Helia Molina, exministra de Salud: “Si hay algo que debemos evitar en una epidemia, es una mala comunicación”

El Presidente Sebastián Piñera encabezó ayer una reunión en que participaron los exministros de Salud, así como diversas autoridades de esta área. Todo, con el objetivo de evaluar las medidas que debe adoptar el país para hacer frente al coronavirus.

Una de las presentes fue Helia Molina, extitular de Salud en 2014 (durante el segundo mandato de Michelle Bachelet) y quien actualmente se desempeña como decana de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Santiago.

Según la exautoridad, la forma en que se mantiene informada a la sociedad es uno de los elementos clave que se debe tomar en cuenta en contingencias como esta.

¿Cómo evalúa la reunión que sostuvieron con el Presidente?

Me parece una buen iniciativa que el gobierno amplíe su espectro de consulta a distintos actores que han tenido roles importantes dentro de lo que es la salud del país, que han vivido otras epidemias y que tenemos además tenemos algo que decir. Fue una conversación bien intensa y bastante productiva en términos de acuerdos.

En mi caso personal, como decana de la Facultad de Ciencias Médicas en la Universidad de Santiago, puse mi visión desde la universidad y de la alianza estratégica que debemos tener para investigar y para acompañar. El ministro acogió mucha de las observaciones, así que es una buena conversación donde se intercambiaron ideas de personas que tienen experiencias.

¿Qué temas se trabajaron en la reunión?

Se planteó mucho el tema de la comunicación, de tener un solo interlocutor. Que hubiera una vocería muy clara y precisa y que no existieran señales contradictorias, como lo de el día domingo respecto a la suspensión de clases. Si hay algo que hay que evitar en epidemias o cualquier evento que tenga mucha repercusión en la sociedad, es una mala comunicación. La comunicación social hoy en día es fundamental y las personas necesitan tener un interlocutor rápido, creíble y que él sea precisamente el que todos los días dos o tres veces haga un comunicado que ponga al día a toda la población de lo que está pasando.

La gente tiene que hacer lo que la autoridad sanitaria toma como decisión y frente a eso, la tormenta perfecta es que hayan muchos comunicadores con distintos mensajes y que vengan del mismo gobierno o del mismo ministerio.

¿Cómo vio la disposición del gobierno frente a las propuestas?

Una cosa es que nos escuchen y otra es que exista algún cambio después con las sugerencias realizadas. Simplemente conversamos, pero yo creo que nos escucharon con atención, que finalmente es la primera fase de un buen entendimiento. A la vez, hubo una buena disposición de todos nosotros en el sentido de dejar de lado cualquier visión política, para así solo mirar lo que es importante que es la salud de la gente.

¿Cuál es la evaluación que realiza del gobierno en cuanto a vocerías?

En general, el ministerio ha hecho bien su trabajo, porque no es fácil, hay mucha incertidumbre y es un virus nuevo sin precedentes, por ende, no se conoce exactamente cuál será el comportamiento. Hay que ir todos los días mirando, revaluando y tomando las medidas para el día siguiente. Sin embargo, lo que yo extraño es que exista una estrategia comunicacional donde todos los días se informe el avance del virus, porque eso ordenaría bastante la casa.

¿Cómo afectará los próximos días el virus?

En este momento las consecuencias pueden ser muchas, puede haber disminución de la economía y afectará a las familias, con hijos sin clases. Obviamente el cierre de fronteras es complejo, pero inevitable y hoy día hay que anteponer la salud de las personas, el bienestar de Chile y del capital humano y no preocuparse de la economía. Espero que los empleadores públicos y privados entiendan de que son tiempos muy complejos, donde no podemos hacer valer los criterios habituales de los contratos laborales.