Parlamentarios presentan dos proyectos que buscan aumentar las sanciones y responsabilidades por conducción bajo la influencia del alcohol

La celebración de Fiestas Patrias de este año, la que se extenderá hasta el próximo domingo 22 de septiembre, ha dejado ya lamentables cifras de fallecidos y detenidos por manejar bajo la influencia del alcohol. En ese contexto, se han presentado al interior del Poder Legislativo dos proyectos que buscan abordar este problema.

Según el balance entregado este viernes por Carabineros, durante las celebraciones se han producido un total de 45 fallecidos. Además, las fiscalizaciones han llevado a la detención de 298 personas por conducir en estado de ebriedad, 102 bajo la influencia del alcohol y 52 con sustancias psicotrópicas.

En base a las cifras anteriores, han surgido dos proyectos que buscan endurecer las sanciones por manejo bajo el consumo del alcohol.

Los senadores Alejandro Kusanovic (Ind.) y Sebastián Keitel (Evópoli) presentaron este viernes un proyecto por que busca aumentar las penas para los conductores que manejen bajo la influencia del alcohol y las drogas, llegando incluso a suspender la licencia de conducir de por vida para los reincidentes.

Según detallaron, la ley actual aplica una multa de entre 2 a 10 UTM y la suspensión de la licencia por 2 años la primera vez, para luego extenderse a 5 años en una segunda ocasión. Solo cuando la falta es cometida una tercera vez la licencia es suspendida de por vida.

Sobre esto, Kusanovic, quien forma parte de la Comisión de Transporte, detalló que “el año pasado la causa de alcohol en el conductor presento un aumento del 44,2% en las personas fallecidas a nivel nacional respecto del año 2022, y en Magallanes este tema sigue siendo pan de cada día, principalmente en Punta Arenas que es la segunda comuna con más siniestros debido al alcohol en el conductor”.

Por ello, el proyecto espera que las penas por ser descubierto por primera vez manejando bajo la influencia del alcohol suban a entre 10 y 20 UTM. Ya para una segunda ocasión, se espera que la licencia sea revocada de por vida. Así, esperan “desincentivar estas conductas que van en aumento y que son un peligro para toda la sociedad”.

De manera paralela, el diputado Diego Ibáñez (Frente Amplio) también presentó un proyecto vinculado a los problemas de la conducción en estado de ebriedad.

“La normativa chilena sobre conducción en estado de ebriedad se enfoca casi exclusivamente en la sanción al conductor, sin considerar la posibilidad de extender dicha responsabilidad a otros actores que pueden tener una incidencia en la prevención de accidentes”, señaló al respecto el parlamentario.

En ese contexto, el proyecto establece agravantes para conductores que manejen en estado de ebriedad transportando pasajeros. Además, otorga facultades a las estaciones de servicio de no vender combustible a conductores evidentemente ebrios.

También se incluye una medida que prohíbe la compraventa, arrendamiento y comodato de vehículos motorizados a aquellas personas cuya licencia de conducir haya sido suspendida o inhabilitada. Además, se prohíbe a las personas subirse a vehículos conducidos por personas en evidente estado de ebriedad.

“El proyecto promueve una mayor conciencia y responsabilidad compartida en la prevención de accidentes y el resguardo de la integridad de todas las personas involucradas en el tránsito, que es lo que existe en muchos países”, explicó al respecto Ibáñez.

A lo que agregó: “Es fundamental avanzar en una cultura de responsabilidad compartida, en dónde los pasajeros asuman que tienen un rol activo en la prevención de accidentes”.