El factor Jackson genera duro cruce del gobierno con el líder de los empresarios
La frase dicha por el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio, Ricardo Mewes, que generó molestia en el Ejecutivo, apuntaba a que el ministro de Desarrollo Social estaba siendo un obstáculo para el avance de las reformas. “Las decisiones hay que tomarlas, para eso nos gobiernan”, afirmó. “No recuerdo a un dirigente empresarial que se pronuncie respecto de la decisión de mantener o no a un ministro en el gabinete”, fue la respuesta de Mario Marcel. También contestó la titular de Interior, Carolina Tohá. Más tarde, desde la CPC señalaron que Mewes no pidió la renuncia de Jackson.
No es la primera vez. El intercambio de opiniones a través de los medios de comunicación ya está siendo una constante. Primero fue la carta que envió la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) que preside Ricardo Mewes, donde se rechazaba incluir un alza de impuestos en el pacto fiscal y se planteaba que había que preocuparse de fortalecer el crecimiento. Y el ministro de Hacienda, Mario Marcel, contestó -por la misma vía-, diciendo que el crecimiento no era suficiente.
Luego, a través de una entrevista radial, Mewes pidió más tiempo para afinar sus propuestas de pacto fiscal. La respuesta desde Teatinos 120 no se dejó esperar y Marcel negó rotundamente esa solicitud, a través de los medios de prensa.
Y ahora un tercer desencuentro tuvo el líder empresarial con el titular de las finanzas públicas. Y de nuevo, se repitió el formato: en una entrevista con radio Universo, Ricardo Mewes fue consultado sobre el proyecto de acuerdo que aprobó el Congreso pidiendo la renuncia del ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, y las posibilidades, en ese contexto, de llegar a un acuerdo en el pacto fiscal y la reforma de pensiones, entre otras materias.
“Aquí tenemos un Presidente que tiene que tomar esto con la mayor firmeza. Nos guste o no, esto le está pasando en su gobierno y él tiene que liderar todas las conversaciones con todo el mundo político. Muchas veces habrá que hacer los sacrificios que correspondan, pero claramente él es el que tiene que liderar el país, porque de lo contrario, vamos a seguir en un tira y afloje político que no nos ayuda”, fue la primera frase del líder gremial.
“Quedan dos años y medio de gobierno. Chile no puede esperar tanto tiempo para avanzar en los otros temas. Acá se requiere llegar a un acuerdo en pensiones, crecer”.
Y añadió que si bien son decisiones que son difíciles, “creo que más vale ponerse colorado una vez que rosado cien veces y creo que las decisiones hay que tomarlas, para eso nos gobiernan”.
Desde la otra vereda y a más de 1.300 kilómetros de Santiago, el ministro Marcel le respondió a Mewes. El escenario fue un punto de prensa luego de la promulgación de la Ley de Royalty minero en Antofagasta. “No recuerdo a un dirigente empresarial que se pronuncie respecto de la decisión de mantener o no a un ministro en el gabinete”, lanzó de entrada el jefe de las finanzas públicas.
Siguió su alocución diciendo que “vivimos en un país con régimen presidencial, donde es el Presidente quien decide sus equipos de colaboradores, y, por lo tanto, me parece que es un tema que no corresponde a un liderazgo gremial”.
La respuesta frente a los dichos de Mewes no vino sólo desde Hacienda, sino que también desde el corazón de La Moneda, ya que la ministra del Interior, Carolina Tohá, fue otra de las consultadas por las declaraciones del líder empresarial: “El Presidente de la República es la única persona que tiene atribución y responsabilidad respecto de los equipos de gobierno que conforma. Y a él le corresponde hacer esas evaluaciones”, dijo.
En esa misma línea, aseveró que “cuando las personas empiezan a buscar pautearlo (al Mandatario) por la prensa, no contribuyen en lo más mínimo a generar las condiciones para que esas decisiones se tomen de manera prudente, tranquila, por parte del Presidente de la República”. Y apuntó que “no se toman decisiones de gabinete por presiones, se toman decisiones de gabinete por convicción respecto a qué es lo mejor para el país”.
Y a continuación la secretaria de Estado recalcó la idea: “Buscar pautear al Presidente de la República busca sacar dividendos políticos y no permitir que se pueda desarrollar esa atribución como corresponde, en conciencia, de acuerdo a sus criterios y no a las presiones que ejercen terceras personas”.
Sobre la crisis generada tras el caso de la fundación Democracia Viva y las acciones que se han tomado, manifestó que “cuando hay situaciones como esta, situaciones que implican enfrentar un problema, ciertamente hay personas que prefieren dar un paso al costado y desentenderse, y hay otras que dan un paso adelante y toman las decisiones que es necesario tomar”.
En ese escenario, enfatizó que “el gobierno ha tomado el camino de que los delitos todos se investiguen, que los antecedentes estén todos en manos de los organismos que tienen la tarea de identificar si es delito, que a las autoridades que se ven implicadas en algún tipo de irregularidad se les pida la renuncia o den un paso al costado, y tengan sumarios. Esa es la manera correcta de actuar cuando hay indicios de corrupción”.
Más tarde, desde la CPC dijeron que Mewes no pidió la renuncia del ministro Jackson, sino que se refería -indicaron- a que el Presidente Boric tenía que tomar decisiones políticas para hacer frente a los problemas que afectaban el avance de los proyectos de ley.
La presión política
El miércoles la sala de la Cámara de Diputados aprobó un proyecto de acuerdo para que el Presidente Boric considere pedir la renuncia al ministro de Desarrollo Social y Familia, Giorgio Jackson. La iniciativa fue aprobada con 68 fotos a favor, 52 en contra y cinco abstenciones.
El proyecto acordado se suma a la seguidilla de hechos que ha impulsado la oposición en la Cámara Baja para pedir la salida de Jackson, luego de que salieran a la luz los casos que involucran a fundaciones ligadas a militantes de Revolución Democrática (RD), partido que tiene al ministro como uno de sus líderes políticos naturales.
Tras el robo a las dependencias del Ministerio de Desarrollo Social, desde la UDI solicitaron la remoción del ministro de Desarrollo Social “idealmente dentro de las siguientes 48 horas”. En cuanto a RN, piden que el ministro “dé un paso al costado”. Mientras que desde Republicanos, instan no sólo a la salida de Jackson, sino que también a la del titular de Vivienda, Carlos Montes.
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