Nombramiento de delegada de San Antonio desata nuevo round oficialista

carolina quinteros

La delegación estaba en manos del Frente Amplio, el PS propuso un nombre y se la quedó el Partido Liberal. El episodio generó molestia en la alianza, donde se ha expandido la idea de que los liberales son premiados pese a ser poco leales. Desde ese partido, sin embargo, argumentan que siguen siendo de los que tienen menor representación dentro del gobierno.


Una vez más, el nombramiento de un delegado presidencial provincial generó un pleito al interior de la alianza de gobierno de Gabriel Boric.

La mañana del miércoles, el Ministerio del Interior informó que aceptó la renuncia de Caroline Sireau (Frente Amplio) como delegada de la provincia de San Antonio, en Valparaíso. En su reemplazo, asumió de manera inmediata la arquitecta Carolina Quinteros, del Partido Liberal.

Esa misma mañana, la diputada Camila Rojas (Frente Amplio) se reunió con la hoy exdelegada Sireau. Tras ese encuentro, la parlamentaria agradeció públicamente el trabajo de la otrora autoridad durante los casi tres años que duró en el cargo y aprovechó de cuestionar la decisión de La Moneda.

“Su trabajo ha sido destacado, hay una buena evaluación. Por lo tanto, yo no comparto ni termino de entender la decisión que ha tomado nuestro gobierno. Eso lo digo siendo sanantonina y como militante del Frente Amplio. Es una decisión que nos cuesta entender (…)”, dijo la diputada.

En parte de la alianza de gobierno se ha instalado la idea de que en el último tiempo el Ejecutivo ha “premiado” al Partido Liberal. El mayor gesto: el nombramiento del subsecretario de Justicia, Ernesto Muñoz, el pasado 6 de noviembre, en reemplazo de Luis Cordero.

Esto molesta particularmente al oficialismo, ya que varios partidos consideran que los liberales son de los menos “leales” de la coalición. Y que, por lo tanto, darles más cargos es un contrasentido.

En el sector ejemplifican que los liberales respaldaron abiertamente a candidatos fuera de pacto en la elección pasada, como a René Saffirio, en La Araucanía, quien finalmente fue electo gobernador. O a Catalina San Martín, en Las Condes, quien se convirtió en alcaldesa. También presentaron a Felipe Ríos como candidato por la Gobernación de Valparaíso, quien compitió -y perdió- contra Rodrigo Mundaca, la actual autoridad regional. En los tres casos mencionados, el actuar del Partido Liberal fue en desmedro del Frente Amplio.

No es solo el Frente Amplio el que ha encendido las alertas. También lo hizo el Partido Socialista, colectividad desde la que reconocen que tenían una carta propuesta para la delegación de San Antonio. Desde el PS se han encargado de hacer ver que el nombramiento no les parece, pues consideran que Quinteros no tiene la experiencia que se requiere y reclaman que no es originaria de la provincia.

El presidente de los liberales, Juan Carlos Urzúa, defendió la designación de Quinteros. Consultado por este medio, él justificó que “todos los nombramientos de puestos de confianza son parte del normal devenir de una ejecución de gobierno. Para nosotros es una tremenda alegría que nuestra compañera Carolina Quintero esté tomando un rol tan relevante dentro de la Quinta Región. Agradecemos mucho a la delegada anterior. Creemos que podremos seguir haciendo una gran tarea en esa zona que tantas necesidad tiene”.

Y agregó: “Por lo demás, a todos los partidos nos ha ocurrido que funcionarios bien evaluados tienen que salir por motivos de ajuste, de cambio, de refresco, y hoy nos toca a nosotros tomar la posta de esta tarea”.

Desde Liberales, además, destacan que, junto a Acción Humanista, son los únicos partidos del oficialismo que no tienen ningún ministerio en sus manos. Tampoco ostentan delegados regionales, aunque sí dos provinciales -incluyendo a Quinteros- y siete secretarios regionales.

En ese sentido, desdramatizan la polémica y sugieren que siguen siendo de los partidos con menor representación dentro del gobierno. Desde la colectividad, además, transparentan que la excomisionada Leslie Sánchez, militante liberal, fue propuesta para ocupar la delegación provincial de Marga Marga. Sin embargo, finalmente eso no se concretó.

Anteriormente, la alianza entró en tensión por la salida de Alejandro Jerez (PS) de la delegación de la provincia del Biobío. En esa oportunidad, Camilo Escalona, secretario general de los socialistas, tuvo una áspera conversación con la ministra Carolina Tohá (Interior).

Días antes, ocurrió algo similar, luego que se cayera el nombramiento de Alfonso Sagredo (también socialista) como delegado presidencial de la provincia de Malleco. Aunque su designación fue confirmada a través de un comunicado, que alcanzó a ser difundido, el trabajador social ni siquiera alcanzó a asumir el cargo cuando le informaron que no sería él el elegido.

En esa ocasión fue la propia senadora Vodanovic quien se comunicó con la jefa de gabinete para expresarle su malestar por la situación. Además, desde el PS endosaron la responsabilidad al PPD, partido que descartó que así fuese.

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