La semana clave de Tohá-Bachelet que tensiona al oficialismo

La presión sobre Michelle Bachelet y Carolina Tohá -para que se pronuncien públicamente sobre si van a aceptar o no una candidatura presidencial para los comicios de noviembre- se acentuó este fin de semana en el oficialismo, con el inicio de marzo y la inminencia del tercer aniversario de la administración de Gabriel Boric. En el PS y en el PPD hay coincidencia que se ingresó a una semana clave.

“Es necesario que el escenario presidencial del oficialismo se comience a despejar esta semana. Desde luego los nombres que más suenan deben tomar decisiones pronto”, enfatiza el presidente del PPD, Jaime Quintana.

En el oficialismo admiten que las fechas están encima y que necesitan como máximo a mediados de este mes tener claro el mapa presidencial, que contempla las primarias como primer desafío.

De ahí que las conversaciones del Partido Por la Democracia con Tohá se iniciaran el año pasado, apenas Bachelet comunicó que no estaba dispuesta a incursionar por tercera vez a La Moneda. Y se intensificaron a mediados del año pasado cuando la expresidenta -conocedora de los tiempos políticos- le aconsejó a la ministra apresurar su salida, para que pudiera abocarse con tiempo a la carrera presidencial. Una recomendación que Tohá no pudo concretar por estar enfocada en sacar adelante el Ministerio de Seguridad Pública, uno de los proyectos estrella de la administración Boric, junto al de pensiones.

Pero este año las cosas cambiaron. Fuentes del PPD confidencian que la secretaria de Estado tomó la decisión definitiva de postular a fines del mes pasado, después de una ronda de conversaciones con Jaime Quintana; Sergio Bitar y Guido Girardi -históricas figuras del partido- en las que se llegó a la conclusión que no podía seguir esperando.

Era la única fórmula para instalarse en la carrera y empezar a despegar en las encuestas.

“La decisión ella ya la tomó. Eso es lo importante. Si su salida es antes del 11 de marzo o antes o después del 16, no es relevante. Lo clave es que la fecha sea concordada con el Presidente, para elegir el mejor momento y darle tiempo para la búsqueda de su reemplazante”, dice un cercano a la ministra.

En la tienda PPD hay quienes observan con buenos ojos que su salida del gabinete se haga antes del tercer aniversario del gobierno, para empezar a separar aguas. Mientras otros sostienen que debe hacerlo -además- antes de que Bachelet comunique su postura, para enviar una señal de autonomía y empoderamiento. Pero no todos opinan lo mismo.

“Esos dos argumentos no los comparto para nada. Primero, porque la definición de la ministra Tohá es absolutamente independiente de la que tiene que tomar Michelle Bachelet. Y, segundo, porque el 11 de marzo no tiene ninguna importancia, porque ella, sin duda, ha sido una pieza clave de este gobierno”, afirma Sergio Bitar, para quien la definición -aunque sin fecha- está ad portas en marzo.

Quien también es partidaria de una definición “lo antes posible” es la diputada Helia Molina (PPD), una de las parlamentarias más cercanas a Bachelet, que hoy está por la opción Tohá.

“Los candidatos, sobre todo para una presidencial, deben definirse con tiempo. Porque un liderazgo joven -como el de la ministra Tohá- es importante que tenga tiempo para posicionarse como candidata, porque ahora es ministra del Interior y ella nunca se sale de su rol”, dice, al afirmar que tiene una gran cercanía con Michelle Bachelet; que cree que “tendría muchas posibilidades reales de ganar. Pero también valoro y creo que es importante que surjan los líderes jóvenes y abramos las puertas a esos liderazgos”.

Similar postura tiene el diputado Raúl Soto (PPD) en cuanto a los plazos. “Mientras antes, mejor”, dice. Pero también advierte que hay algunas cosas que todavía hay que aprovechar de consolidar durante marzo, como la agenda de seguridad. “Hay algunas iniciativas, como el proyecto de infraestructura crítica, que sería bueno que llevaran la firma de la ministra Tohá. Eso no solo da cuenta de resultados positivos de la agenda de seguridad del gobierno, sino que también da impulso a una eventual candidatura presidencial”, sostiene.

Ante las presiones por un pronunciamiento, la propia ministra -el viernes 28- acortó los plazos: “Falta poquito”, sentenció.

En el Partido Socialista el escenario es más complejo. Pues se resisten a perder a Bachelet, su mejor carta. De hecho, en la última encuesta Criteria -dada a conocer ayer- la expresidenta subió cinco puntos -de un 13% a un 18%- con respecto al mes anterior. Hasta ahora sigue siendo la figura mejor posicionada del oficialismo, en el segundo lugar después de Evelyn Matthei (26%). Tohá, a su vez, se mantiene en un 3%.

El miércoles 26 de febrero puso término a sus vacaciones en el lago Caburgua, en la Región de La Araucanía, lugar en el que -en solitario- reflexionó sobre qué va a hacer. El martes se reintegrará a sus funciones en la fundación Horizonte Ciudadano, en Ñuñoa.

El estricto silencio de la exmandataria ha sido especialmente tenso. No solo para el PS, sino que también para el Frente Amplio, desde donde han salido voces a respaldar su opción. Esto, después de una conversación con la presidenta del PS, Paulina Vodanovic, oportunidad en que la invitó a una reunión -después del 16 de marzo, fecha en que termina el proceso de renovación de la nueva directiva-, para zanjar definitivamente el tema.

“Yo no tengo ninguna información acerca de ninguna decisión, ni de la ministra Tohá, ni de la presidenta. Solo puedo reafirmar lo que hemos tomado como decisión en el Partido Socialista y que lo hemos dicho, en reiteradas ocasiones, que es que la determinación que está tomada hasta ahora por el comité central del partido, el 14 de diciembre pasado, es que vamos a tener una candidatura socialista a las primarias del 29 de junio”, afirma Vodanovic. Y añade: “El plazo que nosotros tenemos es el 29 de abril para inscribir una primaria, no hay otro plazo”.

Igual postura tienen algunos parlamentarios de esa tienda.

“No tengo ningún problema con que la definición sea después del 11 de marzo, no es una fecha fatal. Lo importante es que los partidos del oficialismo, de la centroizquierda, logremos definir prontamente un programa común que dé cuenta de lo que queremos proponerle a Chile. Creo que allí está el tema fundamental”, precisa el diputado PS Marcos Ilabaca.

La visión en el PS es que ahora, con mayor razón, no deben tomar decisiones apresuradas, debido a la opción que se abre frente a la disputa entre Kaiser y Kast con Chile Vamos. Y con una Bachelet que no solo es la figura mejor posicionada del oficialismo, sino que es la única que hasta ahora puede unificarlos.

“La derecha está dividida y enfrascada en una guerra interna. Esa es una oportunidad que no se puede desperdiciar. Pero, para aprovecharla, las definiciones deben llegar a tiempo y con claridad. No basta con un nombre, se necesita un programa, una visión y la capacidad de convocar a una mayoría. Si se deja pasar demasiado tiempo, el espacio se reduce y el escenario se cierra. Chile necesita liderazgos que marquen el rumbo y tomen la iniciativa. Se les puede ganar, pero hay que jugar con estrategia”, sostiene el diputado PS Daniel Manouchehri.

Por lo pronto, en el oficialismo no se oculta la tensión ante una decisión que consideran clave para desplegar una candidatura que enfrente a la derecha, en una carrera contrarreloj.