“El resultado final no es el que me hubiese gustado”: Boric aborda aprobación del TPP11 y dice que respetará voluntad del Congreso

Una advertencia realizaron el miércoles senadores de Chile Vamos. Tras la aprobación del TPP11 en la Cámara Alta, los legisladores advirtieron que en caso de que el gobierno dilate su ratificación, podrían paralizar las conversaciones para un nuevo acuerdo constituyente.

La postura de los legisladores de derecha representaba la molestia que generó la estrategia del Presidente Gabriel Boric de esperar las negociaciones por las side letters (cartas bilaterales) con los otros 10 países miembros del acuerdo internacional, para crear mecanismos de solución de controversias.

Sin embargo, lo que enardeció los ánimos fueron las declaraciones de la ministra vocera de gobierno, Camila Vallejo quien defendió el plan del Mandatario.

“Algunos que se han referido críticamente a esta decisión del Presidente, que así como el gobierno respetó y ha respetado la decisión del Senado, ahora le toca al Senado respetar la decisión del Presidente. Así operan las democracias, así opera la división de poderes desde el Estado, cada uno con sus facultades y herramientas y atribuciones constitucionales”, manifestó la secretaria de Estado este miércoles.

Tras los cuestionamientos de los senadores, desde Antofagasta -en el marco de su gira- el Presidente Boric afirmó que respetará la voluntad del Congreso, pero reconoció que la aprobación del TPP11 en el Senado no fue el resultado que le hubiese gustado.

“Yo respeto profundamente las atribuciones del Congreso y la voluntad democrática que se expresa en él, independiente que a veces puedan no gustarme las decisiones. Y, por lo tanto, tengo el deber de hacer cumplir y vamos a usar todos los mecanismos que correspondan para depositar el tratado”, señaló el Mandatario.

Seguidamente, reconoció que “yo voté en contra de ese tratado cuando era diputado en el primer periodo, yo voté en contra de ese tratado. Y, por lo tanto, el resultado final que salió no es el que a mí me hubiese gustado, pero hoy en mi rol como Presidente tengo el deber de hacer cumplir la voluntad democrática que se ha expresado en las cámaras”.

Luego, en línea similar a la vocera de gobierno, el jefe de Estado manifestó que tal como desde el Ejecutivo respetan las decisiones de la Cámara Alta, espera que se respeten las de La Moneda.

“¿Qué es lo que hemos dicho y que ha señalado la ministra Vallejo? Que hay atribuciones que es importante respetar. Nosotros respetamos las del Senado, lo que nosotros pedimos es que se respeten también las del Ejecutivo”, indicó.

“En ese sentido, que no les quepa duda que vamos a cumplir con nuestra voluntad expresada independiente de nuestra preferencia al respecto”, complementó.

El Mandatario explicó que lo que busca el gobierno con las negociaciones de las side letters es “llevar adelante una solución respecto de algo que es una discusión que es a nivel internacional y que lo han planteado desde la misma Unión Europea, que es que la resolución de los conflictos generados entre empresas y Estado no estén dados a mecanismos convencionales ad-hoc, que ha sido criticado no solo por nosotros en Chile, por la comunidad internacional”.

Ante ese escenario, manifestó que “mi deber como Presidente de la República es hacer respetar la soberanía chilena y que tenemos derecho a una estrategia de desarrollo, por lo tanto respetando la voluntad del Senado y no cuestionándola en ningún caso, lo que estamos haciendo es avanzar en esa línea”, y agregó que “me parece que son absolutamente compatibles”.

Frente a las críticas, el jefe de Estado hizo un llamado a no enfrascarse en “polémicas sobre quién grita más fuerte” y “en amenazas con más radicalidad al otro, porque así solo nos vamos a terminar dividiendo más”.

“El proceso constituyente no es un capricho de nosotros (gobierno), es una respuesta a parte del malestar que está estructurado en la sociedad chilena, entonces yo pido que esto lo tomemos con mucha seriedad”, complementó, aludiendo a la advertencia de Chile Vamos.

Finalmente, aclaró que “acá no hay un desafío entre poderes, no quiero que se entienda de esa manera, sino hacer valer la soberanía de Chile en tratados internacionales, y eso es lo que hemos definido como gobierno”.

Desde el gobierno, quien también había respondido a los cuestionamientos de los parlamentarios de derecha fue la ministra del Interior, Carolina Tohá.

La jefa de gabinete planteó que se está intentando instalar una discusión “artificial” y apuntó a sostener debates “significativos”.

“Creo que aquí se está buscando generar una pelea totalmente artificial, que la ciudadanía no va a comprender y que va a juzgar muy negativamente”, expresó la secretaria de Estado esta mañana, en diálogo con Radio Futuro.

“El acuerdo constitucional tiene que ver con la convivencia de los chilenos y chilenas para las próximas décadas, no creo que podamos condicionarlo a un desacuerdo sobre el timing con que el Presidente hace algo que está en sus atribuciones hacer”, remarcó.

Ante los cuestionamientos, Tohá también insistió en que “el Presidente de la República ha sido muy claro en el sentido de decir que aquí no se va a hacer una obstaculización ni se va a incumplir el mandato del Parlamento, pero se va a dar un plazo razonable para terminar un proceso que está en curso, dentro de límites que vamos a ver y vamos a comprobar, van a ser adecuados”.