Cómo se reemplaza a un legislador a mitad de su periodo: caso del senador Elizalde no es el primero
Los cargos parlamentarios son irrenunciables.
En las elecciones parlamentarias y presidencial de noviembre 2017, Álvaro Elizalde Soto fue electo senador por la 9° Circunscripción de la Región del Maule con 30.9148 votos, el 8,36% de las preferencias.
Su periodo de ocho años de legislatura en la Cámara Alta, de 2018 a 2026, sin embargo, se interrumpió este miércoles, con la decisión del Presidente Gabriel Boric de nombrarlo como reemplazante de Ana Lya Uriarte en el Ministerio Secretaría General de la Presidencia.
El paso de un legislador a un gabinete ministerial se ha hecho frecuente en los gobiernos de la última década. En enero de 2011, en su primer gobierno, Sebastián Piñera recurrió a figuras históricas y con trayectoria en la derecha para reforzar su gabinete e incorporó a los entonces senadores Evelyn Matthei (UDI) y Andrés Allamand (RN) al equipo ministerial. En julio de 2020, en el quinto ajuste de su segunda administración, sumó a los senadores Víctor Pérez (UDI) y Andrés Allamand (RN) para asumir las carteras de Interior y Relaciones Exteriores, respectivamente. Mientras en la Cámara de Diputados, convocó a Mario Desbordes, entonces presidente de RN, para liderar Defensa y a Jaime Bellolio (UDI) para la Segegob.
Michelle Bachelet, en tanto, sumó a su segundo gobierno a Ximena Rincón, cuando era senadora por el Maule, a principios de 2014, para asumir como ministra de la Secretaría General de la Presidencia.
Se trata de un tema polémico, ante la interpretación que se hace de la Constitución respecto a que los cargos parlamentarios son irrenunciables.
Pese a ello en la Constitución -artículo 60- se establecen causas por las que un congresista puede cesar en su cargo, figurando entre ellas el celebrar contratos con el Estado; ausentarse del país por más de 30 días sin permiso de la Cámara a la que pertenezca; actuar con abogado en cualquier juicio; incitar de palabra o por escrito a la alteración del orden público; infringir gravemente las normas sobre transparencia, límite y control del gasto electoral, entre otras.
En estos casos se infiere que si bien no hay una renuncia, los parlamentarios que llegan a La Moneda a participar del gabinete asumen “un cargo incompatible” con su labor en el Congreso.
Respecto a quién ocupará la vacante del legislador saliente, será tarea del mismo partido político -en esta ocasión el Partido Socialista- el que deberá designar el reemplazo, tal como se establece en el artículo 51° de la actual Constitución.
“Las vacantes de diputados y las de senadores se proveerán con el ciudadano que señale el partido político al que pertenecía el parlamentario que produjo la vacante al momento de ser elegido”, señala allí la Carta Magna.
La norma se ha puesto en entredicho, por considerarse antidemocrática. El debate respecto al reemplazo se dio por primera vez tras el asesinato del senador Jaime Guzmán (UDI) en 1991. El 2005 se le otorgó la facultad de designación a los partidos políticos.
Según aseguró hoy Elizalde, “es altamente probable” que su cupo como senador por la Región del Maule lo asuma la presidenta de la tienda oficialista, Paulina Vodanovic.
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