El fuerte revés del Partido de la Gente: ningún consejero electo
El líder del partido, Franco Parisi, retornó a Estados Unidos sin conocer el resultado final de las elecciones, pero dijo que "obviamente no podemos estar contentos". Las proyecciones de la colectividad eran alcanzar más de un millón y medio de votos y varios consejeros. Además, reconoció que la situación de la candidata por Arica que representaba a la colectividad y que había estado condenada por narcotráfico los afectó en los votos.
En el aeropuerto, ad portas de embarcarse a Estados Unidos, y cuando todavía el Servel no daba a conocer ni el 1% de los votos contabilizados, el excandidato presidencial y fundador del Partido de la Gente (PDG), Franco Parisi, daba a conocer su balance de las elecciones para el Consejo Constitucional: “Obviamente no podemos estar contentos con los resultados”.
Con el 99,44% de las mesas escrutadas, el PDG obtuvo un 5,48% de los votos, lo que representa 534.079 votos. Es decir casi la misma cantidad de votos que en los comicios de diputados 2021 (donde obtuvieron 534.881), sin embargo, casi 3 puntos porcentuales menos que esa elección (8,45%). ¿Pero lo más importante? Se quedaron sin representantes en el organismo que definirá la propuesta de nueva Constitución y estuvieron muy lejos de las proyecciones de hace solo unos días daban sus dirigentes, que apuntaban a más de un millón y medio de votos y al menos 3 consejeros.
El ingeniero comercial -quien no estuvo junto a los dirigentes nacionales de la colectividad, quienes esperaron los resultados en el Hotel Mercure, en Santiago Centro-, aseguró que la situación de candidata por Arica, Karla Añes - de quien se supo fue condenada a 5 años y un día de cárcel por narcotráfico - y que tras conocerse la situación, fue expulsada del partido, fue responsable en parte de la votación.
“Claramente el asunto de Arica nos pegó mucho más fuerte de lo que esperábamos. Gran parte de los votos que perdemos por Arica se fueron a blanco o nulos y otra parte, según los análisis preliminares, se están yendo a Republicanos, así que felicitamos a quienes le está yendo bien”, dijo Parisi.
“Lamentablemente creemos que va a estar un poco polarizada la nueva planilla del Consejo Constituyente, en dos extremos tanto en Republicanos como en UP Chile (sic) y eso va a traer algún problema de convivencia e incertidumbre para la economía. Espero que le vaya bien a la Convención y nosotros deberíamos estar remontando durante la noche, especialmente en el norte. Lamentamos la pérdida de votos en el norte, en Antofagasta y Arica”, lanzó el excandidato antes de dejar otra vez el país.
Una amarga elección
Cerca de las 18:30 horas del domingo, empezaron a caer los primeros resultados en Magallanes. El PDG alcanzaba un 3% del total de votos. A esa hora, eso sí, existía una explicación simple. “Ese resultado en Magallanes lo esperábamos”, dijo Rubén Oyarzo, diputado del partido.
Pero pasadas las 19:00 empezaron a conocerse los resultados en el resto del país. Y con eso, empezó a sentirse la decepción en el ambiente. El Partido Republicano arrasó en todo el país, con 22 consejeros electos. El bloque oficialista conseguía 17 escaños. Pero el PDG se quedaba con las manos vacías.
La desazón era evidente. Incluso en aquellas regiones donde se esperaba un triunfo casi seguro, como la del Biobío o Antofagasta, el resultado fue decepcionante para la colectividad.
El gran ausente en el Mercure era Franco Parisi. El líder y excandidato presidencial cambió sus planes para la última parte del día. Según indicaron en el equipo de comunicaciones del partido, Parisi iba a esperar los resultados en el hotel e incluso dar una vocería antes de irse al aeropuerto de Santiago para embarcar su vuelo, que partía minutos antes de las 21 horas.
Pero ese plan se modificó: la larga espera por los resultados y los pobres primeros resultados fueron el motivo por el que Parisi enfiló al aeropuerto a eso de las 19 horas. Media hora después entregó allí un punto de prensa, donde criticó el silencio que guardó el Presidente Boric durante este mes.
