Cristián Araya (PR): “El desafío es constituir una oposición más allá de Republicano y Chile Vamos”
El exconcejal de Vitacura dice que las tensiones en la derecha son pequeñas y aspira a un entendimiento con la DC y el Partido de la Gente.
En marzo, Cristián Araya (33) iniciará sus labores como diputado electo por el distrito 11, representando al Partido Republicano. Tras una carrera política que comenzó siendo concejal de Vitacura el 2016 y luego candidato a la alcaldía de la misma comuna, el abogado y psicólogo logró un cupo en el Congreso junto a Gonzalo de la Carrera, que luego renunció a la colectividad.
El partido, que levantó la candidatura presidencial de José Antonio Kast, logró 14 escaños en las últimas elecciones parlamentarias, instalándose como la tercera fuerza más grande de la Cámara. Pese a que De la Carrera y Johannes Kaiser renunciaron al partido y Sara Concha -del Partido Conservador Cristiano- se unió a la bancada RN, Araya cree que la convivencia mejoró: “Hoy la bancada de los republicanos es cohesionada, clara y va a poder trabajar en equipo”.
En conversación con La Tercera, el abogado afirma que uno de los objetivos de su partido es ser una oposición firme al gobierno de Gabriel Boric, cuyo movimiento, dice, ya desafió durante la “revolución pingüina”, cuando era alumno del Liceo José Victorino Lastarria y se oponía a las tomas y paros estudiantiles.
¿Cuál será el sello de su labor legislativa? ¿En qué tema se enfocará durante los primeros meses?
La seguridad es una de las principales preocupaciones de los chilenos y en eso voy a trabajar fuertemente, combatiendo la delincuencia y apoyando a los policías. Voy a estar en la calle, apoyando a nuestros carabineros para que sientan el respaldo político de parte de las autoridades. Lo segundo, a nivel político, es ser una oposición firme frente al gobierno de Gabriel Boric. Desde el equipo tenemos una posición firme, con mucho terreno, organizando a la sociedad civil. No le vamos a dejar pasar ninguna a Boric.
Si tuviera que elegir solo una, ¿cuál es la iniciativa legislativa que será su prioridad en este 2022? ¿Por qué?
Mi prioridad será cualquier proyecto orientado a endurecer la mano frente a la delincuencia, el narcotráfico y el terrorismo. Por ejemplo, la Defensoría de la Víctima es un tema que tenemos que profundizar y ampliar. Hoy, el sistema está pensado en dar garantías a los victimarios. Tenemos que cambiar la lógica y poner énfasis en que los recursos públicos deben estar para proteger a las víctimas de la delincuencia.
Ya han renunciado dos diputados electos a la colectividad en menos de un mes. ¿Cómo esperan evitar que siga la fuga de militantes?
La bancada hoy está conformada por los diputados republicanos, pero también por los ahora independientes Kaiser, De la Carrera y Romero. Por distintas circunstancias se tomaron esas decisiones, pero hoy la bancada de los republicanos es cohesionada, clara y va a poder trabajar en equipo. Vamos a tener diferencias muy pequeñas y actuaremos muy disciplinados. Así que más que estar preocupados de cualquier situación como esa, los que van a tener que estar preocupados son el nuevo gobierno, porque van a tener por fin una oposición firme, a la que no le va a temblar la mano para poder hacerle frente.
¿Cuál es la mayor crítica que hace frente a los resultados de las elecciones presidenciales?
Hay que reconocer que no logramos enfrentar de buena forma la anticampaña de parte de la izquierda, que generó una resistencia muy importante y que llegó a movilizar a muchas mujeres y jóvenes en contra de Kast. Ahí tenemos que hacer un mea culpa y hacernos cargo los parlamentarios de poder demostrar verdaderamente lo que creemos y qué es lo que queremos para Chile, a sabiendas de que tanto la izquierda como Sebastián Sichel hicieron una campaña importante en contra de José Antonio.
También repercutieron las ideas y declaraciones de personajes como Johannes Kaiser, quien fue parte de su partido y sigue siendo parte de su bancada…
Orquestaron toda una estrategia para desprestigiar a José Antonio, de no incorporar a las mujeres, etcétera. En esa estrategia tomaron unos dichos de Kaiser de hace cinco años, ¡hace cinco años! Y fue parte de una estrategia, entonces todo eso contribuyó para que la izquierda lograra su objetivo y nosotros no logramos frenarlo.
El oficialismo criticó la agenda social de Kast. ¿Cómo evitarán esa crítica a la bancada republicana?
