Con voto en contra de la DC: Comisión de Mujeres y Equidad de Género de la Cámara Baja rechaza idea de legislar proyecto de despenalización del aborto
La votación en general de la iniciativa que busca modificar el Código Penal para despenalizar el aborto consentido por la mujer dentro de las primeras 14 semanas de gestación logró seis votos a favor y siete en contra, entre ellos el de la diputada Joanna Pérez. El proyecto pasará a la Sala con la recomendación negativa de la instancia. La abanderada de la Democracia Cristiana, Yasna Provoste, quien había sido emplazada por la diputada Maite Orsini (RD), afirmó que se la "jugará" para que su partido apoye la medida.
Una nueva sesión de la Comisión de Mujeres y Equidad de Género de la Cámara de Diputados tuvo lugar este lunes para continuar con la revisión del proyecto de ley que modifica el Código Penal para despenalizar el aborto consentido por la mujer dentro de las primeras catorce semanas de gestación.
Y, a casi siete meses desde que se iniciara su discusión en la comisión, la iniciativa fue rechazada en general y pasará a la Sala con la recomendación negativa de la instancia.
El proyecto había sido ingresado el 21 de agosto de 2018 por las diputadas Maite Orsini (RD), Camila Rojas (Comunes), Karol Cariola (PC), Natalia Castillo (Nuevo Trato), Daniella Cicardini (PS), Cristina Girardi (PPD), Claudia Mix (Comunes), Emilia Nuyado (PS), Camila Vallejo (PC) y Gael Yeomans (CS). Sin embargo, se mantuvo congelado en el Congreso hasta el 13 de enero de este año.
Así, el primer punto en tabla de la jornada de este lunes era pronunciarse sobre la idea de legislar la iniciativa, luego que se aprobara el cierre del debate en la sesión anterior. Y la votación, donde las parlamentarias pudieron argumentar su decisión, no estuvo exenta de tensiones.
Finalmente, el proyecto logró sólo seis votos a favor -de las diputadas Rojas, Orsini, Maya Fernández (PS), Marcela Hernando (PR), Patricia Rubio (PPD) y Marisela Santibáñez (PC)- y siete en contra, de las legisladoras UDI Nora Cuevas y María José Hoffmann; de las RN Karin Luck, Francesca Muñoz y Ximena Ossandón; además de Virginia Troncoso (Ind) y Joanna Pérez (DC).
Precisamente, en las horas previas a la definición, Orsini -quien preside la comisión- publicó en su cuenta de Twitter que la aprobación de la iniciativa “depende de la única mujer diputada de la DC”. Además, emplazó a la precandidata presidencial de esa tienda y senadora, Yasna Provoste: “¿Su partido estará con las mujeres o con la Iglesia?”.
En respuesta a la publicación, Provoste reforzó durante la mañana que “yo he marcado públicamente mi posición. Creo que estos temas no son temas valóricos, son temas de derechos humanos, lo señalé públicamente y me parece que también cuando uno tiene respeto por los liderazgos femeninos no puede estar pensando en que va a bajar una línea a una persona que ha sido electa ciudadanamente”.
Tras la votación, agregó -a través de Twitter- durante la tarde: “Me la jugaré para que diputados DC apoyen en la Sala la iniciativa”.
Durante la sesión, la diputada Pérez había argumentado su postura señalando que “hoy existe la despenalización (del aborto) en tres causales, que buscan acoger a las mujeres en situaciones tremendamente dolorosas. En todas ellas, las mujeres deciden con un programa de acompañamiento, que fue justamente nuestra condición como DC para avanzar en esa situación (...). (Este proyecto) no establece ninguna regulación, medidas sanitarias, de seguridad o condiciones de accesibilidad al mismo”.
Agregó que “siempre he defendido la vida desde la concepción hasta su término. También respetamos siempre los derechos humanos y hemos sido categóricos en aquello, buscando siempre resguardar el derecho a la vida. Por lo dicho, este proyecto no resguarda debidamente los derechos de las mujeres y tampoco es un proyecto que respete la vida en todas sus dimensiones, razones por las cuales yo, como democratacristiana y por lo que represento, no puedo votarlo a favor. Espero que cada postura se respete, así como yo respeto todas las posturas de mis colegas”.
En medio del debate, por su parte, la abanderada presidencial del PS, Paula Narváez, “lamentó” la votación en contra del proyecto, asegurando que “nuestra convicción siempre ha estado y estará por ampliar nuestros derechos, así lo reafirmamos en nuestro programa. No dejemos que el conservadurismo siga impidiendo las transformaciones que Chile necesita”.
Tensa intervención del gobierno
En la sesión también estaban presentes telemáticamente la ministra de la Mujer, Mónica Zalaquett, y el subsecretario de la Segpres, Máximo Pavez.
Una vez terminada la votación en general del proyecto, el subsecretario señaló que como gobierno “estamos a favor de la vida desde la concepción hasta el fin de la misma. Estamos a favor de defender la vida de las personas que, producto de la concepción, tienen derecho a la vida, a la libertad, al desarrollo espiritual y material, y no creemos que el aborto sin causales, disfrazado de algunos eufemismos, sea un camino para el bien común de Chile”.
