El despliegue de Jara en el Congreso para evitar el fuego amigo ante el acuerdo por pensiones

Reuniones desde el Partido Comunista hasta la Democracia Cristiana. Esa fue la agenda que sostuvo este martes en el Congreso la ministra del Trabajo, Jeannette Jara (PC), durante una jornada clave en la que dio un paso más en el desafío de sacar adelante el proyecto de pensiones.

Esto luego de que la comisión técnica terminara su propuesta, la que se presentará este miércoles en el Senado, espacio donde Jara -junto al ministro de Hacienda, Mario Marcel- encabeza la negociación con Chile Vamos.

Durante los últimos días se han encendido las alertas en sectores de izquierda, como el PC y el Frente Amplio, respecto a que desde el gobierno del Presidente Gabriel Boric se pueda estar cediendo en demasía ante las pretensiones de la derecha.

En ese sentido, la ministra del Trabajo se congregó este martes con los diputados comunistas, quienes, en caso de que la reforma salga del Senado, tendrán que discutir el contenido del mensaje presidencial. “Si bien el gobierno ha cedido bastante, para nosotros, sin duda, un intransable es que este proyecto debe mejorar las pensiones de los actuales jubilados”, dijo Jara en el Congreso.

“(Los parlamentarios PC) Manifiestan su preocupación, porque, sin dudas, al igual que el oficialismo, todos queremos que las pensiones de los actuales jubilados aumenten. Sin duda los mecanismos que aquí se acuerden deben dar cuenta de ello. Lo único que quisiera señalar es que un acuerdo en esta naturaleza va a beneficiar a Chile”, agregó la secretaria de Estado.

En la misma dirección, Jara se reunió con los senadores de la Democracia Cristiana, con quienes socializó el estado de avance de las conversaciones. A estas citas se suma el encuentro que Jara tuvo el pasado viernes con la directiva y parlamentarios del Frente Amplio, quienes han planteado sentirse excluidos de la negociación en el Senado.

El informe técnico será presentado este miércoles y, por ahora, los nudos principales siguen siendo los mismos: la reorganización de la industria y el guarismo con el que se dividirá el 6% de cotización individual.

En medio de sus gestiones en el Congreso, la ministra Jara también se refirió al llamado a movilizaciones que hizo la presidenta del FA, Constanza Martínez, para lograr sacar adelante la reforma de pensiones, una de las promesas de campaña más relevantes para el Presidente Boric.

“Creo que es muy importante la opinión ciudadana en esto. De hecho, antes del 2015 o 2016, si no es por los movimientos sociales este tema no se habría tocado. Coincidió en esa época con que empezaron a egresar las primeras personas que venían solo del sistema de AFP y se vio la promesa incumplida que había hecho José Piñera en su momento”, indicó la titular del Trabajo.

El lunes por la tarde, en Hablar de Frente -el programa del FA transmitido por sus redes sociales-, Martínez dijo que “para que tengamos políticos que escuchen, necesitamos que la ciudadanía esté presente. Este jueves, a las 18.00 horas, en todas las capitales regionales del país, y ojalá en todos los lugares que tengan alerta ciudadana por las pensiones, volanteos masivos y ojalá que la militancia del Frente Amplio también se despliegue. No basta sólo con tuitear, es necesario poder desplegarnos en el territorio”.

Esto en el marco de la discusión sobre el destino del 6% adicional de cotización, que ha sido el principal nudo en la búsqueda un acuerdo entre el oficialismo y la oposición en el debate por la reforma de pensiones.

El llamado de la timonel del Frente Amplio rápidamente comenzó a ser cuestionado por dirigentes del Socialismo Democrático, la coalición que agrupa al Partido Socialista (PS) y el Partido por la Democracia (PPD).

Por ejemplo, el senador Juan Luis Castro, del PS, dijo a este medio que “este miércoles es clave para la reforma de pensiones, porque se entregará el informe final de la comisión técnica (...)”. En esa línea, el legislador sostuvo que “no es pertinente apresurarse, porque hoy estamos en un momento sensible en que se busca un acuerdo. El gobierno lo propicia, pero los términos del acuerdo no se conocen exactamente”.

En ese sentido, Castro agregó que “no es simplemente hacer llamados a manifestarse a favor de una reforma que todavía no se conoce el detalle (...). Yo pediría prudencia en esto, para que no se le haga pensar a la gente que la reforma de pensiones es una reforma ya zanjada y ahora solo hay que respaldarla. En enero va a ir al Senado y ahí se conocerán realmente los términos finales de ese acuerdo, si es que lo hay”.

Por su parte, el senador Fidel Espinoza, también socialista, postuló que, aunque el Frente Amplio está en su derecho de hacer llamados a la movilización, “lo hacen solamente para pretender redimirse con la ciudadanía, a la que le ha negado sistemáticamente sus votos en el Parlamento en leyes de seguridad, como la ley antiterrorista”.

El senador agregó que “la responsabilidad es nuestra como gobierno y parlamentarios de llegar a acuerdos y aprobar la reforma de pensiones en el Congreso (...). Es momento de conversaciones y negociaciones de todas las fuerzas políticas, lo que debemos hacer es agotar todas las instancias de diálogo. Lo demás es ruido innecesario. La ciudadanía juzgará con el voto a quienes quisieron impedir mejorar las pensiones”.

El jefe de bancada de los senadores del PS, Gastón Saavedra, aseveró que “cada partido tiene la legitimidad para definir su estrategia a las reformas. Unos consideran que la movilización de última hora puede contribuir a presionar socialmente a quienes se oponen a resolver el problema (...). A mí me hubiera gustado que ese esfuerza se hubiese hecho bastante tiempo atrás, porque ahora se vota en el Senado, pero antes se votó en la Cámara de Diputados”.

En tanto, el expresidente de la Cámara Raúl Soto (militante PPD) advirtió que “puede ser un arma de doble filo llamar a movilizarse siendo gobierno. Hay que ser menos ingenuos en esto, porque si no te resulta puede terminar siendo contraproducente y debilitar más la reforma. Hay que centrar los esfuerzos en agotar el diálogo político y social para lograr un acuerdo lo más transversal posible. Esto se va definir desde la institucionalidad, no desde la calle”.

Entre los diputados del PS, sin embargo, la recepción al llamado del Frente Amplio es distinta. Su jefe de bancada, Daniel Melo, sostuvo ayer que “si la derecha sigue bloqueando la reforma, la movilización social será inevitable. No se puede seguir retrasando una solución para mejorar las pensiones y entregar más dinero a quienes hoy lo necesitan con urgencia. El Congreso tiene el deber de resolverlo, no de entramparse en cálculos políticos”.