Al rato llegó el diputado Gaspar Rivas. Pero él tenía otra explicación de los resultados: existe un péndulo político que recorre de extremo a extremo. Y si la Convención Constitucional anterior tuvo una mayoría de extrema izquierda, con movimientos como la Lista del Pueblo, esta vez el péndulo se fue a la extrema derecha.
“Eso es lo que explica el triunfo de Republicanos. Además, el Partido Republicano tiene una trayectoria más larga, con un discurso que no se ha modificado desde el 2019. Ellos capitalizaron la crisis migratoria y la delincuencia que va al alza”, dijo el parlamentario.
En eso, la directiva nacional del partido apareció en el salón del hotel. En un punto de prensa escueto, Emilio Peña, secretario general del PDG, culpó al caso Áñes nuevamente.
“Nos faltaron votos para lograr lo que esperábamos”, dijo Peña. “Hay factores externos que afectaron nuestra credibilidad. Son situaciones fuera de la norma y de lo que como partido podíamos prever. Hay una persona en el norte del país que lamentablemente omitió información y eso nos generó un golpe comunicacional potente”, añadió.
Además, descartó hacer alguna autocrítica respecto del resultado. Y comparó las cifras al que tuvieron otros partidos, como la Democracia Cristiana.
“No es un fracaso. Un fracaso sería no estar en la clase política”, respondió Peña. Además, reafirmó el liderazgo “natural” de Parisi en la tienda, y ante su ausencia, explicó: “(Él no podía cambiar el vuelo), tenía que trabajar mañana y compromisos familiares pendientes”.
Por otro lado, la candidata al consejo Elizabeth Rodríguez, quien la carta más fuerte en la Región Metropolitana, aportó el mismo diagnóstico que Rivas: “El péndulo político nos pasó por al lado”.
En añadidura, Rodríguez resaltó los votos no válidos que aparecieron en los resultados: “No es normal tener un 20% de votos nulos y blancos”.
¿Y qué hará ahora el PDG, con un proceso constituyente corriendo? Rodríguez respondió a esa pregunta.
“Vamos a vincularnos como sea con el Partido Republicano. Ellos no van por el Rechazo del texto. Ellos van por una construcción del texto para terminar con el proceso constitucional”.
Y sobre el maremoto republicano, que logró 22 consejeros electos, acotó: “El voto de los republicanos es un voto que dice Rechazo. Es un 60% que le está diciendo que no al proceso constitucional”.
La ilusión
Pero días atrás, los ánimos eran distintos.
Eran las 19:00, y en el teatro Coliseo, frente a La Moneda, se celebraba el cierre de campaña del Partido de la Gente. La expectativa entre los asistentes ese 4 de mayo era alta: se repartieron camisetas, chapitas y galletas. Para “encender” la jornada, se subía una imitadora de la cantante Gilda. Así, al ritmo de la cumbia, esperaban el punto alto de la jornada: la aparición de Franco Parisi, el líder y gurú del partido.
Eso sí, el recinto no se llenó a pesar de su pequeña capacidad. Gran parte de los asistentes eran los mismos candidatos y sus familias. También estaba el presidente de la tienda, Luis Moreno, su secretario general, Emilio Peña, y los “Bad Boys”, los escuderos de Parisi: Juan Marcelo Valenzuela, Pedro Gubernatti y Giancarlo Barbagelata.
Ese día, el PDG cerraba una campaña que enfrentaba con altas expectativas. Su participación en el proceso constitucional anterior fue casi nula: la tienda recién se estaba conformando para las elecciones del 2020, y para el 2021 recién irrumpieron en las elecciones parlamentarias.
En esos comicios fue cuando se conoció su real poder de convocatoria: el PDG logró 6 escaños en la Cámara Baja y en Antofagasta, por ejemplo, consiguieron un 18,55% del total de votos en la región. En todo el país sacaron 534 mil votos en la de diputados.
Este último dato era muy útil para la plana mayor del PDG. Comparando con la última elección de senadores, ellos sostuvieron que podían sacar cuentas mucho más cercanas, considerando que esta elección tenía como base las proporciones de cómo se elige el Senado, con 50 escaños. Por eso, las proyecciones en la interna eran claras: consideraban elegir entre 3 a 5 escaños, y entre 1 millón y 1 millón 500 mil votos. La confianza estaba en volver a repetir o mejorar votaciones en Antofagasta y el Bíobío, lograr dos o tres escaños ahí.
