Plan de Emergencia: Gobierno y oposición sellan acuerdo

Frenéticas negociaciones marcaron las horas finales para alcanzar el acuerdo por un plan de emergencia, el que finalmente se selló en la madrugada de este domingo entre el gobierno, Chile Vamos, el PS, el PPD y la DC. Ambos sectores lograron consensuar un pacto para enfrentar los efectos económicos y sociales de la pandemia, con un marco fiscal de US$ 12 mil millones y un horizonte de 24 meses.

Así, luego de una jornada que se extendió -con algunas interrupciones- por más de diez horas, el Ejecutivo se abrió en uno de los puntos que llevaba trabando la discusión hace una semana: El monto y la cobertura del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).

El viernes, el gobierno había cedido a aumentar de $ 75 mil a $ 90 mil por persona, en línea con lo propuesto por un grupo transversal de 16 economistas, llegando a una cobertura de cerca de dos millones de familias beneficiadas. Sin embargo, la apertura del Ejecutivo sobre ese punto no convenció a la centroizquierda, desde donde habían insistido en la necesidad de que el monto estuviera por sobre la línea de la pobreza -alrededor de 112 mil pesos per cápita- y que el alcance del bono llegara a, al menos, un 40% de la población más vulnerable, es decir, a unos tres millones de personas.

De esta manera y en medio de negociaciones que estuvieron marcadas por varios momentos de tensión -entre ellos, la salida de Revolución Democrática del acuerdo- a eso de las 21.00 hubo un break en las tratativas y los ministros -Ignacio Briones (Hacienda), Gonzalo Blumel (Interior), Cristián Monckeberg (Desarrollo Social) y Claudio Alvarado (Segpres)- se reunieron, de manera virtual, solo con los parlamentarios oficialistas para fijar una postura común y llegar con una propuesta final ante la centroizquierda.

En esa cita, según presentes, los senadores Juan Antonio Coloma (UDI) y José García Ruminot (RN) instaron al gobierno a subir la apuesta en el monto y ascender a los 100 mil pesos, guarismo que desde la centroizquierda habían transmitido era suficiente para destrabar el acuerdo. Una idea que, en todo caso, según fuentes del oficialismo, también era promovida por el ministro Monckeberg y resistida por Briones.

El aumento buscaba que, a cambio, la centroizquierda accediera a medidas de reactivación económica, una materia que la oposición puso en cuestión en más de una oportunidad durante las negociaciones. Así, para el Ejecutivo era clave, entre otras materias, lograr que ese sector acogiera una rebaja en los impuestos a la renta en un 50% en pequeñas y medianas empresas (pymes), a lo que finalmente terminaron accediendo.

Sin embargo, el último punto que trabó las tratativas fue la cobertura del IFE, la que pasadas 1.00 de la madrugada el gobierno se allanó a modificar los criterios para alcanzar a “todas las familias que lo necesiten”.

En la centroizquierda valoraron los avances alcanzados en materia de inversión pública, la que finalmente se focalizará en 2020 y 2021, que el gobierno desechara mecanismos como el denominado carry back o la rebaja al impuesto por los intereses de deuda de las compañías y, además, que acogiera entregar un mayor apoyo a las pequeñas empresas, rebajando el deducible en Fogape. Asimismo, en el sector destacaron que el Ejecutivo concediera la creación de un fondo especial destinado a reforzar la atención primaria, el que -según fuentes conocedoras de la propuesta- ascendería a $ 400 mil millones.

En ese contexto, desde La Moneda aseguran que con el acuerdo sellado comenzarán a enviar al Congreso los proyectos de ley a partir de este lunes. En el Ejecutivo esperan que las iniciativas tengan una rápida tramitación.

El ministro Blumel destacó tras alcanzar el acuerdo que “junto a la lucha contra la pandemia, construir un acuerdo para proteger los ingresos de las familias y sentar las bases de las reactivación económica era un deber de la política”.

Monckeberg, en tanto, señaló que “hoy ganó la gente más necesitada, este acuerdo tiene un valor ya que va en beneficio directo de las familias que esperan protección social”.

Asimismo, en Palacio transmitían que estaban conformes con el pacto alcanzado debido a que se logró consensuar una hoja de ruta social y económica para los próximos dos años. Ahora, afirman en el oficialismo y la oposición, solo resta afinar detalles de redacción del texto final del acuerdo, tarea de la cual quedó a cargo el ministro Alvarado.

“Ha terminado un trabajo serio y responsable que permitirá proteger los ingresos de miles de familias y generar los instrumentos para la reactivación económica que facilitará la generación de puestos de trabajo una vez superada la pandemia. Es un acuerdo para las persona”, dijo el ministro Alvarado.

El ministro Briones, por su parte, resaltó “la importancia de llegar a acuerdo, para dar una luz de esperanza en un momento difícil a tantas familias”.

El senador PPD, Ricargo Lagos Weber, sostuvo que “logramos un acuerdo en beneficio de las familias afectadas por la pandemia, que aumentará el monto y cobertura del IFE de $65 mil a $100 mil pesos por persona (familia de 4 recibirán 400 mil) y llegarán hasta el 80% más vulnerable que está en Registro Social de Hogares”. Mientras que el presidente del PS, Álvaro Elizalde, subrayó que "es muy importante que este plan de protección social se implemente a la brevedad. Muchas familias hoy día no cuentan con lo necesario para sobrevivir”.

Hoy, a las 10.00, darán a conocer vía Zoom oficialmente el acuerdo.

Restarse de las conversaciones con el gobierno. Esa fue la decisión que tomó ayer RD. Así se lo transmitió durante la jornada el representante de la colectividad en las negociaciones, Giorgio Jackson (RD), al propio ministro Briones.

“En RD damos por concluida nuestra participación y aportes para mejorar las medidas para las familias y esperamos apoyarlas en el Congreso cuanto antes”, sostuvo el parlamentario.

Quienes tuvieron conocimiento del intercambio entre Jackson y Briones aseguran que el legislador le transmitió que su partido “valoraba el esfuerzo” que se estaba realizando, pero que no estaban en condiciones de firmar un documento con el Ejecutivo.

En RD desde el inicio existieron dudas respecto de la “expectativa desmedida” que se comenzó a instalar en torno al acuerdo. Asimismo, varios interpretaban que con esta jugada La Moneda buscaba, en parte, compartir responsabilidades con la centroizquierda frente al manejo de la pandemia.

En el gobierno, en todo caso, desdramatizaron la salida del RD del acuerdo. Pese a eso, el titular del Interior se activó rápidamente para sondear los ánimos con el resto de los partidos que estaban negociando. Esto, debido a que comenzaron a surgir advertencias desde PS de que también abandonarían las tratativas, por lo que Blumel intentó contener cualquier posibilidad de una nueva fuga. El PPD y la DC, en tanto, habían transmitido que no tenían margen para quedarse en un acuerdo sin sus socios.