Elizalde busca que disidencia PS no se margine de la mesa

Cuatro temas distintos a la pugna interna que demoró su asunción -migración, el informe Bachelet sobre Venezuela, las críticas al Tribunal Constitucional y el paro de profesores- priorizó la nueva mesa PS en su debut ante la prensa. Pero la división persiste en el colectivo y siguió acaparando respuestas a la disidencia.

Por un lado, seguirán vacantes por un tiempo indeterminado los dos cupos que la directiva dejó "reservados" para el bando de Maya Fernández y Marcelo Díaz. El presidente, Álvaro Elizalde, y sus vicepresidentes, Isabel Allende y José Miguel Insulza, los llamaron a que se sumen para tener "una conducción unitaria", pero la otra facción hizo saber que habrían resuelto no ocuparlos. Y que estarían dispuestos a impedir que sus rivales los llenen.

No solo eso: la disidencia reiteró que "no vamos a avalar ni ser mera comparsa de decisiones reñidas con la ética socialista" y que "con nuestra presencia no vamos a cohonestar tantas conductas irregulares". Esto, según un informe que ese grupo hizo circular este domingo, y en el cual volvieron en criticar que se vetara un debate abierto en el Comité Central del sábado y que se les haya "aplastado y acallado".

Dicho documento de ocho puntos subraya que a la diputada Fernández "se le negó el derecho a hablar" y que también el Tribunal Supremo -que en esos momentos conducía la sesión- hizo lo mismo con disidentes como Fernando Atria.

La nueva directiva ha insistido en que conducir la asamblea no era el rol del TS. Más allá de eso, el argumento era que si la otra facción no iba a proponer un nombre para que se votara, no procedía que siguieran interviniendo.

"Una mesa de consenso hubiese reducido significativamente la crisis y despejado las turbulencias en que está inmerso el PS", insistió la minoría. También reiteraron que la mesa ha negado "toda posibilidad de debate político", que ha "eludido la investigación de las irregularidades y ha rechazado la auditoría al uso de los recursos del PS".

Y subrayaron que seguirán articulados y coordinados "permanentemente".

Elizalde dijo que "si otros quieren seguir en esta disputa interna, están en su derecho, hay libertad de expresión", pero pidió que "dejemos de hablar de nosotros mismos y hablemos de los temas que le interesan a la sociedad".

Reiterando que su bando no descalificó al otro, el senador valoró "que hayan manifestado que van a seguir participando del Comité Central y que se van a incorporar a la comisión política", y que "vamos a escuchar su voz para las decisiones que adoptaremos".

E hizo ver que "esperamos que reflexionen y evalúen si quieren contribuir desde la integración de la directiva. Pero respetaremos su decisión. Y haremos todos los esfuerzos por integrar a todos los sectores".

En la mesa dicen que sus rivales exageraron el conflicto, aunque confían en que la crisis se apague. "Esperemos que ellos estén dispuestos a volver. Si no, tendremos que tomar las decisiones" dijo Insulza.