Delegado Durán retruca a Hassler y apunta que construcción de cárcel en Santiago es la medida “más eficiente y segura”
El representante del gobierno en la RM dijo que “esta legítima controversia entre el nivel local y el nivel nacional tiene que resolverse sobre la base del interés superior del país”. Tras la confirmación en la jornada de ayer, la alcaldesa de Santiago calificó el anuncio del ministro Luis Cordero como "una medida improvisada".
En una entrevista matinal, el delegado presidencial de la Región Metropolitana (RM), Gonzalo Durán, abordó este martes la controversia que ha provocado la confirmación del gobierno sobre la construcción de la nueva cárcel de máxima seguridad en Santiago centro.
En la jornada de ayer lunes, el ministro de Justicia, Luis Cordero, anunció que recientemente había firmado “el oficio dirigido al Ministerio de Vivienda que tiene por propósito hacer efectiva la atribución conferida por la Ley 21.636 aprobada por el Congreso en noviembre del año pasado y que el Ejecutivo presentó en junio del año 2023, con el propósito de ampliar establecimientos penitenciarios”.
En ese sentido, detalló que se firmó dicha atribución “con el propósito de ampliar el Penal Santiago 1 hacia los predios que se encuentran en la actualidad destinados a Gendarmería en la esquina de Club Hípico y adquirido el año 2011 con ese fin”.
El ministro explicó que las razones para construir el centro penitenciario en ese lugar, se basan en que ese sector “es una zona que se ha ido consolidando como un barrio judicial y un barrio penitenciario”.
La confirmación fue rápidamente retrucada por la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, una de las mayores opositoras a que el recinto penitenciario para el crimen organizado sea edificado en su comuna. “En Santiago no estamos disponibles para ser una zona de sacrificio para la delincuencia y el crimen organizado”, recalcó, además de señalar que se trata de “una medida improvisada”.
En diálogo con Radio Infinita, Durán respondió a la jefa comunal: “En materia de cárceles, por supuesto, nadie quiere que la cárcel esté en la esquina de su casa. De manera que, desde la perspectiva local, es razonable esta reflexión”.
“Sin embargo, el gobierno de Chile, el Estado de Chile, tiene que hacerse cargo, tiene que ser capaz de tomar decisiones respecto a cuestiones que son necesarias para el país y esa decisión tiene que tomarse con todos los antecedentes a la vista, técnicos, de seguridad”, recalcó.
En esa misma línea, planteó que “la medida que sea dispuesto es la mejor, la más eficiente, la más segura, la más apropiada desde todo punto de vista, y en ese sentido, esta legítima controversia entre el nivel local y el nivel nacional tiene que resolverse sobre la base del interés superior del país”.
Desde su punto de vista, “lo que hay que hacer es pensar una estrategia profunda de intervención en el entorno, en la línea de lo que se denomina prevención situacional, que, efectivamente, minimice el impacto de un centro penitenciario en la ciudad, pero que es una urgencia y que es parte de una política”.
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