Proyectos de ley detenidos: ¿Obstrucción opositora o mal manejo político del gobierno?

"Potenciar el discurso de que llegó el momento de aprobar las reformas". Ese es el eje del diseño político y comunicacional de La Moneda para ejercer presión sobre los partidos de la oposición, con el objetivo de acelerar –y aprobar- la tramitación de los proyectos que están en el Congreso, especialmente los proyectos de reforma tributaria y previsional, iniciativas que el gobierno busca que se transformen en ley este año.

Según fuentes de gobierno, el ministro de la Segpres, Gonzalo Blumel, le pidió ayer al presidente del Senado, Jaime Quintana (PPD), en la reunión que tienen habitualmente, que se "respeten" las urgencias que manda el gobierno con el objetivo de que las iniciativas puedan ir avanzando más rápido.

De igual manera, el gobierno llegó a un acuerdo con la Comisión de Trabajo para que sesione dos veces por semana para ir avanzando en el proyecto de pensiones, el que se encuentra con urgencia simple en la Cámara de Diputados. Y, según avance la tramitación, se evaluará si aumentar la urgencia de ese proyecto con el objetivo de meter "más presión" para que se apruebe.

En el caso de la reforma tributaria también esperan llegar a un acuerdo con la comisión para que sesione más días y agilizar la discusión.

En la ceremonia en que anunció la puesta en marcha de la Comisaría Virtual - plataforma digital en la que se podrán realizar constancias en Carabineros-, el Presidente Sebastián Piñera también llamó a la oposición a agilizar sus iniciativas en materias de seguridad y a aprobar la Ley Antiterrorista. "Les quiero decir a los parlamentarios: esta es una ley necesaria, esta es una ley urgente y, en consecuencia, ya el Congreso se ha demorado demasiado", dijo.

Horas antes, Blumel había realizado el mismo llamado: "A la oposición le queremos pedir que apure el tranco de las reformas que se necesitan para crecer", dijo el titular de la Segpres, en T13 radio, subrayando que "lo que corresponde es que la oposición, que comanda las comisiones, cumpla sus obligaciones, tramite los proyectos y los vote. Si no le gusta, que los vote en contra, pero lo que no puede pasar es que se dilaten esas reformas".

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El gobierno, según su último balance, ha ingresado 96 proyectos de ley propios (mensajes), de los cuales cerca de 25 han sido aprobados. Por ello, en el Ejecutivo afirman que la apuesta es "ir metiendo más presión" para avanzar en su agenda, en un escenario en que el gobierno ha ido cayendo en las encuestas.

El emplazamiento de Piñera y Blumel se da en un contexto en que el gobierno ha reiterado que es minoría en ambas cámaras, acusando a algunos sectores de la oposición de ser "obstruccionistas" y apelando a la necesidad de que cambien de parecer pensando "en la ciudadanía".

Esta mirada es rechazada por los partidos de centroizquierda que si bien valoran la disposición al diálogo, han transmitido que la estrategia legislativa de La Moneda ha sido la incorrecta.

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Pese a que en la oposición reconocen que Blumel se caracteriza por "escuchar" y siempre está "abierto al diálogo", en el sector cuestionan la estrategia legislativa de La Moneda. Advierten que el hecho de que se opte permanentemente por "pirquinear" apoyos en bancadas como la DC y el PR y no abogue por acuerdos transversales como ha ocurrido -dicen las mismas fuentes- en el caso de la reforma previsional y tributaria, no ha permitido una relación "fluida" entre ambas partes en el Congreso.

"Mi experiencia es que el Ejecutivo viene al Congreso a velar por lo propio y eso se nota en los proyectos y en las prioridades, pero también en cómo se construyen los debates", dice el senador y jefe de comité PS, Carlos Montes.

Por su parte, Quintana (PPD), dice que "con el ministro Blumel hemos tenido una relación de colaboración y respeto, que se ha materializado en una inédita reunión semanal donde acordamos una tabla con prioridades conjuntas. No obstante, la Segpres responde a la estrategia legislativa de La Moneda, que busca hacer avanzar una agenda más pirotécnica que sustantiva, pero ese es un problema del gobierno más que del ministro".

En la misma línea, los jefes de bancada de la oposición en la Cámara de Diputados aseguran que son los ministros de La Moneda la que no acompaña en su esfuerzo al Presidente. "Él siempre tiene la voluntad de llegar a acuerdos, pero el problema es que no lo acompaña el gobierno", sostiene el jefe de los diputados radicales, Alexis Sepúlveda.

La jefa de la bancada PPD, Andrea Parra, advierte que "claramente ellos tienen una dificultad que tratan de encubrir mediante la acusación del obstruccionismo. Esa es una forma de excusar la propia ineficiencia del gobierno".

Desde la DC, en tanto,  dicen en privado que el problema en la estrategia legislativa del gobierno es estructural y tiene que ver con "una permanente falta de coordinación y gestión política".

En el Ejecutivo responden que "siempre han buscado los acuerdos institucionales", poniendo "como ejemplo más reciente" la ronda de reuniones que está liderando el ministro del Interior, Andrés Chadwick, con Blumel con las directivas de los partidos de la oposición para conseguir un acuerdo transversal para fortalecer las instituciones.