Gloria Hutt, presidenta de Evópoli: “Hay que avanzar hacia la consolidación de Chile Vamos como un bloque capaz de liderar un proyecto de cambio”

GOLORIA HUTT

La presidenta de Evópoli dice que deben ser capaces de articularse mejor y elaborar un programa de gobierno, más allá de la figura que sea el abanderado del sector. Además, aborda las críticas hacia su conducción en la colectividad.


Está convencida de que Chile Vamos debe actuar con más coordinación de cara a los desafíos electorales que vienen, de lo contrario, advierte que no se logrará hacer cuajar un proyecto político que les permita volver a La Moneda.

La exministra -junto a otras exautoridades- adhirió a un documento con el objetivo de rescatar la esencia de lo que fueron las administraciones de Sebastián Piñera, modelo que, agrega, deben replicar.

El partido no está en su mejor momento. Algunos dicen que peligra el proyecto de derecha liberal. ¿Cuál es su diagnóstico?

El rol de Evópoli y esa promesa de partido liberal está perfectamente vigente. Nosotros hemos tenido un rol dentro de Chile Vamos, abriendo caminos hacia el centro democrático, como con Democrátas y Amarillos.

¿Cómo toma las críticas a su conducción que vienen de los fundadores del partido? Felipe Kast cuestionó su negociación electoral.

La polémica por la prensa no ayuda. Tengo toda la energía puesta en sacar adelante el desafío electoral que tenemos. Espero que todo el partido se sintonice con lo mismo.

¿Y no hay riesgo de que el partido desaparezca? ¿Cuál es su pronóstico en términos electorales?

El partido ha ido creciendo en votos, cuando uno mira las estadísticas. En el Consejo Constitucional tuvimos la más alta votación en la historia del partido, un 4,8%. O sea, si se activara el umbral del 5%, estamos bastante cerca. En términos administrativos, el desafío es crecer en militantes y asegurar que tengamos la plataforma necesaria.

¿En qué aporta actualmente Evópoli al sector?

En representar la visión de centroderecha liberal. Es abrir visiones más inclusivas, como lo hemos hecho siempre. Es fomentar la transversalidad y el diálogo, cosa que, por ejemplo, contrasta muy fuertemente con los partidos que tienden a los populismos, al mensaje más fácil y radical.

¿Lo dice por republicanos?

Por ejemplo, claro. Ellos tienen mensajes que son más radicales, más de nicho.

Matthei, en el lanzamiento de campaña, enfatizó la importancia de que les vaya bien en las municipales como antesala de la presidencial ¿Cuál es su pronóstico?

Habiendo sido parte de este proceso, puedo dar fe del compromiso con el que estamos trabajando los tres partidos, todas las directivas regionales, todos los equipos. No hay nadie que dude de que tenemos una obligación de hacer una buena propuesta política al país. Así que tenemos también mucha confianza en que en estas elecciones vamos a recuperar municipalidades que perdimos en las últimas elecciones, y gobernaciones.

Usted lideró un documento del denominado piñerismo, dando cuenta de la necesidad de una estructura más sólida. ¿Cuál es su diagnóstico de Chile Vamos?

Hay que avanzar de manera más contundente hacia la consolidación de Chile Vamos como un bloque político capaz de liderar un proyecto de cambio de rumbo para el país.

¿De qué forma se tiene que consolidar?

Un desafío que tenemos ahora es darle más estructura en el trabajo diario. Una forma de operar de mayor regularidad. Estamos con reuniones semanales de la presidencia de los partidos, también de los jefes de bancada. Pero podemos ir un poco más allá y tener una estructura que, a partir de estas elecciones, se vaya consolidando y nos deje preparados para las parlamentarias y la presidencial.

¿Cómo piensa esa estructura?

Es muy sencilla. Algo que tenga una especie de secretaría ejecutiva que organice este trabajo conjunto. Y eso, en los hechos, lo hemos logrado.

¿Y esto también se debería replicar pensando en la estructura presidencial de Matthei?

Hace tiempo que hemos tenido reuniones y el acuerdo es que Chile Vamos tiene que tener una oferta política más allá de la persona que la vaya a encarnar. Porque, tal como la misma Evelyn Matthei ha dicho, pueden pasar muchas cosas y uno no tiene el futuro asegurado. Pueden surgir nuevos candidatos, hay dinámicas internas de los partidos en que se pueden presentar personas a las primarias. Pero más allá de eso, Chile Vamos tiene que tener un plan de gobierno y una oferta política concreta.

¿Y usted va a empujar que se haga ese trabajo programático?

Mi impresión, y por eso es que el método Piñera a mí me parece muy aceptado, es que si uno quiere resultados tiene que tener un plan, estructura, encargados, fechas, compromisos.

¿Cuánto daño le hace a Chile Vamos el desorden en ofensivas que no tienen ningún destino político? Por ejemplo, la fallida censura contra Karol Cariola.

Son situaciones de coyuntura de más corto plazo. La preocupación que tenemos que tener está en un plazo más largo.

¿Pero cree que fue un error?

Nuestros parlamentarios votaron en contra porque creemos que no había mérito para censurar a la mesa. Uno no puede censurar a alguien porque milita en un partido.

La crítica constante que se escucha en el sector es que, teniendo todas las condiciones para poder tener un rol articulador, no lo hacen. ¿Por qué cree que no cuaja?

Hay una ausencia de proyectos de largo plazo que estén muy claramente definidos. Eso nos falta trabajar, en tener esa propuesta que vaya más allá de decir que queremos más desarrollo económico. No, esta es una visión del país, de la sociedad, del rol del Estado, del rol de las personas.

¿Pero ve margen para esa articulación en toda la oposición?

Es necesaria y es muy importante, y nosotros tenemos ahí un rol dentro de Chile Vamos. Puede haber también articulación con Demócratas y Amarillos. Con republicanos es un poco más difícil porque la postura de ellos es más de nicho, está más orientada a su público. Desde ese punto de vista, interpreta menos la visión de sociedad y del sistema político que nosotros queremos empujar.

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