La seguridad y la salud son las principales preocupaciones de los chilenos. Eso lo tenemos muy presente los parlamentarios republicanos. La situación de las pensiones y cómo aumentamos las oportunidades de las mujeres también es parte de nuestro trabajo. En el tema mujer, el Partido Republicano tiene en la bancada a la mujer más joven que ha llegado a ser parlamentaria (Chiara Barchiesi), que sin lugar a dudas tendrá un rol clave. En medioambiente, José Antonio fue muy claro en la necesidad de potenciar el desarrollo de las energías renovables. Vamos más allá de las consignas que trata de instalar la izquierda, que cuando es gobierno promueve las termoeléctricas, pero cuando son oposición rasgan vestiduras por su preocupación por el medioambiente.
¿La presencia de Johaness Kaiser, que cuestionó el voto femenino, no complica la agenda de género de su bancada?
Kaiser asumió el error, pidió disculpas públicamente y tomó la decisión de renunciar al Partido Republicano. Evidentemente, todos rechazamos esas frases, pero Johannes fue claro en pedir disculpas a todos aquellos que se hayan sentido ofendidos y renunció voluntariamente. Hizo su mea culpa y es un tema zanjado. La izquierda es muy buena para escandalizarse por Twitter, pero otra cosa es cuando veamos verdaderamente el trabajo. Vamos a ser muy duros frente a la violencia contra las mujeres, contra cualquier hecho que atente contra la equidad en materia laboral, de derechos. Vamos a ver con hechos cuál es la postura del Partido Republicano.
¿Cómo van a actuar unidos como futura oposición sin ser parte de una misma coalición?
Chile Vamos y el Partido Republicano son dos proyectos diferentes, con identidades distintas. Trabajaremos coordinadamente, pero respetando las diferencias de ambos proyectos. El gran desafío es constituir una oposición amplia, que incluso puede ir más allá de Republicanos-Chile Vamos. Tenemos al Partido de la Gente y a ciertos sectores de la DC para lograr un frente común en materia de oposición. Por ahora se mantienen conversaciones informales con algunos parlamentarios del PDG, pero nada como bancada. Frente al gobierno del PC y el FA, evidentemente vamos a tener posiciones muy parecidas en muchas materias. Tenemos muchas más cosas en común con el PDG, que las que el PDG puede tener con el PC. Yo creo que el Partido Republicano será uno de los ejes de la oposición, quien enfrentará con mayor firmeza al gobierno del Partido Comunista y el Frente Amplio. El más acucioso y fiscalizador del nuevo gobierno.
Chile Vamos ha manifestado su distancia respecto del Partido Republicano en varias ocasiones. ¿No cree que dentro de la derecha se les está aislando?
Ni ellos ni nosotros queremos ser parte de la misma coalición. Chile Vamos y el Partido Republicano son dos proyectos distintos, pero sí podemos trabajar en conjunto. Y eso quedó demostrado en la segunda vuelta presidencial. Las diferencias al interior de la derecha son menores respecto de las que hay dentro de la izquierda. Si uno ve al FA, al PC y a las otras fuerzas de izquierda, ahí hay diferencias profundas de forma y fondo que se arrastran desde hace muchos años.
¿Para qué proyectos de Boric no van a estar disponibles? ¿En qué sí estarían dispuestos a conversar?
No vamos a estar disponibles para nada que tenga que ver con aumento en impuestos. No vamos a seguir cargando la mano y peso a las personas para que los políticos tengan más recursos. Pero sí todo lo que tenga que ver con combate al narcotráfico, al terrorismo, a la delincuencia. A diferencia de lo que ha sido la oposición actual, que se niega porque sí, nosotros vamos a ver en su mérito los proyectos. Aquellas cosas que vayan en la dirección correcta, no tendremos ningún problema en apoyarlo. Pero declaramos de forma muy enfática que en la medida en que quiera aumentar el aparato estatal, subirles el impuesto a las personas y afectar el desarrollo económico, no va a contar con nosotros.
Una de las cartas más fuertes para presidir la Cámara Baja es Karol Cariola, ¿cómo ve el Partido Republicano esta posibilidad?
Que la alternativa que está barajando la izquierda sea una parlamentaria comunista refleja bien el estado y la situación de lo que es hoy la ex Concertación. Sin capacidad alguna de articulación, de posicionar un liderazgo y de poder postular a alguien de su sector. Independientemente de quién sea la alternativa, nosotros ya hemos visto, y la experiencia nos demuestra, que son incapaces de ponerse de acuerdo. Y no descartaría que dada esta incapacidad de ponerse de acuerdo de la izquierda, tengamos alguna sorpresa en la mesa de la Cámara de Diputados. No me atrevería a dar un nombre en estos momentos, porque aún faltan muchas conversaciones y reuniones con las otras bancadas, pero está claro que no nos parece que un comunista esté en la presidencia de la Cámara. Nosotros vamos a querer, por supuesto, que sea encabezada por un republicano, pero vamos a tener que conversar con otros partidos a ver si apoyan una candidatura de nuestro partido.
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