Ministros se enredan por opción de separar reforma previsional

"Siempre vamos a estar abiertos a recibir propuestas, a escucharlas y a resolver en consecuencia en función de lo que queremos que haga nuestro proyecto de ley". Eso dijo el martes el ministro Gonzalo Blumel luego de la reunión que encabezó el Presidente Sebastián Piñera con el líder del PPD, Heraldo Muñoz.

El titular de la Segpres respondía a la consulta sobre la posibilidad de enviar una ley corta para fortalecer el Pilar Solidario, separándolo de la tramitación del proyecto de pensiones del Ejecutivo, solicitud que viene pidiendo hace tiempo la centroizquierda y que han reafirmado los presidentes de partidos de ese sector en los encuentros bilaterales con el Mandatario.

De esta manera, el martes por primera vez el gobierno no se cerró de manera tajante a esa alternativa. Y ayer en la mañana Blumel señaló por primera vez -en radio Pauta- que "es un planteamiento que nos hicieron, obviamente el Presidente tomó nota y es algo que se evalúa, pero nosotros nos planteamos un proyecto amplio que se hace cargo del problema de las pensiones".

En todo caso, también sostuvo que "a nosotros nos parece que es mejor abordar el problema de manera global".

Sus declaraciones, en las que no cerró la puerta a dividir la reforma previsional, contrastan con sus dichos de octubre pasado. "Es un proyecto integral, si no, no va a tener ningún sentido. Quiero ser muy claro, muy enfático, en que nos tomamos ocho meses (en presentarlo) porque es un proyecto complejo, pero que aborda en forma seria el desafío de nuestro compromiso en campaña. Si lo separamos, eso no se cumple", dijo aquella vez, descartando la posibilidad de dividir el proyecto.

El titular de Hacienda, Felipe Larraín, también fue consultado ayer por los nuevos dichos de Blumel respecto de la iniciativa. Y en la misma línea, afirmó que "es algo que se puede estudiar, no hay una decisión tomada al respecto".

Fuentes de gobierno dicen que Blumel contactó a Larraín -antes que este último emitiera declaraciones- para coordinar que sus dichos fueran en la misma línea.

Más tarde, pasado el mediodía, se evidenció cómo el tema terminó enredando al gabinete. Pese a los dichos de ambos secretarios de Estado, el titular del Trabajo, Nicolás Monckeberg, descartó la posibilidad de separar el proyecto. "Efectivamente, la oposición pidió desde el comienzo que se dividiera el proyecto. Nosotros estamos convencidos de que no es una buena decisión", manifestó.

Después, sin embargo, el titular del Trabajo estuvo reunido por más de dos horas con el presidente de la Comisión de Trabajo de la Cámara, Raúl Soto (DC). El líder de la instancia -donde la reforma se encuentra en su primer trámite desde noviembre- aseguró que en el encuentro el secretario de Estado les transmitió apertura a estudiar el envío de una ley corta que separe de la discusión global el aumento del Pilar Solidario. "El ministro se mostró abierto a evaluar esta posibilidad con mucha seriedad", dijo Soto a La Tercera, junto con recalcar que "le pedimos que se viabilice con una ley corta con urgencia, y manifestamos que estamos disponibles en la oposición a aprobarlo para aumentar las pensiones de los más vulnerables".

Incluso, tras esa cita todos los integrantes opositores de la Comisión de Trabajo de la Cámara reforzaron su ofensiva y redactaron una declaración pública reiterando el llamado a La Moneda a separar el Pilar Solidario. En el bloque explicaron que ese escrito se elaboró como una forma de "aprovechar la apertura" del Ejecutivo e insistir en esa alternativa.

En la misma línea, el presidente del PR, Carlos Maldonado, tras reunirse ayer con Piñera sostuvo que "le hicimos presente que si se separa la ley, evidentemente sería una buena señal". Y agregó: "Mi impresión es que el gobierno hoy no está en disposición de hacerlo, pero no lo descartaría, creo que puede haber una evolución en ese tema". El presidente PS Álvaro Elizalde también le transmitió al Mandatario la necesidad de separar la tramitación y "fortalecer el pilar solidario".

Desde el Ministerio del Trabajo, en todo caso, señalaron que el secretario de Estado le planteó al diputado Soto que lo que existe en el gobierno es una apertura en términos generales a evaluar iniciativas.

Con todo, fuentes de gobierno afirman que los dichos de Larraín y Blumel no fueron tajantes debido al "escenario político actual", es decir, justo en medio de las reuniones que está encabezando Piñera con la oposición para intentar crear un clima de diálogo en base a las reformas del gobierno. Así, las mismas fuentes aseguran que hasta ahora se mantiene la idea de un solo proyecto y que los ministros querían evitar "torpedear" los avances logrados con la centroizquierda, sobre todo, por la semana que viene, en la que esperan que se apruebe la idea de legislar de la reforma tributaria. Por la tarde, además, en el Ejecutivo recalcaban que los tres ministros "apuntaban en la misma línea" y descartaron la existencia de contradicciones.