Los articuladores de la Convención
Ante los altos quórums requeridos para aprobar las normas de la nueva Constitución, la necesidad de llegar a acuerdos resulta una obligación, según reconocen en todos los sectores políticos. Asimismo, con la centroderecha sin alcanzar el tercio y los sectores de centroizquierda divididos, algunas figuras de la Convención deberán ejercer su influencia para concretar las negociaciones que permitan aprobar el texto.
No estaba en los cálculos de los partidos políticos ni de analistas. La Lista del Pueblo sorprendió obteniendo 24 cupos en la Convención Constitucional y, de paso, desarmó las expectativas de los dos bloques tradicionales en torno a la forma en que enfrentarían el proceso de redacción de una nueva Carta Magna.
Decepcionados por la representación alcanzada en la asamblea, los partidos han debido reajustar sus expectativas y sus planes.
Para la centroderecha, la imposibilidad de alcanzar el tercio de los constituyentes (es decir, 52 representantes) concretó sus peores pronósticos. En las semanas previas a la elección, la sensación generalizada en el sector era de total incertidumbre, pero se hablaba de la posibilidad de obtener un “tercio flaco”, es decir, que superaran los 46 convencionales. Eso habría significado llegar a un tercio de la Convención sin considerar los escaños reservados para pueblos indígenas. Mientras, los dirigentes más optimistas se aventuraban a decir que, “con suerte”, superarían los 52 convencionales hasta por seis cupos, lo que ubicaba al bloque muy por debajo de su representación en la Cámara de Diputados, donde cuenta con 72 parlamentarios. Pero, tal como admitieron diversos personeros del sector, la realidad fue “dramática”: hasta esta madrugada, sólo contaban 37 escaños.
Los partidos políticos de centroizquierda, en tanto, tampoco tuvieron el desempeño esperado, dejando a la lista del Apruebo –conformada por los partidos de la Unidad Constituyente- con 25 cupos, según el conteo con el 96%_de los resultados.
Un mejor rendimiento obtuvo el Frente Amplio en unión con el PC y el Frente Regionalista Verde Social. Agrupados en la lista Apruebo Dignidad, consiguieron 28 escaños.
En este escenario, y ante la obligatoriedad de negociar aspectos clave en el nuevo organismo por la regla de los dos tercios para aprobar el reglamento interno y las normas de la nueva Constitución, se anticipa un escenario de difíciles pero ineludibles negociaciones. Personeros de cada sector deberán ejercer su liderazgo para aglutinar a sus pares y, asimismo, negociar con “los del frente” para poder llegar a acuerdos y evitar que el proceso se torne infructuoso.
Así, entre los mismos convencionales hay quienes señalan que la capacidad de articular, dialogar y convencer será clave para el trabajo que la nueva institucionalidad comience a realizar en junio próximo.
Los constitucionalistas
Por definición, se espera que sean los abogados constitucionalistas que resultaron electos quienes jueguen un rol clave. Los legistas deberían ejercer una importante influencia en sus respectivos sectores y, entre ellos, lo lógico es que puedan dialogar de manera fluida.
Aquí destacan nombres como los de Fernando Atria (distrito 10), Jaime Bassa (distrito 7) y Roberto Celedón (distrito 17) –todos de Apruebo Dignidad-; el exministro Jorge Correa Sutil (DC), Christian Viera, quien compitió en cupo DC en el distrito 17, y los UDI Constanza Hube (distrito 11) y Rodrigo Álvarez (distrito 28).
De acuerdo a lo que proyectan en los partidos, los abogados cuentan con trayectorias destacadas y son reconocidos y respetados por su argumentación técnica y política.
En algunos sectores aseguran, además, que el rol de “articuladores” recaerá también en aquellas figuras que destaquen por su expertise en áreas más específicas, considerando que algunos de los debates en el proceso van a “tematizarse”. Así, por ejemplo, en la lista que integra el PC, la FRVS, Acción Humanista y el Frente Amplio, mencionan a la abogada Bárbara Sepúlveda (PC) como quien podría ejercer influencia en cuanto a temas de género. Sepúlveda es fundadora y directora ejecutiva de la Asociación de Abogadas Feministas (Abofem).
El peso de la experiencia
La nueva Convención contará con una mayoría de personas sin experiencia en cargos de representación popular. Eso pone más expectativas en el papel que pueda jugar una serie de figuras reconocidas en política, ya sea por haber sido parlamentarios y/o ministros, por haber sido parte de la dirigencia de sus partidos o haber competido en contiendas electorales anteriores.
