Miguel Ángel Calisto (DC): “El gobierno no ha respetado a la DC, nos han ninguneado permanentemente”
Tras el triunfo de Vlado Mirosevic, el diputado, quien fue la fallida carta de la derecha para presidir la Cámara, desliza la posibilidad de formar un nuevo acuerdo administrativo en la corporación, uno que incluya a la derecha. Según justifica, "el Congreso debe generar una articulación política con el gobierno, pero desde el respeto, no desde la imposición". En este sentido, además, dice que su partido debería ser de oposición al Ejecutivo.
La fallida candidatura de Miguel Ángel Calisto (DC) para presidir la Cámara de Diputados se levantó apenas tres minutos antes de la votación realizada el lunes, según cuenta él mismo. El diputado considera que la jornada fue un “espectáculo”. Por lo mismo, propone formar un nuevo acuerdo para la presidencia de la testera, uno mucho más amplio que, incluso, incorpore a la derecha.
Según el acuerdo administrativo de marzo, después del PC, le correspondía un cupo a la DC y usted era la carta con más probabilidades. ¿Por qué arriesgó esa posibilidad cierta por un acuerdo con la derecha?
En política, más que por conveniencias o cargos, uno está por convicciones. A mí no me acomoda una relación con la izquierda, con el gobierno, porque no son las ideas de la DC. La DC debe ser un partido de oposición al gobierno de Gabriel Boric. Eso es lo más lógico, entendiendo nuestras ideas y las legítimas ideas del gobierno. Cuando digo que seamos un partido de oposición, estoy hablando de que nos hagamos respetar. Y desde nuestra posición de oposición, construir, llegar a acuerdos, pero desde el respeto. El gobierno no ha respetado a la DC, nos han ninguneado permanentemente.
Pero usted fue parte de las conversaciones en marzo, y siempre el PC fue parte de esas conversaciones. A esas alturas del año ya se sabía que había quienes apoyarían el texto de la Convención y quienes no. Si no le gustaba un acuerdo con el PC en marzo, ¿por qué no lo hicieron ver en ese momento?
Eran otras condiciones. Es un acuerdo administrativo, da lo mismo si es con la derecha o la izquierda. Pero luego del plebiscito quedó demostrado que el país tiene una posición clara: más del 60% tiene ciertos valores como el respeto a la libertad y al derecho a la vida, contrario a las políticas que ha impulsado el gobierno del propio Presidente Boric. En ese sentido, lo que corresponde es que la DC se ubique en el lugar que la gente espera: el centro. Tenemos que pararnos en nuestros propios pies y no estar permanentemente buscando cariño en la izquierda, donde no lo hay.
Está en el aire qué sucederá con el tiempo que durará Mirosevic a cargo de la Cámara, ¿debiera respetarse que la DC acceda a ese turno en la presidencia de la corporación?
El acuerdo administrativo hay que conversarlo y revisarlo, porque ya no se cumplió. Contemplaba a Karol Cariola y eso no se cumplió. Posteriormente, se han hecho modificaciones en comisiones, rompiendo el acuerdo original. Por lo tanto, hay que definir un nuevo acuerdo, mucho más amplio de lo que hoy día existe, que involucre a todas las fuerzas políticas, para poder garantizar gobernabilidad y dedicarnos a lo que la gente espera de nosotros, como avanzar en la reforma previsional y la tributaria. No para aprobarle al gobierno todo lo que quiera el gobierno. Por eso yo respaldé un acuerdo distinto, porque no soy partidario de que el Congreso sea un buzón. El Congreso debe generar una articulación política con el gobierno, pero desde el respeto, no desde la imposición.
¿No ve como una posibilidad que las fuerzas oficialistas mantengan el acuerdo que tienen con la DC que votó a favor de Mirosevic?
Yo creo que sería un error. Hay que generar un acuerdo lo más amplio posible, que dé gobernabilidad de la Cámara para los próximos años. Incluso, que incluya a sectores de centroderecha, de derecha. Incluso, revisar la cantidad de meses que tienen los presidentes en la testera. Tener cambios de presidente cada ocho meses claramente no es serio.
Sobre la idea de hacer un nuevo acuerdo, ¿es algo que usted piensa o ya ha habido conversaciones en ese sentido con otros sectores?
Yo soy partidario de eso desde una reflexión personal, de ayer a hoy, en que me tocó tomar una candidatura presidencial accidentada, a última hora. Eso me enseñó que es importante no dar estos espectáculos a la ciudadanía. Esto nos entretiene a los políticos, pero el país está en otra, lo que quiere el país es que la Cámara de Diputados resuelva los problemas que hoy día tiene el país.
Cuando negoció con la derecha, ¿tenía piso en su bancada o fue a título personal?
Mi candidatura no fue a título personal. Hubo una conversación con una parte de la bancada, que son los mismos con los cuales trabajamos en conjunto en la campaña del Rechazo. Mi candidatura fue accidentada, no lo más prolija posible, porque la verdad es que mi candidatura se levantó en los últimos dos o tres minutos antes de someter a votación. Pero contó con el respaldo de mi bancada, la mitad de mi bancada. El resto ni siquiera se alcanzó a enterar.
¿Cómo se gestó la idea de su candidatura? ¿Quién determinó que usted era la carta?
Lo que puedo decir es que mi candidatura contó con el respaldo de un grupo importante de la bancada DC. También generamos un preacuerdo con varias personas de centroizquierda, parlamentarios de centroizquierda. Esto fue una conversación que no se tuvo a última hora. El problema es que al final se desordenó la definición y finalmente mi nombre resultó de manera accidentada, porque el PDG no estaba lo suficientemente ordenado como todos pensábamos. El candidato original era el diputado Pino, y bajó su candidatura una hora antes de la elección.
¿El gobierno les ofreció algo para apoyar a Mirosevic?
A mí no me consta, pero se ha denunciado. La diputada (Gloria) Naveillán hizo una denuncia pública. Yo no tengo los antecedentes, pero evidentemente quienes estamos en política sabemos cómo funciona un gobierno cuando quiere ganar una elección. Yo entiendo que la ministra Uriarte cumplió su trabajo. Pero me parece que no fue una medida inteligente. El gobierno debió ser mucho más distante de la pelea que se estaba dando, para dejar que la propia Cámara resuelva. La intromisión del gobierno lo único que genera hoy día es más distancia de muchos parlamentarios con el gobierno. No sé cómo la ministra Uriarte quiere aprobar las reformas con los 77 votos que tiene hoy día la mesa del diputado Mirosevic. Eso, evidentemente, no le permite tener mayoría en la Cámara.
¿Se mantendrá en la DC o será parte de otro proyecto político?
Hasta este minuto, sigo en la DC.
¿Y después de la junta nacional?
Esperemos la junta.
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