La trenza entre convencionales y parlamentarios del PC para hacer realidad los plebiscitos dirimentes
La consulta -que permite que la ciudadanía se pronuncie frente a normas constitucionales que no alcancen los 2/3 de respaldo en la Convención Constitucional- requiere de una reforma, proyecto que podría presentarse después de conocer los resultados de las elecciones parlamentarias del 21 de noviembre.
Este lunes se podría dar el primer paso para la reforma constitucional que permitirá convocar a plebiscitos dirimentes, tal como lo aprobó en su reglamento la Convención Constitucional (CC).
¿Por qué? Porque ese día en el ex Congreso Nacional se reunirán los diputados y convencionales de Apruebo Dignidad, encabezados por los representantes comunistas, para empezar a diseñar una propuesta de iniciativa legislativa.
“Nuestros asesores están trabajando para poder presentar la iniciativa legislativa a solicitud de los convencionales. Estamos en conversaciones con ellos, que fueron los impulsores de los plebiscitos dirimentes. Nosotros creemos que es una muy buena medida y que es necesario legislar, y para hacerlo posible hay que hacer una reforma constitucional”, indica la diputada Karol Cariola, quien ha conversado el tema con su contraparte constituyente, Marcos Barraza.
La idea promovida por los constituyentes del PC y del Frente Amplio fue una de las normas que generaron más polémica entre las aprobadas en el reglamento de Participación Popular de la CC. Durante dicha discusión se aprobó la convocatoria a una consulta ciudadana en caso de que el pleno no reúna la mayoría de dos tercios exigidos para aprobar alguna norma constitucional, aunque con una exigencia: que en segunda votación se alcanzaran los tres quintos. La norma fue rechazada por los representantes de Vamos por Chile, quienes durante el fin de semana prepararon un recurso de reclamación ante la Corte Suprema, pero no lograron obtener las 39 firmas para materializar su intento.
“Estamos en la elaboración del proyecto, el cual debe estar muy bien afinado desde el punto de vista de los plazos, de los tiempos, las características del plebiscito, los términos de financiamiento. Debe contener todas las variables muy consideradas”, explica Barraza.
Tanto Barraza como Cariola precisan que este será el primer encuentro para abordar este tema y que esperan que asistan también sus otros pares del Frente Amplio. Para ello han efectuado conversaciones paralelas entre convencionales y entre parlamentarios.
“El Congreso tiene la obligación de facilitar el proceso definido por la CC para dotar a Chile de una nueva Constitución. Me parece muy positivo que la ciudadanía pueda zanjar sus diferencias mediante un plebiscito. En coordinación con los convencionales presentaremos las reformas que sean necesarias y esperamos que el Congreso esté a la altura”, señala la diputada Catalina Pérez (RD).
Si bien desde el FA admiten que comparten la idea de empujar la reforma constitucional, advierten que no hay urgencia considerando los temas que está analizando el Congreso, entre ellos, la acusación constitucional presentada en contra del Presidente Sebastián Piñera, el cuarto retiro de fondos de pensiones, el proyecto de pensiones y el presupuesto, y porque, por otro lado, la Convención tampoco ha iniciado el debate de los temas de la nueva Constitución y, por ende, aún no hay discrepancias que plebiscitar.
En ello coincide Barraza al recalcar que las bancadas son claves a la hora de materializar los plebiscitos dirimentes, pero que también debe observarse con cuidado la técnica y oportunidad legislativa. El temor es que si se apresuran en presentar el proyecto con el Congreso actual, y no logran el quórum de los dos tercios para aprobar la citada reforma y se termina rechazando la idea de legislar, estarán impedidos de insistir con la misma iniciativa hasta un año más, plazo en el cual se terminará la CC.
“La táctica en cuanto a la temporalidad es muy clave respecto de cuándo se presenta la reforma, porque es muy probable que el próximo Congreso tenga una correlación de fuerzas más favorables a las transformaciones y a la implementación de una nueva Constitución. En consecuencia, esa es una variable que hay que ponderar en estas reuniones. No hay apremio, hay que ponderar”, subraya Barraza.
Por lo mismo, observa que la reunión de este lunes será la primera aproximación entre convencionales y parlamentarios del pacto, pero que lo más probable es que la presentación de cualquier proyecto se resuelva después de conocer los resultados de las elecciones parlamentarias del 21 de noviembre.
Contra los plebiscitos
En tanto, el diputado Tomás Fuentes (RN) decidió arremeter por el lado contrario y presentó un proyecto de ley para prohibir las consultas ciudadanas de este tipo.
“Esta reforma constitucional busca adelantarse a aquellos convencionales creativos que han insistido en desconocer las reglas del juego al proponer mecanismos alternativos -como los plebiscitos dirimentes- para saltarse el quórum de los dos tercios”, explica el parlamentario.
En su fundamentación indica que Chile es ajeno a las prácticas de democracia directa, pero que la Convención Constitucional desea innovar cuando no se logren los 2/3, desconociendo el acuerdo político y el texto constitucional que fijó las reglas de funcionamiento del órgano constituyente.
Su proyecto de reforma constitucional agrega un inciso al final del Artículo 135 de la Constitución Política, señalando que “en caso alguno se podrán someter a plebiscito propuestas de normas constitucionales o resoluciones emanadas de la Convención Constitucional, sin perjuicio del plebiscito constitucional contemplado en el Artículo 142”.
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