Paulina Vodanovic (PS): “El Presidente tiene que evaluar si el gabinete puede cumplir con las expectativas de un nuevo aire para el gobierno”
La presidenta del Partido Socialista subraya que el desafío para el gobierno y la clase política se reduce a uno: "satisfacer las necesidades de la ciudadanía". Llama a Chile Vamos a asumir ese objetivo común, y asevera que La Moneda debe actuar en consonancia. "Hay que redefinir prioridades antes que cambiar el gabinete".
La timonel del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, entrega su primera reflexión luego del triunfo de la opción que defendía el oficialismo para rechazar la propuesta de nueva Constitución que redactó el Consejo. La senadora pide humildad para enfrentar este momento y dice que espera que la derecha de Chile Vamos se sume a buscar los acuerdos necesarios para dar respuestas a las urgencias sociales.
¿Cuál es la lección que se saca con este resultado tan contundente?
Es evidente que la ciudadanía entendió que esto se trataba de cambios profundos para el país, que no eran buenos, que era un mal texto, un texto que dividió al país y que dividió fundamentalmente a la clase política, mucho más que a la ciudadanía.
En su declaración, los partidos oficialistas llamaron a poner el foco en algunos temas que son clave, como la seguridad, el crecimiento económico. ¿Era necesario pasar por dos procesos constitucionales para entender eso?
Desde la izquierda y la centroizquierda hicimos este análisis y entendimos, después del primer proceso, que había sido de un maximalismo que finalmente fue rechazado por el país. Por lo tanto cuando construimos el acuerdo para tener este segundo proceso constituyente intentamos tomar todas aquellas medidas que creímos que eran necesarias y suficientes para tener un proceso que garantizara que el texto que se iba a proponer al país fuera un texto de unidad. Lamentablemente, esto no fue tomado por el Partido Republicano, que perdió la oportunidad de haber tomado el anteproyecto de los expertos y haberle introducido mejoras, pero no con una visión de nicho, una visión solo del Partido Republicano, que finalmente es lo que termina rechazando la ciudadanía hoy día.
¿Considera que fue un error impulsar este segundo proceso constituyente?
La ciudadanía hoy día ha demostrado que, frente a la disyuntiva de cambiar la actual Constitución por una peor, se movilizó, fue a votar. Eso da muestra de una responsabilidad cívica que hay que valorar y que creo que da cuenta de que este segundo proceso, bien encausado, pudo haber producido el efecto de tener una nueva Constitución para Chile.
¿Este segundo plebiscito legitima la Constitución del 80?
Hoy día se votó un texto constitucional que se le proponía al país. Una Constitución o un texto nuevo que era regresivo en derechos, un texto que finalmente terminaba perjudicando a la ciudadanía y eso es lo que se rechazó.
¿Cuáles son los principales desafíos para la clase política ahora en adelante?
Creo que se reducen a uno: satisfacer las necesidades de la ciudadanía.
¿El gobierno debería tener un tono distinto al que ha tenido en estos primeros casi dos años de gobierno?
De la declaración que hemos suscrito todos los partidos oficialistas se desprende que todos hemos tomado conciencia de que nuestro deber hoy día es el de buscar los acuerdos, construir unidad y trabajar por la ciudadanía y por entregarles mejoras en la vida real en temas tan importantes como los derechos sociales y la seguridad, que es el principal desafío que tenemos como país.
¿De qué forma pretenden hacerlo?
La forma que es conocida es la del diálogo. El diálogo social, el diálogo no solo entre los partidos políticos. Aquí hay que involucrar a los trabajadores, a los gremios, a la ANEF, tenemos que involucrar también a los empresarios y a los pequeños empresarios, construir unidad de país para dar soluciones.
¿Se abre un nuevo debate con la oposición, particularmente con Chile Vamos?
Espero que esta actitud que asumimos, de humildad y trabajo por Chile, también sea asumida por la derecha y, particularmente, por aquellos con quienes se construyó este segundo proceso constitucional, que tienen un verdadero y legítimo interés en solucionar los problemas del país.
¿Cuánto de este triunfo es de ustedes, los partidos de gobierno?
Los triunfos siempre tienen muchos padres y madres y las derrotas son huérfanas, por lo tanto más que apropiarse de un resultado creo que hay que interpretarlo y leerlo con cautela. Aquí este voto es un voto multifactorial, pero lo que nos dice ese voto es lo importante: que la gente no quiere extremos, no quiere refundaciones, quiere soluciones.
¿Confía en que la alianza de gobierno está en esta postura y que no se va a embriagar con este resultado?
Por cierto, creo que de todas formas esto es posible. Lo conversamos con los presidentes de partido durante una media hora cuando estuvimos en mi oficina. Lo pusimos por escrito, cuáles son las prioridades de nuestro país a las que nos vamos a enfocar a partir de mañana y ratificamos por escrito algo que se puso mucho en duda durante la campaña, que era que no vamos a apoyar un tercer proceso constituyente.
Pero hay quienes se han descolgado de eso, como el alcalde Jadue y algunos parlamentarios oficialistas.
Obviamente siempre va a haber voces disonantes, lo importante es que quienes conducen los partidos políticos, sus direcciones estén en una decisión férrea como la que hemos manifestado. Aquí no va a haber un tercer proceso constituyente.
¿Este resultado podría implicar cambios en el programa de gobierno?
Siempre las prioridades deben ajustarse a lo que es la realidad. Este año tuvimos grandes desastres en nuestro país como los incendios, las inundaciones, en fin, que han hecho que el gobierno se adecúe y particularmente que se adecúe a un gran desastre que no es de orden natural, sino que es el de la seguridad. La prioridad hoy día está en eso, en cómo nosotros mejoramos este sistema para que nuestro país pueda efectivamente gozar de la tranquilidad, de salir a la calle y de disfrutar los derechos sociales.
¿El resultado afecta en algo esta posibilidad de hacer un cambio de gabinete?
El cambio de gabinete, y esto es de perogrullo, corresponde al Presidente hacerlo cuando lo estime conveniente. Hoy día lo que tenemos es un nuevo escenario político. El Presidente tiene que ver si es conveniente, tiene que evaluar si el gabinete puede cumplir con las expectativas de un nuevo aire para el gobierno.
¿Según su criterio, lo cumple?
Hay que redefinir prioridades antes que cambiar el gabinete.
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