Es el caso de la candidata que obtuvo el mejor resultado en la coalición oficialista: la exministra Marcela Cubillos (UDI). Anoche, conocidos los resultados, la también exdiputada planteó que diálogo es una obligación. Reconocida transversalmente como una “mujer fuerte” y que defiende posiciones, Cubillos dijo ayer que “las reglas para la Convención se hicieron y se diseñaron para la construcción de acuerdos, “por eso los altos quórums”. Luego agregó: “Los resultados están demostrando que ningún sector puede escribir por sí solo esa (nueva) Constitución. Por lo tanto, todos los sectores políticos y todos quienes lleguemos a esa Convención, tenemos que llegar con el espíritu de escucharnos, de debatir con tolerancia, con respeto, buscando lo mejor para las próximas décadas”.
Dado que su paso por el Ministerio de Educación tensionó al máximo su relación con sectores de centroizquierda –con una acusación constitucional incluida-, en su propia coalición creen que Cubillos cumplirá un rol sobre todo en la defensa de principios centrales de su sector y en el objetivo de aglutinar a parte del bloque. En tanto, se espera que quienes tiendan puentes con la oposición sean, sobre todo, el expresidente de Evópoli Hernán Larraín Matte, el exministro Cristián Monckeberg (RN) y el exintendente de La Araucanía Luis Mayol (RN).
Desde los partidos del bloque señalan, asimismo, a distintas figuras que, si bien no tienen una probada carrera política o no resultan tan conocidos por sus pares, sí cuentan con experiencia en áreas específicas para liderar diversos debates. Tal es el caso, por ejemplo, de los exsubsecretarios UDI Carol Bown y Arturo Zúñiga.
Mirando más allá de su propio sector, Hernán Larraín identifica varias figuras que deberían ser importantes en la construcción de acuerdos. “Con este resultado, se va a necesitar personas fundamentales para construir diálogo, y puedo identificar en ese grupo a personas valiosas como Benito Baranda, Patricia Politzer; en los partidos, Felipe Harboe, Fuad Chahin, y en el Frente Amplio, a Fernando Atria, por ejemplo”, enumera. “Creo que más allá de defender sus convicciones ideológicas, son personas con las que podemos buscar el diálogo para alcanzar acuerdos”.
En esa línea, en los partidos del bloque opositor coinciden en que el exsenador PPD Felipe Harboe, quien se impuso en el distrito 19, es una figura accesible y con ascendencia, sobre todo en sectores inclinados al centro, en virtud de su trayectoria como parlamentario miembro de la Comisión de Constitución del Senado, además del rol que jugó para el acuerdo del 15 de noviembre.
Misma mirada tienen en la Democracia Cristiana respecto del presidente de su partido, Fuad Chahin, quien ganó un escaño por el distrito 22 de La Araucanía. Tanto en su colectividad como en la derecha lo reconocen como uno de los liderazgos que podría articular a su bancada y, además, ser un nexo relevante con representantes más progresistas de la derecha.
En el caso del Frente Amplio se identifican varios liderazgos importantes en este rol. La exabanderada presidencial del bloque Beatriz Sánchez, el abogado Daniel Stingo –quien obtuvo la primera mayoría a nivel nacional- y la abogada y expresidenta del extinto Movimiento Autonomista Constanza Shönhaut son las figuras que mayor ascendencia podrían tener sobre los demás representantes de su lista, pero también en la interlocución con otras fuerzas de la Convención.
Desde el PC, el exdiputado Hugo Gutiérrez y el exministro Marcos Barraza son los nombres que, en su sector, señalan como posibles interlocutores de su sector.
Las sorpresas de la jornada
Entre los 24 representantes que la Lista del Pueblo consiguió incluir en la nueva institucionalidad existe escasa vinculación previa a la inscripción de las candidaturas, en enero pasado. En el grupo, sin embargo, se reconoce el liderazgo de Manuel Woldarsky (distrito 10), Ingrid Villena (distrito 13) y María Rivera (distrito 8).
Sin embargo, respecto de este último grupo existe una gran incertidumbre. Declarada su antipatía hacia los partidos políticos, en las colectividades de Chile Vamos, la Unidad Constituyente y el Frente Amplio reconocían anoche la dificultad que significará relacionarse con ellos.
Distintas son las expectativas respecto de aquellos constituyentes elegidos en la lista Independientes por una Nueva Constitución. Ese grupo que consiguió 11 escaños, destaca el exdirector social del Hogar de Cristo Benito Baranda y la periodista Patricia Politzer.
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