José Antonio Viera-Gallo: “Es un triunfo político para el Presidente que los partidos hayan llegado a este acuerdo”
El extitular de la Segpres de la primera administración de Michelle Bachelet asegura que el consenso alcanzado entre los partidos oficialistas para reformar el texto propuesto por la Convención es positivo. Ahora, agrega, el desafío es que difundan el documento de consenso para dar certezas a la ciudadanía. "Es un desafío electoral difundir el acuerdo para disipar las dudas que, en el fragor de la lucha electoral, se han ido sembrando", afirma.
El exministro de la Segpres de Michelle Bachelet, José Antonio Viera-Gallo, está optimista. Dice que el acuerdo entre los partidos oficialistas para reformar el texto propuesto por la Convención -en caso de que se vise la propuesta en el plebiscito- es positivo para el Apruebo y el país, pero también para el Presidente Gabriel Boric, quien, a su juicio, se anotó un triunfo político.
¿Cómo evalúa el acuerdo alcanzado por los partidos de gobierno?
Me parece un signo muy positivo, porque aclara algunas dudas sobre el texto constitucional y establece algunas correcciones importantes. Como ellos mismos dicen, eso está recogido de las inquietudes que han surgido durante la campaña por parte de la ciudadanía. En segundo lugar, destaco que no son los únicos cambios. Ellos mismos señalan que van a revisar otros aspectos que son de carácter más general. Entre ellos, yo quisiera destacar algunos aspectos del proceso legislativo, como, por ejemplo, los quórum necesarios para tramitar los vetos. Es una cosa un poco técnica, pero muy importante de corregir. Me parece que en el caso del Poder Judicial también habría que corregir que no sean las Asambleas Provinciales las que elaboren la ternas para nombrar los fiscales regionales, sino que siga siendo la Corte de Apelaciones. Con esto se legitima el debate que va a traer consigo si gana el Apruebo, la implementación del texto constitucional y las reformas que se van a plantear en el ámbito del Parlamento.
¿No echó de menos algunas propuestas de reforma enfocadas en lo que es el sistema político? Como mayores facultades para la Cámara de las Regiones, por ejemplo.
Entiendo que eso va a estar en el debate posterior, o sea, en el debate que se dé si gana el Apruebo, porque los distintos partidos habían hecho listas bastante pormenorizadas. Incluso, yo participé en un documento interno del Partido Socialista que hicimos varios abogados constitucionalistas con una serie de reformas que nos parecían importantes.
Sabemos que actualmente el gobierno no cuenta con mayoría en el Congreso. ¿Ve complejo garantizar que estas reformas efectivamente puedan llevarse a cabo?
Efectivamente, muchas de ellas van a tener que contar con sectores parlamentarios que no forman parte del gobierno, comenzando por la Democracia Cristiana y siguiendo por, a lo mejor, el Partido de la Gente, y seguramente a sectores de la oposición, de Chile Vamos. En ese sentido, también es positivo que Chile Vamos haya dado a conocer puntualizaciones de sus propuestas para una nueva Constitución en un proceso constituyente diferente, en la hipótesis de ellos, si gana el Rechazo. Sobre algunas materias hay vasos comunicantes. Lo importante es que el proceso constituyente ha desatado un cambio cultural en el país, un cambio político que abre la puerta para la posibilidad de contar con una Constitución que esté a la altura de los desafíos del futuro.
¿Habría sido bueno incluir a la DC? En consideración de que eso quizás ayudaría a asegurar de mejor forma los votos en el Congreso.
Sí. Hicieron dos documentos muy buenos. Yo pienso que eso forma parte de los insumos que tendrán en su minuto los parlamentarios.
Apenas se firmó el acuerdo, Guillermo Teillier indicó que no se puede garantizar que se lleve a cabo la reforma. ¿Cómo se toma las declaraciones del timonel del PC?
Pero al mismo tiempo él dijo que sí garantizaba los votos favorables de la bancada comunista. Él está diciendo, entiendo yo, que depende mucho de que esto se apruebe de los acuerdos que se hagan con otras fuerzas. En este caso con fuerzas que no están respaldando hoy día al gobierno y que no suscriben este documento.
¿No considera que quizás el acuerdo llega un poco tarde? Algunos han sugerido que este acuerdo buscaba formar un punto de inflexión.
