El fin de la condena a Jovino Novoa
El lunes 3 de diciembre próximo se cumplen los tres años de condena para Jovino Novoa en el caso Penta. Según su abogado, lo que queda después es solicitar que recupere su "irreprochable conducta anterior". A sus 73 años, el exjerarca UDI sortea un difícil estado de salud.
Treinta y cuatro veces ha llegado Jovino Novoa hasta el patronato local de reos que el Centro de Reinserción Social Oriente destinó para él en Ñuñoa, con el fin de cumplir con las condiciones de su pena alternativa pactadas con el Ministerio Público en el caso Penta. Le faltan dos firmas: la que corresponde al fin de su condena el próximo lunes 3 de diciembre y una extra, que se fijó para el 20 de enero próximo, luego de que Novoa se saltara la firma de agosto pasado, fecha en que estuvo hospitalizado.
Según el abogado defensor del exsenador UDI, Matías Balmaceda, lo que queda ahora es recuperar la "irreprochable conducta anterior" de su defendido.
"En términos procesales no queda sujeto a ningún tipo de medida cautelar ni a ningún tipo de prohibición, y adicionalmente la propia ley establece que él vuelve a recuperar su irreprochable conducta anterior", afirmó Balmaceda, en virtud del decreto 409, donde se establecen beneficios legales para que un condenado no quede "marcado de por vida".
En los últimos meses, Novoa ha asistido a contados eventos sociales. Uno recordado fue la vez en que algunos dirigentes de la UDI le hicieron una despedida a Domingo Arteaga, quien partió a México para desempeñarse como embajador. El encuentro fue en el restorán Cuerovaca de Vitacura y reunió a varios históricos militantes gremialistas que vieron a un risueño y emocionado Jovino Novoa. También notaron que un maletín de oxígeno portátil lo acompañó durante toda la velada, implemento que refleja el avanzado enfisema pulmonar que lo aqueja.
Su salud ha sido el centro de preocupación a la hora en que dirigentes UDI se preguntan por Novoa. Quienes lo han visto describen que le cuesta respirar. Además, ya no maneja. Su señora lo acompaña a todas partes y ella va al volante. Su respiración, comentan, solo mejora cuando pasa sus días en Puerto Varas, ciudad en que, además, vive su hijo, del mismo nombre, y donde puede compartir con sus nietos.
La presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, se reunió con Novoa hace dos semanas. Fue en un restorán de Alonso de Córdova donde el exsenador almorzó junto a un amigo y concertó con la senadora tomar posteriormente un café. "Le tengo mucho cariño a Jovino y me junto regularmente con él", comentó la presidenta de la UDI, agregando que lo fue a ver porque el expresidente UDI venía saliendo de la clínica a donde estuvo hospitalizado varios días.
Para el próximo fin de semana Novoa podría reaparecer en el matrimonio de uno de los hijos de Pablo Longueira, al cual está invitado.
Desde que Novoa fue condenado, él ha transmitido entre sus conocidos que lo mejor que pudo haber hecho fue llegar a un acuerdo con la fiscalía por el caso Penta. Su salud, explican, se habría deteriorado todavía más si estuviera todavía ligado al caso.
Un capítulo desconocido de esa negociación que sorprendió al gremialismo en 2015, fue que el Ministerio Público le rebajó la condena a Novoa de cuatro a tres años. Quienes conocen la trama de ese episodio ocurrido en la antesala a la elección del actual fiscal nacional, Jorge Abbott, relatan que fue el propio Sabas Chahuán quien notificó a Carlos Gajardo de que el acuerdo por la condena del exsenador se había pactado en tres años y no en cuatro, como se pensó inicialmente.
Esa condena posibilita que hoy, Novoa esté ad portas de dejar atrás el caso que marcó el fin de su vida política.
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