Guido Girardi, senador PPD: "La discusión de las 40 horas es del siglo pasado"
El legislador si bien sostiene que el proyecto de reducción de la jornada laboral semanal es una deuda social advierte que el debate es parcializado y que no se hace cargo de los desafíos del futuro.
El senador Guido Girardi (PPD) se refiere a su participación en la mesa nacional por el agua que convocó el gobierno y la irrupción de Francisco Vidal en la carrera presidencial. También realiza un análisis del debate sobre la reducción de la jornada laboral planteando una visión crítica al respecto.
Usted participa en la mesa nacional del agua del gobierno, ¿puede terminar siendo solo pirotecnia política como plantean algunos?
No hay comprensión de que lo que estamos viviendo es solo el inicio de un devastador proceso. Tenemos que adecuar las instituciones y la política a esta nueva realidad: la escasez de agua va a ser cada vez mayor. Espero que no sea pirotecnia, que no haya una propuesta vacía y que nos ayude a tener instrumentos de gestión real.
Pero si usted ha sido crítico de la gestión medioambiental del gobierno, ¿por qué participar de una mesa técnica y no hacer el trabajo con leyes desde el Congreso?
No puedo negarme si un Presidente, del que no tengo por qué dudar que está bien inspirado, me invita a participar. Evidentemente si no hay propuestas concretas no suscribiré nada. Así como cuando me invitaron a la iniciativa de Salud y como no hubo propuestas concretas no fui cómplice de una iniciativa que era más comunicacional que real.
¿Cuál es su visión de la forma en que el gobierno ha abordado la materia climática?
Prefiero creer que el discurso del Presidente Piñera es genuino y que efectivamente ha vivido un proceso de reconversión, de metamorfosis intelectual, cultural y ética en materia ambiental.
Sin embargo, aún no se firma el acuerdo de Escazú...
Lo que le planteo al Presidente es que ordene a su gobierno, porque parece que no lo escuchan. No hay una sola política que vaya en dirección de lo que el gobierno le está pidiendo al resto del mundo. Todos los proyectos que ha enviado el gobierno buscan menoscabar el medioambiente. Tenemos apóstoles y custodios del neoliberalismo que sistemáticamente presionan dentro del gobierno. No se quiere firmar Escazú, que es una cosa básica y no tiene ningún tema que de verdad viole la soberanía. Es contradictorio, porque el Presidente apoya el TPP 11 que sí puede poner en cuestión la soberanía de Chile. El mundo nos está mirando y si no se firma todos los demás tienen derecho a dudar sobre el verdadero compromiso de Chile.
Esta semana también se inició una mesa técnica por la jornada laboral, ¿cuál es su postura?
Todos los estudios dicen que en los próximos 50 años la mitad de los empleos van a desaparecer. Tenemos un problema, porque un robot hoy trabaja 8.700 horas versus 1.700 horas de un ser humano, no se enferma, no tiene sindicato. Este escenario del fin del empleo es un proceso aceleradísimo. Para mí, las 40 horas es una deuda social desde el punto de vista simbólico, pero no nos va a resolver los desafíos del Siglo XXI.
¿Entonces el proyecto de 40 horas que impulsa su sector es más un eslogan que una solución de fondo?
Yo cuestiono la parcialidad del debate. No se asume que el problema del Siglo XXI es el fin del empleo. La discusión de las 40 horas es del siglo pasado, pertenece a un mundo que ya no existe y no resuelve los grandes desafíos que vamos a tener.
Carrera presidencial
Hay hoy varios nombres que se visualizan como presidenciables en su partido, el último de ellos es Francisco Vidal, ¿por qué se da este escenario?
El escenario más patético sería que no tuviéramos candidato. Me parece interesante que hayan muchos deseos, ambiciones, ganas. El tema para mi central no es ese, es cuál es la oferta que como PPD le vamos a ofrecer a Chile. Algunos piensan que el capitalismo está debilitado y yo considero que es absoluntamente falso y que nunca el postcapitalismo, el postneoliberalismo ha sido tan fuerte como hoy día, ha logrado controlar todos los aspectos de nuestras vidas.
¿Cuál es el desafío del PPD?
Disputar la modernidad. Lo que veo es que tenemos una fuerza interesante que es el Frente Amplio, porque convoca a los jóvenes, tiene líderes valiosos, innovadores, pero son una franja. Veo también que dentro del FA un atabismo, un conservadurismo, un anclaje al pasado, con visiones que tenían la izquierda de la que yo fui parte en la década de los 70. Creen que todo lo resuelve el Estado, quieren nacionalizar el cobre, el litio, y yo digo: pero si no va a haber Estado a futuro.
¿Con quién se debe aliar el PPD?
Entre el PS y el PPD tenemos que reformatearnos, para que no nos pase lo que le pasó a Kodak, porque nos va a pasar. Silenciosamente como Kodak vamos a desaparecer sino le ofrecemos a Chile un proyecto de futuro. El desafío nuestro es estar en la punta del debate científico tecnológico. Lo que tenemos que hacer desde el PPD es un proyecto político, no un proyecto individual. Es lo que hace que la DC esté totalmente equivocada y esté en la lógica más ancestral del Siglo XX, pensar que solo desde la DC se puede dar una respuesta de gobernabilidad y pilotaje democrático frente al Siglo XXI, es un error, no tienen ninguna posibilidad. Aspiro al menos que el PPD junto con el PS, porque tenemos una matriz común, disputemos el futuro y la modernidad y seamos los tuertos en el mundo de los ciegos.
Hemos hablado mucho de futuro, ¿pero que le parece que Joaquín Lavín y Vidal, que uno podría asociar a figuras del pasado, lideren encuestas?
Si no tienes respuesta al Siglo XXI y solo tienes liderazgos, eso se llama populismo. El antídoto del populismo es tener liderazgos, pero con visión de futuro. Veo a Lavín un súper candidato en la lógica de lo que yo llamo la ética de la proximidad, en el espacio micro, pero el mundo espera un proyecto de país, un proyecto de sociedad, eso no lo veo en Lavín. Yo me pregunto por qué nunca ha ganado una elección, es porque justamente a Lavín le falta esto a lo cual nosotros no podemos renunciar que es tener una respuesta a los desafíos del Siglo XXI y desafiar la modernidad.
¿Francisco Vidal sería un buen candidato presidencial?
Tiene una excelente performance en lo que son las reivindicaciones sociales, las desigualdades de Chile, pero Pancho tiene que agregarle a ese discurso, que es muy potente, la dimensión de futuro.
Si Pancho quiere ser candidato, me parece que es una excelente oportunidad, pero le diría una cosa: él viene planteando un conjunto de desafíos y tiene la posibilidad de ponerlos en acción, no solamente ser un opinólogo sino ser un actor del cambio. El primer paso que tiene que dar Pancho es ser candidato a gobernador de la RM y si se abren otras oportunidades por qué no.
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