“No hay razones sanitarias para promover el aborto sin causales (...) Efectivamente las mujeres tienen derechos, pero quiero decir, con mucho respeto, que la causa del aborto no es patrimonio de todas las mujeres. La votación contundente da cuenta que la causa del aborto sin causales no es patrimonio de todas las mujeres de Chile”, agregó.
La diputada Fernández tomó luego la palabra. “No comparto nada de lo que dijo el subsecretario y tampoco la forma. Hubiera esperado que el Ejecutivo hablara del proyecto, que la ministra hubiera venido durante el debate a hablar del proyecto y no al final. Esto es un discurso político, es lamentable. Ojalá que ninguna mujer vuelva ni entre nunca a la cárcel por penalización del aborto, y sólo decir que es lamentable ese discurso tan patético”.
“Lo único que quiero pedir es que no existan descalificaciones a opciones distintas, no me parece que referirse a la opinión de un subsecretario o nadie tenga que tener adjetivos”, respondió Hoffmann.
“Así como se exige respeto a cómo nos referimos a quienes están haciendo una intervención, también es necesario pedirle al subsecretario que respete a cada una de las mujeres que estamos aquí presentes en la forma en cómo explica su posición. Yo respeto su postura (...) pero creo que faltarle el respeto a las mujeres de la forma que lo hace es una forma (sobre la cual) hay que llamar la atención”, replicó Santibáñez.
Por su parte, Zalaquett afirmó que “es importante que la diputada Fernández sepa que no es que no hemos estado. Mi equipo ha estado monitoreando, estuve presente en la primera sesión, di a conocer nuestra posición, pero también respetamos que se realizara este debate. Y ojalá no sea empañado con descalificaciones personales, porque creo que como se había llevado había sido una forma ejemplar, democrática”.
“Además, solamente recalcar que en Chile no hay mujeres presas por aborto”, reforzó la secretaria de Estado.
La votación
“Es un proyecto muy humano, que busca que no se persiga más a las mujeres, que no tengamos ojalá más abortos clandestinos (...) No queremos que ninguna mujer sea penalizada por abortar”, expuso la diputada Fernández, la segunda en emitir su voto y la primera en argumentar su decisión.
Luego tomó la palabra Hoffmann, quien afirmó que “según la amplia y abundante evidencia científica, la persona en gestación es un ser vivo de naturaleza humana, desde el momento de su concepción; es un ser humano distinto a la madre. La mujer sí posee autonomía sobre su cuerpo, pero no sobre la vida del que está en su vientre”. Asimismo, señaló que en el país “no hay mujeres que vayan a la cárcel por abortar” y apeló a que la realización de un aborto “genera consecuencias psicológicas y físicas que ponen a la mujer en un grave riesgo”.
Puntos que respaldó la parlamentaria Luck, quien agregó que “la importancia que siempre le hemos dado a la vida parte por protegerla desde su etapa más vulnerable. Ese valor no es algo que podamos ir recortando de acuerdo a los cambios políticos, sociales o económicos”. En ese sentido, replicó que “es urgente seguir trabajando en medidas de acompañamientos” a las embarazadas.
Muñoz, en tanto, acusó que la intención de la iniciativa era “avanzar hacia el aborto libre” y que “el centro de la discusión debe estar en la protección de la mujer y su hijo o hija que está en el vientre. El aborto nunca será una solución”.
“Se ha dicho que es un tema de religión, que es un tema de iglesia y quiero partir diciendo que esto no es así”, aseguró Ossandón y añadió que “si nosotros las apoyamos (a las mujeres) no hay abortos clandestinos, entonces si no hay abortos no hay muertes. Creo que el deber de nosotras como diputadas y legisladoras es apoyar a las mujeres más vulnerables cuando tienen que tomar una difícil decisión como es abortar”.
Si bien Hernando apuntó a que no estaba de acuerdo con puntos “en particular” de la iniciativa, dijo que “creo que las mujeres antes de las 14 semanas tienen autonomía sobre su embarazo y su poder de decisión”.
Luego, Rojas -también una de las parlamentarias autoras del proyecto de ley- señaló que “cuando nosotras hicimos esta presentación, precisamente lo que buscamos es terminar con el estigma que significa abortar (...) Creo que es necesario terminar con el estigma, que es necesario terminar con la clandestinidad, que es necesario que las mujeres podamos ejercer soberanamente nuestros derechos sexuales y reproductivos, y con eso no me refiero solo a la despenalización del aborto, sino a la importancia de educación sexual y otros temas”.
La diputada Santibáñez, por otro lado, sostuvo que “no voy a permitir que me digan por qué vereda caminar cuando se trata de nuestros derechos o que digan que el tema del aborto no es el camino de la lucha feminista”.
Por último, Orsini expuso que “esta es una discusión muy compleja porque suele estar llena de muchas caricaturas, como si aquí hubiera parlamentarias que estuviésemos por matar niños y otras que ven a las mujeres como meros receptáculos. Sin embargo, la pregunta que tenemos que responder con este proyecto de ley no es compleja: ¿Creemos que las mujeres deben estar expuestas al riesgo de ser perseguidas penalmente y terminar en la cárcel por decidir interrumpir sus embarazos, o creemos que no?”.
Y continuó: “La pregunta que tenemos que responder hoy no es si nos gusta o no el aborto, no es si abortaríamos o no, porque abortos hubo, hay y van a seguir habiendo. La maternidad no puede ni ha podido nunca ser una imposición del Estado, la maternidad debe ser deseada siempre”.
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