Los contactos del gobierno con la DC y las advertencias a La Moneda para evitar ingreso de militantes ante rebaraje ministerial
A días del plebiscito, la tienda enfrenta un nuevo lío debido a los acercamientos que han tenido algunos de sus militantes con el gobierno. Mientras que aquellos que están por el Apruebo se abren a sumarse al oficialismo, los que están por el Rechazo le han planteado al gobierno que incluir a parte de la DC complejizaría las relaciones con los parlamentarios que están por el Rechazo.
Si hay un sentimiento que reina hoy al interior del Partido Demócrata Cristiano es la tensión. La división ante el referéndum de este domingo solo ha logrado agudizar la grieta entre las dos grandes facciones que integran la colectividad y que están divididas entre el Apruebo y el Rechazo. A cuatro días del plebiscito, según distintas fuentes de esa colectividad, un asunto ha tensionado aún más el clima interno: el dilema sobre si -ante el rebaraje de fuerzas al interior del gobierno del Presidente Gabriel Boric, quien alista un cambio de gabinete para después de los comicios- la DC podría formar parte del oficialismo.
El debate está instalado en la tienda liderada por el alcalde de La Granja, Felipe Delpin, y se ha agudizado. En las últimas dos semanas, personeros del gobierno, según confirman en el partido, tomaron contacto con sus dirigentes para sondear el ánimo de la falange ante los escenarios que se abrirán el domingo, sobre todo con miras a un ajuste que buscaría aumentar la base de apoyo político del Ejecutivo para impulsar su agenda de reformas.
Si bien se ha tratado de contactos informales en que no se ha transmitido un diseño ni una propuesta clara, en la directiva confirman que el mensaje apunta a que el Jefe de Estado podría considerar a personeros de sus filas para el segundo tiempo de su administración.
Entre quienes están por la opción del Apruebo en el partido -como los senadores Yasna Provoste y Francisco Huenchumilla- hay mayor apertura a evaluar esa posibilidad, mientras que aquellos que respaldan el Rechazo han enfatizado al gobierno que no están porque el partido forme parte del actual oficialismo. De hecho, esa fue la advertencia que envió a La Moneda el expresidente de la colectividad Ignacio Walker en los últimos días. El exsenador -según fuentes que conocieron de la comunicación- alertó a altas autoridades del Ejecutivo de que incluir a cualquier decé en el gobierno sería echarse encima a la mitad de los parlamentarios falangistas y que una señal de esa naturaleza “sería un grave error”.
Sobre esta opción, Delpín asegura a La Tercera que “es algo que se podrá evaluar si se produjera una invitación del gobierno. Lo vamos a analizar y discutir en la instancia que corresponda”.
En este sentido, hay coincidencia entre la directiva y algunos de los parlamentarios que están por el Rechazo. El jefe de bancada de los diputados de la DC, Eric Aedo, explicó que “la conversación de entrar o no entrar al gobierno tiene que ser colectiva, no basta con que la diga un dirigente aislado o un parlamentario. Si la DC entra, el Presidente tendría que ampliar su base política”. Eso sí, desde el partido afirman que un requisito para entrar sería revaluar el programa de gobierno, particularmente en lo referido a materia económica.
Sobre este último punto, Aedo justificó que “si quieres invitar a la DC, tienes que apostar por esa DC que también apoyó al Rechazo. No solo puedes pretender incluir un equipo político más amplio desechando a los del Rechazo”.
Sin embargo, las palabras de Aedo no generan consenso entre todos los decé que están por no visar el texto constitucional. Entre algunos exparlamentarios y otros en ejercicio comentan que la posibilidad de incluir al partido “sería un error brutal para el gobierno”, en consideración de que “la DC está dividida en dos”. “Si se incluye, lo que va a provocar es que en el sector disidente, que son la mitad de los parlamentarios (del partido), van a reforzar su crítica al gobierno”, comenta uno de ellos.
También sopesan como un factor la alta desaprobación que actualmente tiene el gobierno de Boric, la que -de acuerdo a la última publicación de la encuesta Cadem- llega al 56%. Por lo mismo, al menos dentro de este sector prefieren quedar fuera.
Además, desde el sector que está por el Rechazo argumentan que si esa opción llega a ganar el domingo, inevitablemente “la mesa va a tener que renunciar”. Las relaciones al interior de la directiva no pasan por su mejor momento. Incluso, dentro de quienes están por el Apruebo se han exhibido diferencias. El hito que marcó esas relaciones fue cuando la parte de la mesa que está por el Apruebo -a excepción de Delpin- reiteró que estaban de acuerdo con la presentación de la querella en contra de Fuad Chahin, la que había sido retirada por el presidente DC.
Como sea, al interior de la decé por el Rechazo sostienen que “si el gobierno se tira a tirar salvavidas, lo único que va a ser es exacerbar los ánimos internamente”.
En todo caso, Ignacio Walker no ha sido el único que se ha acercado al gobierno para frenar estos acercamientos. El diputado Miguel Ángel Calisto sostuvo que “sería impresentable que la DC entre al gobierno de Gabriel Boric. Demostraría que transamos valores doctrinarios por cargos. Este hecho, además, profundizaría la crisis interna. Así se lo he señalado directamente al gobierno”.
Pero no todo se trata de valores. En privado, algunos parlamentarios y cercanos a la directiva de la DC sostiene que al gobierno se le ha enfatizado que si quieren que les vaya bien con el Congreso, es mejor que se mantengan de esa forma, por fuera del gabinete.
Según señalan en la DC, altos personeros del gobierno han tomado contacto con dirigentes como Eugenio Ortega Frei, el propio Delpin y algunos expresidentes y parlamentarios de la colectividad.
Las mismas fuentes señalan que el mensaje del partido ha sido que hay voluntad de apoyar al gobierno, no necesariamente ingresando al gabinete o algún cargo, pero que, en caso de que gane el Rechazo, la interna de la colectividad puede complicar cualquier señal en línea con integrar el Ejecutivo.
Quienes han conocido de las conversaciones, desde La Moneda explican que constantemente y en distintas ocasiones se ha hablado con gente de la directiva decé y también con sus parlamentarios, tanto para proyectos de ley como para lo que viene desde el 5S, ya sea implementación o una nueva Convención. “La idea es mantener siempre canales abiertos más allá del oficialismo y en particular con la DC hemos tendido algunos canales”, afirman.
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