Oposición acusa al Mandatario de falta de realismo

Rechazo transversal provocaron en la oposición las palabras con que el Presidente Sebastián Piñera se refirió hoy -en La Tercera- a la situación del país.

"Lo peor de esta crisis ya pasó y ahora toca aprender las lecciones para construir un país mejor entre todos", dijo el Mandatario al referirse a la crisis que se desató el 18 de octubre. Desde la oposición acusaron al Jefe de Estado de una "falta de realismo" por su diagnóstico, señalando que no ha "entendido la profundidad" de la crisis. "Pareciera que el Presidente vive en un mundo paralelo", sostuvo el timonel del PPD, Heraldo Muñoz. Y agregó: "Piñera no entiende la profundidad de la crisis. Su diagnóstico adolece de falta de realismo".

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Las críticas también se hicieron ver desde el PS, a través de su presidente, Álvaro Elizalde. "El Mandatario continúa en la actitud sicológica de la negación. Así lo hizo hace unos días respecto de las violaciones a los DD.HH., y lo hace ahora creyendo que la crisis está superada, lo que refleja su falta de realismo", señaló el senador.

En el mismo sentido, el presidente del PR, Carlos Maldonado, advirtió que Piñera se "equivoca", dado que -a su juicio- "la crisis está ahí, sigue vigente y lista para rebrotar aún con más fuerza, porque las inequidades estructurales siguen también ahí". A su vez, el timonel de la DC, Fuad Chahin, advirtió que le parece "peligrosa la lectura del Presidente, quien da por superada la crisis en su peor momento. Eso significa que cree que puede sortearla sin reformas estructurales (...). Eso nos va a llevar, y el único responsable va a ser él por su incapacidad de dimensionar la profundidad de la crisis desde el primer día, a tener un estallido mucho más fuerte en marzo".

El titular del Senado, Jaime Quintana (PPD), señaló que "nadie sabe si lo peor de la crisis ya pasó o está por venir. Eso va a depender en gran medida del avance del proceso constituyente, pero también de que se dejen de relativizar las violaciones a los DD.HH. y de que se hagan cambios profundos al modelo, partiendo por terminar con el sistema de AFP".

"¿Cómo el Presidente puede pensar que lo peor de esta crisis ya pasó? Acaba de morir una persona (... ). No se han tocado las AFP ni las isapres, los abusos continúan y la indolencia y falta de empatía de este gobierno también", dijo la presidenta de RD, Catalina Pérez.

En el oficialismo, las palabras del Mandatario generaron lecturas disímiles. "Si logran desactivar la violencia en estos dos meses de verano, es posible que lo peor haya pasado, si no puede ser que esa violencia reaparezca en marzo", dijo la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, mientras que Manuel José Ossandón (RN) advirtió que "el estallido es respeto, dignidad, empatía, una demanda histórica por mejores condiciones de vida y una equitativa repartición de las riquezas. Eso no ha pasado y no pasará hasta que este país entienda que hay que corregir el modelo".

En tanto, el jefe de bancada de Evópoli, Luciano Cruz-Coke, señaló que discrepaba del diagnóstico del Mandatario, aunque sostuvo que "el Presidente intenta imprimir optimismo a la permanente amenaza que declaran líderes de la oposición, que no solo no condenan la violencia de manera taxativa, sino que consideran que puede ser utilitaria a sus fines políticos".