores. Primero, a la UDI nunca le acomodó perder el Ministerio del Interior, que es legítimo aspirar a mantenerlo, porque es uno de los partidos más grandes de la coalición. En segundo lugar, se dieron situaciones complejas y difíciles. El mismo acuerdo constitucional fue bastante trabajoso para obtener el apoyo de nuestra propia coalición. Y al final resultó bien el acuerdo entre los parlamentarios. La materia y los temas de seguridad ciudadana, que fueron una constante, van generando opiniones, van generando alguna forma de presión política y que se desencadena con los resultados finales que tuvimos con los votos en contra de la propia coalición en el Congreso.
Usted decía que se necesitaba un cambio para fortalecer la relación con Chile Vamos, pero continúa el desorden. La semana pasada hubo dos derrotas propiciadas por senadores de RN, lo que da cuenta de que siguen los problemas en los partidos. ¿Qué evaluación hace?
Es lamentable, pero quiero ser optimista. Estamos en la fase de transición en la relación de los partidos con el gobierno, que espero que a corto plazo permita ordenar a los partidos de manera tal de que este tipo de situaciones no se repitan. Tenemos que tener claro lo siguiente: a diferencia de 2014, donde las elecciones presidenciales estaban predefinidas con el regreso de Michelle Bachelet, hoy estamos en un escenario político en donde la unidad de Chile Vamos es clave, porque las mejores opciones presidenciales ante la opinión pública están en nuestro sector. Por lo tanto, la unidad de la coalición es fundamental para lograr un objetivo de continuidad en el gobierno.
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