La fuerte condena de Boric a los “ataques” a políticos: “No nos podemos acostumbrar a estos retrocesos civilizatorios”
El jefe de Estado remarcó en que pondrá "toda mi fuerza, mi constancia y cariño para lograr una convivencia distinta, una basada en el respeto y la dignidad humana”.
“No solo debemos cuidar nuestra democracia, también debemos cuidar nuestra convivencia y respeto mutuo”.
Con esas palabras, el Presidente Gabriel Boric en su segunda Cuenta Pública se refirió a la tensa jornada que se vivió este miércoles en el Congreso cuando la orientación sexual del ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, cruzó varias de las declaraciones de diputados momentos en que se abordaba el proyecto de ley sobre evaluación docente.
“No es aceptable que un ministro tenga que dar explicaciones especiales respecto a una política pública por ser homosexual”, declaró tajantemente.
Asimismo, rechazó que “se hostigue a una académica por ser mapuche” apuntando a la acusación que hizo la expresidenta de la Convención Constitucional, Elisa Loncon, sobre recibir una serie de ataques y denostaciones a raíz de la disputa legal entre la Universidad de Santiago (USACH) y el Consejo para la Transparencia.
Siguiendo esa línea, enfatizó en que en un “país moderno y civilizado, no es aceptable enrostrarle a una diputada la muerte de su hija/o y su duelo”, a raíz de que este miércoles, la diputada (PC) Marisela Santibáñez sufrió ataques verbales por parte de Javier Soto, quien se autodenomina “Pastor Soto” a las afueras del Congreso Nacional.
Por último, dijo que es inaceptable que una senadora que “sufrió una gravísima violación a sus derechos humanos tenga que responder a acusaciones absurdas y revictimizantes”. Refiriéndose a los dichos de la diputada María Luisa Cordero (ind-RN) en contra de la senadora independiente Fabiola Campillai, a quien acusó de mentir sobre su ceguera.
“No nos podemos acostumbrar a estos retrocesos civilizatorios, a esta falta de humanidad, a este afán de humillar, a esta barbarie”, manifestó enfáticamente en su alocución.
Finalizando, el jefe de Estado remarcó en que “estamos en el siglo XXI y en este país se debe respetar a cada una a cada uno de los seres humanos que lo habitan”, y añadió que su “compromiso es que como Presidente pondré toda mi fuerza, mi constancia y cariño para lograr una convivencia distinta, una basada en el respeto y la dignidad humana”.
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