Los últimos días del regionalista Horvath
El exsenador independiente -que levantó las banderas de la descentralización y el medioambiente- falleció ayer tras luchar contra un complejo cáncer. Hoy, la Cámara Alta le rendirá un homenaje.
Fue en junio de 2017 cuando el entonces senador independiente Antonio Horvath se enteró del diagnóstico que, la madrugada de este miércoles, terminaría con su vida: un melanoma grado cuatro, que había comprometido varios de sus órganos.
En ese momento, el exsenador por Aysén -quien estaba ad portas de cumplir su cuarto periodo en el Congreso- tomó varias decisiones. Primero, no hacer de su enfermedad un tema público; segundo, someterse a todos los tratamientos posibles para enfrentar el cáncer, pese al complejo pronóstico, y tercero, trabajar -en lo posible- hasta el último día de su periodo parlamentario.
Así, tras ausentarse por varias semanas del trabajo legislativo, el exmilitante de RN logró asistir a votaciones clave para temas que fueron su bandera de lucha en los 28 años que se desempeñó como parlamentario: el medioambiente y la regionalización. Banderas que lo obligaron a enfrentarse a distintos gobiernos e incluso a su sector.
En diciembre del año pasado, por ejemplo, el senador salió de la clínica solo para ir a votar el proyecto de descentralización.
Quienes lo conocieron aseguran que fue un hombre muy "trabajólico" y "sencillo". En sus últimos meses, vivió junto a su hija Valentina y su yerno, el abogado Mauricio Daza. "Mantuvo una actitud bastante positiva hasta el final, de hecho, él nos daba ánimo a nosotros", recuerda el jurista.
Su amigo, el senador Carlos Bianchi, dice que "Horvath nunca tuvo la aceptación de esta enfermedad y la desafió hasta el último momento".
El pasado 7 de marzo, en la última sesión de su periodo, el senador emitió algunas palabras en el hemiciclo. "Voy a manifestarme en la sala de una manera especial por un tema netamente de salud, el cual estamos arrastrando hace bastante tiempo con dignidad y pudiendo compatibilizar con el trabajo", dijo Horvath con un cabestrillo en el brazo, mientras otro de sus amigos, el senador Alejandro Guillier, lo ayudaba con sus apuntes.
Fue en ese contexto que el senador hizo un recorrido por su paso por el Congreso y agradeció a quienes lo apoyaron en su cruzada medioambiental. "Mucha gente que se dio cuenta de que el tema ambiental era más importante que el tema político de determinados partidos. Y teníamos que hacer nuestro test de la blancura, y cuando nos enfrentábamos a nuestros propios sectores, pasábamos ese test", recordó el parlamentario, defendiendo un estilo que le significó quiebres irreparables tanto con RN como con el propio Sebastián Piñera.
La crisis de Aysén
Corría el año 2012 y el denominado conflicto de Aysén -que marcó el segundo año del primer gobierno de Piñera- sellaba el alejamiento definitivo entre el entonces senador RN y el Mandatario, pese a los años de militancia que compartieron.
Por esos días, Horvath asesoraba al movimiento social, cuyo principal rostro era el entonces líder de los pescadores, Iván Fuentes. Incluso, financió pasajes a algunos dirigentes para que pudieran viajar a Santiago para dilogar con el Ejecutivo.
El senador, además, se opuso férreamente a la decisión del gobierno de enviar Fuerzas Especiales a la zona. A lo largo del conflicto, se enfrentó con la entonces intendenta Pilar Cuevas, resintiendo, de paso, su relación con el gobierno. Un distancimiento con Piñera que se había iniciado en 2011, tras el rechazo del parlamentario a HidroAysén.
Horvath renunció a RN en diciembre de 2013, luego de que varios militantes pidieran su salida por no respaldar, en ese momento, la candidatura de Evelyn Matthei y, en cambio, integrarse a la campaña de Franco Parisi.
Tras la primera vuelta, además, optaría por respaldar la candidatura de Michelle Bachelet y no la que era impulsada por su propio sector.
En las pasadas elecciones, en tanto, Horvath respaldó primero al senador Manuel José Ossandón -competidor de Piñera en las primarias- y luego a Guillier.
La despedida
El senador también debió enfrentar episodios en su vida privada que alcanzaron connotación pública. En 2011 fue atacado con un hacha por una expareja en Coyhaique. En 2012 sufrió el incendio de su casa, ataque que atribuyó a su rechazo a HidroAysén. En 2016, en tanto, protagonizó una publicitada disputa legal con su hijo a raíz de un negocio inmobiliario realizado por ambos.
Pese a las controversias políticas que enfrentó en sus últimos años, ayer dirigentes de todos los sectores lamentaron su deceso. De hecho, hasta la sede del Congreso en Santiago -donde se velaban sus restos- llegaron figuras como el propio Piñera, el expresidente Eduardo Frei (DC), el exministro Sergio Bitar (PPD), el presidente del Senado, Carlos Montes (PS), entre otros.
Para hoy se espera que, previo a su funeral, se le rindan honores en la sede del Legislativo. Por el Senado, Bianchi -quien viajó ayer desde Magallanes- será el encargado de entregar unas palabras en su memoria. Desde esa corporación confirmaron que la sala donde sesiona la Comisión de Medio Ambiente será bautizada con su nombre.
Varios senadores ya habían propuesto en enero nombrar como "Ley Horvath" a la denominada "Ley Net Metering", moción que impulsó.
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