Las reservadas conversaciones sobre el rumbo de la Convención que se tomaron la gira de Boric a Argentina

Minutos después de que el Presidente Gabriel Boric admitió ayer que está preocupado por el rumbo del proceso constituyente y el aumento del respaldo a la opción del Rechazo a un nuevo texto, sostuvo una reunión con los parlamentarios que integraron la delegación de su primera visita de Estado en Buenos Aires, Argentina.

En un salón del sitio de memoria Esma -donde poco antes hizo un recorrido junto a las abuelas de la Plaza de Mayo y su comitiva-, los parlamentarios valoraron lo que en privado califican como un “cambio de tono” del Mandatario respecto de la labor de la Convención Constitucional.

“Los sondeos de opinión por supuesto que son preocupantes y son un llamado de atención para todos quienes confiamos en este proceso, para todos quienes creemos que este proceso es necesario”, afirmó el Presidente, agregando que los problemas que ha enfrentado el proceso no responden a un mero asunto comunicacional como han sostenido algunos de sus integrantes.

El frenteamplista fue más allá y confidenció que ha “escuchado y conversado con gente que votó Apruebo y hoy tiene dudas”, a la vez que hizo un llamado al órgano a no ignorarlas.

La preocupación por la Convención no fue un asunto acotado a las declaraciones públicas de Boric durante la gira. De hecho, fuentes de la delegación aseguran que fue un “tema obligado” en varias de las instancias que compartieron y en las bilaterales que sostuvo el frenteamplista con algunos de los legisladores. Primero, porque el arribo del Mandatario a Buenos Aires coincidió con la publicación de varias encuestas que, por primera vez, dieron por ganadora la opción del Rechazo a la propuesta de texto constitucional que sigue en construcción y, segundo, porque en la antesala del viaje, el debate interno de su coalición se tensionó tras la aprobación del acuerdo de la Comisión de Sistema Político que contempla un sistema bicameral asimétrico y termina con el Senado.

El lunes por la mañana ese fue uno de los temas que el Mandatario abordó en un encuentro que sostuvo con el expresidente del Senado Jaime Quintana (PPD), quien fue uno de los impulsores del acuerdo político que encaminó en proceso constituyente.

Quienes conocieron del intercambio entre Boric y Quintana aseguran que el senador le manifestó la preocupación que se ha instalado en su comité por el rumbo de la Convención Constitucional. No solo por el eventual fin del Senado, sino que también por otros asuntos que preocupan a ese sector y que han sido aprobados en el órgano constituyente relativos, por ejemplo, al sistema judicial.

Antes de integrarse a delegación que acompañó a Boric, el presidente del Senado, Álvaro Elizalde (PS), planteó una dura crítica al trabajo de la Convención y, en particular, al acuerdo alcanzado por la Comisión de Sistema Político en lo referido a avanzar a un presidencialismo atenuado y a un bicameralismo asimétrico que él calificó como un sistema “unicameral encubierto”. Ese planteamiento lo reiteró durante el viaje.

El jefe de la bancada DC, Eric Aedo, también le planteó al Presidente sus reparos sobre el proceso constituyente. “Lo que le planteamos (al Presidente) es que hay que cuidar el proceso constituyente y que se construya una Constitución que efectivamente mire el Chile de los próximos 50 años, en que todos los chilenos y chilenas nos sintamos parte. Hay una preocupación que sea un texto que represente solo a una porción de la población, que nos deje divididos, se apruebe o se rechace de manera muy estrecha”, comentó el parlamentario.

El devenir del proceso también fue abordado por el Mandatario en la cita que sostuvo con el Poder Legislativo transandino. Según presentes, en el recorrido que hizo por el Congreso argentino el lunes -donde fue recibido por el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y la vicepresidenta del Senado, Claudia Ledesma Abdala-, abordó la relevancia del proceso chileno y, de hecho, habría consultado sobre el funcionamiento del sistema bicameral de Argentina.

Quienes discutieron el tema con Boric señalan que lo han percibido “preocupado”, pero con “confianza” de que la Convención Constitucional podrá generar los acuerdos necesarios para evitar una Constitución “partisana” y que “divida” a los chilenos. Además, según las mismas fuentes, ha transmitido -tal como lo hizo ayer públicamente- que no se va a restar de jugar un rol. “No soy indiferente”, subrayó este martes.

La cena de Estado de este lunes en el piso 12 del Centro Cultural Kirchner no fue la excepción y el tema constituyente también salió en las conversaciones. Si bien el asunto no se abordó en la mesa presidencial, en que la que Boric compartió con su par Alberto Fernández y los cancilleres de ambos países, el devenir de la constituyente fue comentado en otras mesas como la que integró la jefa de asesores del Mandatario, Lucía Dammert, junto a parlamentarios y ministros.

Cercanos a Boric, además, sostienen que, si bien no alcanzó a hablar el asunto personalmente con el presidente de la Corte Suprema, Juan Eduardo Fuentes, en la cita con el Poder Judicial del país trasandino el magistrado manifestó la opinión que emitido públicamente ese organismo respecto de lo aprobado por la Convención.

El análisis más crudo se dio el domingo en una cena que sostuvieron los parlamentarios oficialistas, en que participaron figuras como Elizalde y su par de la Cámara, Raúl Soto. Según quienes presenciaron el intercambio, al que también se sumaron algunos de los empresarios que acompañaron al Mandatario a Buenos Aires, los legisladores sinceraron su inquietud por un eventual fracaso del proceso constituyente chileno.

La delegación que acompañó a Boric a su primera visita oficial la integraron también los parlamentarios de oposición Paulina Núñez (RN) y Guillermo Ramírez (UDI), cuyas colectividades hoy debaten si se pliegan a la opción Rechazo. En la bilateral que el primero sostuvo con el Mandatario, el futuro de la Convención también estuvo sobre la mesa.