Mismos vocales, protocolo de sellado de urnas, un solo conteo y sin voto anticipado: La apuesta que evalúa el gobierno para dividir las elecciones de abril en dos jornadas
La modificación se realizará a través de una reforma constitucional que ingresará el Ejecutivo la primera semana de marzo y con discusión inmediata. Las gestiones son a contrarreloj, ya que sólo quedan 46 días para el 11 de abril. Uno de los factores que se consideró es el tiempo que un votante demoraría en emitir los 4 sufragios. En cuanto al voto anticipado, en La Moneda tendrían decidido que esta opción no es viable para este ciclo electoral.
A contrarreloj prepara el gobierno su propuesta para dividir la “mega” jornada eleccionaria de abril -donde se definirán alcaldes, concejales, gobernadores regionales y convencionales constituyentes- en dos días: el sábado 10 y domingo 11.
Sólo 46 días quedan para esta fecha clave, y hoy ya hay algunas definiciones de cómo podrían ser estos comicios y la manera de realizar esa inédita modificación. Según altas fuentes de gobierno, la primera semana de marzo el Ejecutivo ingresará al Congreso una reforma constitucional, con discusión inmediata.
Uno de los puntos claves en este proyecto es qué pasará con las urnas durante ambas jornadas. Las mismas fuentes afirmaron que se le pidió al Servicio Electoral (Servel) que elaborara un protocolo de sellado de éstos depósitos de votos, con el fin de evidenciar si alguno fue abierto fuera de plazo y así evitar fraudes. Además, señalaron que las Fuerzas Armadas ya transmitieron que tendrán la capacidad para custodiarlas durante la noche.
Por otra parte, y como ha sido la tónica en procesos anteriores, se pretende que los adultos mayores tengan un horario exclusivo de votación, al ser población de riesgo ante el coronavirus. Además, las personas contagiadas con Covid-19 no podrán participar de los comicios.
En cuanto al voto anticipado, señalan desde la Moneda que el gobierno tiene decidido que esta opción no es viable para este ciclo.
Este miércoles, el Colegio Médico, junto a organizaciones como las sociedades chilenas de Infectología y Epidemiología, Espacio Público, Ciudadanía Inteligente y Red para la Participación entregaron una serie de propuestas para la elección de abril. En esta incluyeron el voto anticipado; medida que también es defendida por algunos parlamentarios,
En enero, el gobierno había ya ingresado a la Comisión de Gobierno Interior de la Cámara de Diputados una indicación sustitutiva al proyecto de ley de voto anticipado, que establecía que quienes deseen sufragar de forma previa tendrían que inscribirse ante el Servel entre 90 a 60 días previos a los comicios.
¿Qué pasa con los vocales? Si bien aún no está definido, se estudia la alternativa de que sean las mismas personas las que ejerzan esta función ambos días, y se les pagaría un incentivo económico mayor al actual.
Esto, pese a que esta semana el ministro de la Segpres, Juan José Ossa, había asegurando que “nadie será llamado para los dos días” para esas labores. Se buscaría finalmente mantener a los vocales considerando la pertinencia de que sean las mismas personas las que cierren y abran las actas. Con todo, es un tema en evaluación.
Redistribución de espacio en la franja
Otro de los puntos que se han discutido -dicen estas fuentes- es la distribución de tiempo en franja televisiva para candidatos independientes, en medio de las críticas de esos postulantes por el espacio de que dispondrán.
La Moneda evalúa que la bolsa de minutos actual se redistribuya y se les permita agruparse para esta propaganda. Esto también sería una reforma constitucional y también tendría discusión inmediata.
El fin de semana, el ministro vocero, Jaime Bellolio, ya había asegurado que se estaban evaluando distintas alternativas para entregar mayor tiempo a las candidaturas independientes.
Sobre la elección en dos jornadas, desde La Moneda habían anunciado el pasado jueves, tras un reunión entre Ossa y el presidente del consejo directivo del Servel, Patricio Santamaría, que se abría la puerta para esa alternativa. Según señalan fuentes del Ejecutivo, en el Servel preocupaba que el promedio de tiempo en que un votante completaría el proceso podría tardar cerca de 4 minutos, en vez de uno, considerando que son cuatro cargos los que se eligen y en un escenario de pandemia.
“Se trata de una elección con particularidades sumamente especiales y, por lo mismo, queremos hacer todos los esfuerzos necesarios para poder garantizar el máximo de participación, y al mismo tiempo, el máximo de seguridad”, dijo el secretario de Estado en esa oportunidad.
La idea ha recibido opiniones divididas en el mundo político. Si bien hay quienes han valorado la medida, como el timonel de RN, Rafael Prohens, dentro de Chile Vamos también ha detractores y al menos tres alcaldes oficialista han planteado fórmulas alternativas: Felipe Alessandri (RN, Santiago), Evelyn Matthei (UDI, Providencia) y Rodolfo Carter (independiente ex UDI, La Florida).
Si bien el primero respalda que se divida la elección en dos jornadas, su idea es que el sábado solo se vote por gobernadores y constituyentes, mientras que el domingo se elijan alcaldes y concejales.
Matthei y Carter, por su lado, sugieren que los comicios se realicen en dos fines de semana. “Le pedimos al Estado de Chile, al gobierno de Chile, a los parlamentarios que no cometan un error garrafal el próximo 11 de abril, vamos en camino a un desastre electoral”, alertó ayer el jefe comunal de La Florida.
Desde la Secretaría General de la Presidencia, en tanto, habían explicado que el texto de este proyecto de elección “dividida” ya estaba siendo redactado pensando en que las labores legislativas se retomarán la próxima semana. De aprobarse -y desde el Ejecutivo calculan que se contaría con los votos necesarios-, significaría un cambio histórico en el país.
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