De la camada de Estudiantes Autónomos, sus lazos con Boric y la FECH: los pasos del ministro de Bienes Nacionales
Francisco Figueroa asumió la cartera en medio de la pólemica por la fallida compra de la casa del expresidente Salvador Allende.
El recién asumido ministro de Bienes Nacionales, Francisco Figueroa (FA), que llegó a la cartera en medio de la pólemica por la fallida compra de la casa en Providencia del expresidente Salvador Allende, es reconocido desde su período en la Universidad de Chile por formar parte de la camada de dirigentes estudiantiles que en 2021 se instaló en La Moneda con la victoria presidencial de Gabriel Boric.
En 2011, el periodista estrechó su relación con la ministra Camila Vallejo, con quien compartió como vicepresidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), cuando la vocera era presidenta. Figueroa también enlazó su camino con el Mandatario en el colectivo Estudiantes Autónomos, grupo liderado por Matías Meza-Lopehandía, quien en 2023 renunció a su cargo como jefe de gabinete de Presidencia en medio de las críticas por la docena de personas indultadas por Boric.
Además del Presidente, el nuevo secretario de Estado compartió en la organización con la ministra de Desarrollo Social, Javiera Toro; con el actual subsecretario de Medio Ambiente, Maximiliano Proaño; y con la jefa jurídica de la Segpres, Francisca Moya, quien enfrenta críticas por la truncada compra de la casa de Allende en Guardia Vieja.
Sin embargo, esta cercanía con figuras de lo que ahora es el FA se debilitó años más tarde. Alejados del alero universitario, hubo diferencias entre la Izquierda Autónoma y el Movimiento Autonomista de Boric.
“Estaba la idea de que no queríamos ir a elecciones, centrarnos en la calle y sólo en la batalla educacional, pero nosotros creemos que, además de tener una buena estrategia electoral, tenemos que tener partido y proyecto político. Sin brújula ni barco nos van a barrer. Algunos pensaban distinto y se sentían mejor dotados, que estábamos mejor parados”, explicó Figueroa en conversación con The Clinic en 2016.
De todas formas, el ahora ministro de BB.NN. reconoció en ese momento que los desencuentros no tenían relación con el Presidente: “Mas que reacción a Gabriel, estábamos desarrollando hacia dónde ir y en esa discusión quedamos en lados distintos. No era una impugnación”.
Figueroa y su camino con Boric
Según relató el ministro en la vigésima cuarta edición de la revista Palabra Pública, que se lanzó en enero de 2022 bajo la portada Un nuevo ciclo para Chile, él y el Presidente tenían una relación muy cercana. Pero comentó que no siempre estuvo en su mejor momento debido a las diferencias que nacieron respecto al rumbo que tomaría el proyecto político, que luego de muchos cambios devino en la fundación del Frente Amplio.
“La convergencia entre los distintos grupos autonomistas navega a toda vela hacia su naufragio, y si bien las recriminaciones todavía no afloran a la superficie, el daño es irreversible y esa noche asoma la punta del iceberg: que sectario, que caudillo, que electoralista, que tu soberbia intelectual es insoportable; que no somos sangre nueva para viejas derrotas. Que no me salgai con eslóganes, hueón. De no haber sido personas pacíficas nos habríamos ido a los combos. Y ahora pienso que recibir uno no habría sido del todo injusto”, recordó el ministro sobre lo sucedido tras una reunión para la creación de la base autonomista de la región de Magallanes en 2015.
Asimismo, en el artículo que analiza el triunfo de Boric y los cambios generacionales en la política, destacó que “el movimiento que puso a Gabriel Boric en La Moneda fue desde el primer momento un movimiento intergeneracional. Su germen, claro, fue el movimiento estudiantil universitario. Pero esa experiencia por sí sola no explica todo lo que vino después. Ni siquiera alcanza para comprender el movimiento estudiantil como tal”.
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