Contesse al fiscal: "Marco sabía el mecanismo"

Marco Enríquez-Ominami sí, pero a su padre adoptivo, Carlos Ominami, no.

Patricio Contesse fue selectivo al momento de colaborar con la fiscalía y confirmar aportes desde SQM a campañas. Un ejemplo es lo ocurrido con la familia Ominami. Porque el Ministerio Público le preguntó en su tercera jornada de interrogatorio del 30 de enero pasado si Carlos Ominami era uno de los políticos que le solicitaron aportes para campañas políticas. A lo que el exgerente respondió con la frase: "Voy a hacer uso de mi derecho a guardar silencio".

Sin embargo, cuando llegó el turno de hablar sobre ME-O, Contesse realizó un acabado detalle de sus contactos y las razones por las cuales efectuó aportes a sus campañas.

"Con relación a los hechos que se investigan, durante 2009, don Marco Enríquez-Ominami solicitó reunirse conmigo en la empresa. Yo lo recibí, y él me solicitó apoyo financiero para su candidatura presidencial del año 2009. Yo accedí a lo solicitado. Marco me solicitó una cantidad determinada y negociamos el monto", dice. Y agrega: "No es efectivo que hubiera intervenido en estas conversaciones sobre solicitud de aportes a Carlos Ominami. Cuando estábamos hablando de los aportes, Marco me señala que iba a utilizar las facturas de la empresa del señor Cristián Warner".

También Contesse dijo que la glosa de la factura la definió ME-O y que todas las reuniones con él se sostuvieron en virtud de los aportes. Así, confirmó que hubo un acuerdo con el exdiputado para la emisión de facturas entre 2011 y 2014. "Puedo señalar que este acuerdo debe haberse verificado a fines del año 2010 o principios del año 2011", dijo.

Al ser consultado Contesse respecto de si sabía ME-O que esas facturas y boletas iban a ser facilitadas por servicios inexistentes, el exejecutivo responde: "Marco sabía el mecanismo. Yo entiendo que sí".

Rápidamente, a través de su cuenta en Twitter, ME-O salió a defenderse: "Contesse miente. Exijo un juicio para probar mi inocencia. Quiere salvarles el pellejo a sus amigos. Les aseguro que pretenden cerrar el caso y que todos queden libres de polvo y paja. Exijo ir a un juicio", fue el primero de los tuits del líder del PRO, en la red social.

Luego vinieron otros descargos de ME-O. "Soy inocente de todo lo que se me acusa y así lo demostraré ante quien corresponda. No he cometido delito tributario alguno ni me he enriquecido indebidamente", escribió.

El exdíscolo socialista también apuntó, como ha sido parte de su estrategia ante los hechos, al actuar del Ministerio Público. "Algunos fiscales se equivocan si piensan que acusándome serán percibidos de mejor manera. Querella en mi contra no es más que un chivo expiatorio", fue otra de sus frases. Cabe recordar que antes ha tildado al persecutor de Valparaíso Pablo Gómez como un "operador" de Sebastián Piñera.

Finalmente, Enríquez-Ominami escribió en su cuenta de Twitter, donde tiene más de 700 mil seguidores, que "lo tengo claro: será un proceso largo, pero lo ganaremos. Nada ni nadie nos frena para seguir luchando por las causas que defendemos".

Sin duda, la investigación del denominado caso SQM y su formalización han minado el capital político del cineasta. En las últimas elecciones, cuando los cuestionamientos por su participación en el caso de financiamiento ilegal de la política fueron permanentes -sumadas las presuntas irregularidades en el uso de un jet privado para su campaña en 2013-, el progresista solo alcanzó el 5,7% de los votos, un poco más de 375 mil votos, muy lejos del 20% de las presidenciales de 2009, donde obtuvo casi un millón 400 mil sufragios.

El actuar zigzagueante del hijo de Carlos Ominami en este caso judicial pudo ser factor para su pérdida de respaldo popular. El 23 de octubre de 2016, luego de que su partido, el PRO, obtuviera resultados inferiores a las expectativas en las elecciones municipales, ME-O realizó un discurso donde abordó su actuar frente al caso: "Yo probablemente debí manejar mejor los tiempos de mi silencio", fue una de las frases que más llamó la atención entonces.

Efectivamente, fue ese silencio el que en varias oportunidades le jugó malas pasadas. En diciembre de 2015, el líder del PRO compareció como imputado ante la fiscalía y en medio del interrogatorio, se quejó de la forma en que se estaba desarrollando y decidió no hablar más.

Con todo, Enríquez-Ominami ha reconocido encuentros con Contesse, pero descartando que haya solicitado recursos, y asegurando que se hablaron otros temas, como el litio o la asamblea constituyente.

"Soy extremadamente prudente con el juicio y no voy a emitir juicios en una investigación que esté en curso", dijo en marzo de 2016, aunque en las redes sociales ayer no se pudo contener.

Cedric Bragado, abogado del exaspirante a La Moneda, sostuvo la tarde de ayer que si bien la querella del SII se basa en las declaraciones de Contesse, ellos no han tenido acceso a la declaración reservada. No obstante, con los datos conocidos. el jurista sostuvo que los dichos del exgerente de SQM "no parecen muy creíbles".