Esta elección, además, tenía varios significados para el Partido de la Gente.
El primero era el participar en un proceso que consideran que nació desde un acuerdo que se hizo a espaldas de la ciudadanía. Esa fue la postura inicial del partido, que se repitió en toda la campaña: es una elección que nadie pidió, y que no se le consultó a la gente si quería entrar en un nuevo proceso constituyente.
El segundo es un tema de proyecciones: al ser la segunda elección de representantes que encara la tienda -comentaban altas fuentes del PDG-, era necesario afianzar una posición más firme en la arena política.
Esto, considerando también que el partido se está preparando para lo que ellos sopesan será un gran desafío: la elección municipal del año 2024.
También el evidente despliegue que tuvo Parisi en esta pasada: tras lograr volver a entrar al país luego de resolver su demanda por alimentos, ha tenido un rol central. Entregó entrevistas en radio y televisión, además de viajar a ciudades como Arica y Concepción haciendo campaña.
Parisi mismo lanzó el pronóstico más favorable para el PDG en esta elección: se la jugó porque iban a sacar ocho consejeros y 1 millón 800 mil votos, asumiendo también que eso sería un éxito total.
Finalmente, Parisi apareció en el Teatro Coliseo minutos antes de las 9 de la noche. Lo hizo acompañado de la diputada Pamela Jiles. Aprovechando las cámaras, le preguntó a Jiles si podía, primero, ser parte de una primaria presidencial del PDG. “Y si otro candidato gana esa primaria, puede pensar ser candidata a senadora por Valparaíso?”, agregó Parisi. Jiles no respondió, pero no lo descartó.
Así, Jiles subió junto a Parisi al escenario en el cierre de campaña. La diputada fue ovacionada por todos los asistentes. Fue de las figuras más aplaudidas esa noche.
El factor Áñez
Esa tarde, el PDG también tenía un flanco abierto que, a esa hora, estaba generando una gran polémica.
Un reportaje de El Mostrador denunció este jueves que una candidata de la tienda de Parisi que iba en Arica, Karla Añes, fue condenada a 5 años y un día de cárcel por portar cuatro paquetes con 588 gramos de cocaína en total. El tema es que la Constitución dicta que, al haber sido condenada a una pena aflictiva, estaba inhabilitada para postular a cargos públicos y votar.
La estrategia se desplegó de inmediato. El mismo día, un comunicado del partido indicó que el partido “desistía en apoyar” la candidatura de Añes. Esto, porque no le comunicó al Consejo Regional de la instancia acerca de su pena anterior. Pero esa noche en el Coliseo, Luis Moreno, presidente de la tienda, indicó que, a pesar de que le quitaron el apoyo, si es que Añes salía electa, desde el partido la “iban a tener que apoyar”.
Esto chocaba con la postura de Parisi, que llamó a no votar por ella, y calificó todo como una “operación política”. El excandidato presidencial insistió en esto cuando fue a sufragar en La Reina.
“Nos duele que no nos dijo. Quizás habríamos abordado la campaña desde la reinserción”, indicó un personero del PDG.
La respuesta del PDG también jugó con otra cosa. Ya arriba del escenario, tanto Parisi como la directiva del partido insistían en que su bando, a diferencia de partidos como el PS y la UDI, no están involucrados en casos de corrupción. Y que errores como estos se explican por ser un partido que está “empezando” y está “aprendiendo”.
La otra defensa fue echarle la culpa al Servel por el error. Lo que Parisi indicó es que a ellos la candidata les mintió, y ellos no pueden acceder a más información que la que ella declaró y los antecedentes que aparecen en el Registro Civil.
Finalmente, Añes acudió a votar este domingo a su mesa en Arica. Ahí, indicó a la prensa que ella no sabía que no podía ser candidata. También, deseó algo para el PDG: “Esperamos que como partido salgamos todos bien paraditos”. Obtuvo un poco más de 1.540 votos, representando solo el 1,42%.
En el Mercure, tres días después de ese cierre de campaña, no había rastros de los “Bad Boys”, ni de Jiles. El líder del partido, mientras tanto, estaba dentro de un avión volando hacia otro país.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.