Oposición se entrampa en opción de primarias para gobernadores
Hoy seguirán las negociaciones, pero ayer se daba por descartado el mecanismo para el caso de alcaldes, donde se optaría por primarias convencionales, omisión o encuestas.
Por casi diez horas estuvieron reunidos ayer los secretarios generales y encargados electorales de todos los partidos de la centroizquierda, desde la DC hasta el Frente Amplio (FA). En la sede del Partido Socialista los dirigentes retomaron las conversaciones para empujar un último intento por alcanzar un acuerdo de todo el sector en torno primarias legales en las elecciones municipales y de gobernadores regionales, cuyo plazo de inscripción vence hoy a las 17 horas.
Pese a que en un principio el ánimo indicaba que alcanzarían un acuerdo de primarias generales para las elecciones de gobernadores en las 16 regiones del país, esa opción se fue diluyendo conforme avanzaban las conversaciones, que se retomarán hoy a las 11.00. Durante la tarde, en tanto, ya se había dado por descartado replicar ese mecanismo en el caso de los alcaldes, donde, dicen las mismas fuentes, estarían abiertos a negociar otras fórmulas como primarias convencionales, pactos por omisión o encuestas.
El encuentro de ayer se daba después de que el Frente Amplio complicara las negociaciones luego de que el domingo descartara cualquier acuerdo de primarias con el resto del sector, apostando a pactos por omisión. Sin embargo, el bloque terminó por retroceder en esa definición, pero condicionando su participación en tres “mínimos”: acuerdos programáticos, que no se incluya a candidatos involucrados en algún caso de corrupción o clientelismo y que todos los incumbentes vayan a la competencia.
Con esos elementos, los negociadores de las colectividades volvieron a sentarse ayer a la mesa para buscar algún punto de encuentro. Al interior de la sede socialista -donde los timoneles de la Convergencia Progresista, Álvaro Elizalde (PS), Carlos Maldonado (PR) y Heraldo Muñoz (PPD), monitoreaban el avance de las conversaciones- los dirigentes de la centroizquierda abordaron sus aprensiones.
De entrada, desde la ex Nueva Mayoría le advirtieron a los representantes del FA que las condiciones que exigían ya estaban garantizadas y que, por lo tanto, podrían firmar un pacto de forma inmediata. De hecho, desde ese sector sostuvieron que ya estaba descartado el apoyo a algunos de los alcaldes que los frenteamplistas habían transmitido que tendrían “problemas de probidad”, como el edil de San Ramón, Miguel Ángel Aguilera (ex PS) y de Lo Espejo, Miguel Ángel Bruna (ex PPD).
Por su parte, desde la ex Nueva Mayoría le habrían indicado al FA que ese argumento se podría aplicar para algunos ediles del conglomerado, como el de Arica, Gerardo Espíndola (PL); el de Independencia, Gonzalo Durán o el de Valparaíso, Jorge Sharp.
Asimismo, desde el FA también habrían propuesto que se creara una mesa de “mínimos programáticos”, algo que habría sido aceptado por el resto de las colectividades de la centroizquierda.
Con esto, aseguraban los negociadores, se habría dado por zanjado ese punto y luego cada uno de los sectores se recluiría en distintas oficinas de la sede socialista para analizar sus escenarios. En ese sentido, en el Frente Amplio el análisis fue que en ese contexto podrían abrirse a primarias en todas las regiones en el caso de los gobernadores, pero no así en cuanto a los alcaldes.
De hecho, en esas horas, los timoneles de RD, Catalina Pérez y de Comunes, Jorge Ramírez, declaraban públicamente la nueva postura del bloque. “Desde el FA pedimos primarias en todas las regiones del país, en 13 de ellas tenemos candidatos. Además, insistimos en mínimos de probidad y transparencia y compromisos programáticos sobre los que ya hay disposición de avance”, sostuvo Pérez en su cuenta de Twitter.
Las declaraciones de los frenteamplistas causaron molestia al interior de la ex Nueva Mayoría, donde acusaban en privado de que desde ese conglomerado manifestaban algo “opuesto” a lo que transmitían en las negociaciones.
Sin embargo, pese a que en esos momentos los negociadores trasmitían que se lograría un pacto en gobernadores, cerca de las 21 horas, el ánimo de las colectividades cambió. A esa hora, a la sede socialista arribaba el timonel de la DC, Fuad Chahin, cuyo partido, aseguraron distintos presentes, se enfrentó a la supuesta pretensión del Partido Comunista y del FRVS de “blindar” a uno de sus candidatos en las regiones de Coquimbo y O’Higgins, respectivamente.
Esa tensión terminó provocando que se dilatara la cristalización de acuerdo en la materia y que, incluso, algunos timoneles de la centroizquierda aseguraran que veían con menos “optimismo” que inscribieran el pacto.
“Algunos creen que se pueden hacer primarias pero dejando fuera de la papeleta de algunas regiones a los candidatos de determinado partidos (...) o sea, primarias con blindaje. Para eso no estamos disponibles”, acusó Chahin a la salida.
Pese a esto, desde el PC descartaron esa intención. “Desmiento absolutamente que hayamos pedido blindaje en la Cuarta Región”, aseguró el secretario general comunista, Lautaro Carmona.
A su vez, dirigentes de otros partidos reiteraron que “es la hora de la unidad, sin excusas. Y, por lo tanto, es necesario llegar a un acuerdo. Por lo menos desde la Convergencia Progresista hemos hecho una propuesta clara”, sostuvo el timonel PPD, Heraldo Muñoz.
En tanto, su par del PS, Álvaro Elizalde, manifestó que “esperamos que todos los actores del mundo progresista y de oposición tengan disposición para participar en este proceso”. b
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