Quizá podría haber sido antes. También podría haber ocurrido este acuerdo dentro de la propia Convención. Pero la política es como es. Lo importante es que hubo un acuerdo sustantivo y que quedan todavía algunas semanas para explicar a la gente y hacerle comprender que, en caso que se incline por el Apruebo, es un Apruebo que implica estos cambios.
¿Considera que anunciar reformas antes del plebiscito podría perjudicar al Apruebo?
Es lo mismo que si yo dijera que la propuesta que ha hecho a Chile Vamos podría perjudicar al Rechazo, porque no la comparte, por ejemplo, el Partido Republicano. Yo creo que esos son cálculos menores. Aquí lo importante para el país es que se ha ido produciendo un cambio de fondo. Por ejemplo, todas las fuerzas políticas adhieren a un Estado social y democrático de derecho. Todas la fuerzas políticas están por una consagración adecuada de los derechos económicos y sociales. Después se podrán discutir palabras más, palabras menos, pero eso es un cambio sustantivo.
¿No se podría interpretar que el texto es de mala calidad? Ese el argumento que están usando los partidarios del Rechazo.
Lo que pasa es que están en una pelea más pequeña para ganar más votos para un lado y para otro. Yo creo que ellos deberían alegrarse de que hay estas precisiones, porque eso va en bien del país. Yo creo que esa no es una actitud constructiva. Así como yo valoro, por ejemplo, que Chile Vamos haya cambiado muchas de sus posiciones, ellos debieran valorar también que en este caso las fuerzas del gobierno hayan también sacado un documento que precisa complementa o rectifica aspectos de la propuesta de la Convención.
Usted confía que este acuerdo va a poder lograr sumar más personas que quizás están indecisas, que tienen algunos miedos, al Apruebo?
Es un desafío electoral difundir el acuerdo para disipar las dudas que, en el fragor de la lucha electoral, se han ido sembrando. Es un documento muy útil que debiera ser usado también en la propia campaña electoral, en el puerta a puerta o la franja. Quienes son los responsables de llevarla a cabo lo decidirán.
Más allá de si los cambios ocurren o no, ¿cuál cree que es la responsabilidad que tiene el gobierno en esta hoja de ruta?
Yo creo que primero es un triunfo político para el Presidente que los partidos que forman parte y respaldan su gobierno hayan llegado a este acuerdo. Es algo que él meditó después de haber hablado con la directiva de todos los partidos y es algo que él propuso y que se logró. Eso, sin duda, es algo que habla bien de su capacidad de conducción. Es un signo positivo para su gestión como Primer Mandatario.
Quizá sale un poco fortalecido, en consideración de que supo manejar la tensión que había con el PC, ¿o no?
Sí. Se dice mucho que en el sistema político chileno el Presidente es Jefe de Estado, jefe de gobierno y jefe de su coalición o de sus coaliciones, en plural. Yo creo que aquí él ha actuado en las tres condiciones, en el sentido de ir buscando que en el país se vaya formando un mayor acuerdo y dejando atrás la polarización.
A raíz del acuerdo, desde los colectivos de independientes de la Convención se reclamó que esto se hacía de forma anticipada, que pasaba a llevar el trabajo constituyente. Rosa Catrileo lamentó que se llevara a cabo sin considerar la opinión de los pueblos originarios. ¿Qué le parecen esos reparos?
Son reclamos muy propios de la democracia. Pero tienen el valor que tienen en el sentido de que las fuerzas que tienen que implementar la Constitución y que tienen la responsabilidad de conducir al país son las fuerzas que han llegado a ese acuerdo. Ahora, evidentemente, esos partidos no están desvinculados de la sociedad. Cada partido, a su vez, dialoga con movimientos sociales, con actores que no son solo sus propios militantes.
¿Usted reconoce que hay influencia del expresidente Ricardo Lagos en el acuerdo? Él fue una de las personas que dieron un primer paso a establecer que podía haber reformas.
Sí, yo creo que él tuvo un punto importante cuando se adelantó a pensar lo que podía ocurrir después del plebiscito. Después eso fue refrendado por Michelle Bachelet, cuando dijo que consideraba que la propuesta de la Convención era un punto de partida, que es más o menos decir lo mismo. Yo creo que las personas que han tenido experiencias de gobierno, que tienen un sentido de Estado, se ponen en la perspectiva de cómo llevar adelante las transformaciones en el Chile real, con las instituciones que hay, con la correlación de fuerzas que existe.
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