¿Qué hacen y cómo quedó el mapa político de los consejeros regionales?
Si en marzo la centroizquierda arrasó con las elecciones de gobernadores, ahora la derecha recuperó terreno en los comicios que buscaban a los 302 nuevos cores del país: posicionó a 125, mientras que la ex Concertación, a 90, y el Frente Amplio, a 56, en un cargo que es poco conocido, pero que tiene mucha incidencia a nivel regional.
Pasadas las 10 de la noche del domingo 21 de octubre comenzaron a aparecer los resultados preliminares de las elecciones para consejero regional, o core, como se les conoce comúnmente. El recuento, por orden del Servel, era el último y, quizás, el menos llamativo de una jornada que posicionaba a Gabriel Boric y José Antonio Kast en el balotaje, además de dejar vencidos y derrotados en la carrera por senadores o diputados.
Armados de paciencia, los candidatos a core tuvieron que esperar a que primero se contaran los votos para aspirantes a La Moneda y el Congreso antes que los suyos, quizás como guiño a uno de los cargos de elección popular más desconocidos que existen, pero que son altamente cotizados, y más aún desde que existe la figura del gobernador regional. Y asumirán en marzo del próximo año.
Manuel Millones (Ind. UDI), elegido por la Circunscripción Provincial Valparaíso I, así lo cree: “Por cierto que cobra mayor relevancia. Antes estábamos solos, una pelea titánica que dábamos contra el Parlamento, gobierno de turno e intendentes. Hoy estaremos en una mejor condición para obtener más rápidamente una descentralización y regionalización efectiva”.
Pero ¿cuál es la función del core?, ¿cuántos existen?, ¿qué atribuciones tienen?
Cada región del país cuenta con un Gobierno Regional conformado por el gobernador y el Consejo Regional. Así, con la máxima autoridad siendo el gobernador, los cores tienen facultades fiscalizadoras, resolutivas y normativas, teniendo como objetivo que la comunidad efectivamente participe en la toma de decisiones. A través de votaciones, los cores pueden aprobar, modificar o sustituir los proyectos del gobernador de su región. A fin de cuentas, los gobernadores deben lidiar con ellos para definir los planes regionales.
“Su figura es importante porque están encargados de representar los intereses de las personas en el Consejo Regional y también porque pueden constituirse, dado su poder territorial, en un contrapeso al gobernador regional”, señala Raúl Burgos, experto en historia política chilena y académico de la UC de Valparaíso (PUCV), quien agrega que para ello “son fundamentales los alineamientos y alianzas internas en cada consejo regional”.
A nivel país se escogió a 302 consejeros y el total de ellos, que se elige cada cuatro años, no siempre es el mismo, toda vez que depende directamente de la cantidad de habitantes que tenga cada región. Así, para aquellas de hasta 400 mil habitantes se eligieron 14 (Arica y Parinacota, Tarapacá, Atacama, Los Ríos, Aysén y Magallanes); entre 400 y 800 mil fueron 16 (Antofagasta, Coquimbo, O’Higgins y Los Lagos); entre 800 mil y 1,5 millones sumaron 20 (Maule y La Araucanía); entre 1,5 y 4 millones totalizaron 28 (Valparaíso y Biobío); y en aquellas con más de 4 millones fueron electos 34 (Metropolitana).
“Uno tiene que lidiar también con la figura del delegado presidencial, que en cierta manera le pone un tope a la descentralización y ahí va a ser importante el diálogo que tengan los cores con el gobernador, para que desde adentro también se vea una incidencia participativa de descentralización, en este caso de las regiones”, expone José Manuel Lanas (Ind. CS), electo por la Circunscripción Provincial Valparaíso II.
En ese sentido, María Valeria Ponti (Ind. RN), elegida en Santiago VI, dice que su labor “impacta en el día a día a la gente, en la calidad de vida, por ello es que es superimportante poder trabajar con los gobernadores regionales”.
Y ahonda: “A diferencia del Parlamento, nosotros tenemos que hacer un trabajo más de desarrollo regional y los colores políticos quedan en un segundo plano porque tienes que ver la calidad de vida inmediata de los vecinos”.
Jazmín Aguilar (Comunes), core de la RM electa por Santiago III, cree que el rol es “relevante, porque además de sumar a la descentralización a nivel gubernamental, junto al gobernador podemos tener mayor participación en cómo se distribuyen los recursos”. En cambio, dice, “con el intendente era una figura mucha más cerrada y no se tomaban decisiones democráticas”.
El cargo, desde 2013 elegido popularmente, ha ido cotizando al alza. “Muchos cores han obtenido más votos que los parlamentarios, tenemos una representatividad y legitimidad muy importante. Los parlamentarios nos han puerto corta pisos, nos ven como una amenaza y así han legislado”, dice el core Millones.
El mapa
¿Qué tan relevante resulta entonces la distribución de los cores electos según su partido o conglomerado? ¿Permeará al resto de la política en Chile?
El nuevo mapa político de los cores es especialmente importante para las proyecciones a nivel comunal y regional de cada fuerza política, toda vez que desde 2024 la elección de estos se realizará en conjunto con la elección municipal y de gobernadores regionales.
“Ello llevará a que cada fuerza política haga un esfuerzo mayor por visibilizar más la figura de sus cores y destacar su importancia en la definición de proyectos y distribución de recursos en las regiones”, dice al respecto Burgos, de la PUCV, quien añade que lo anterior será fundamental para quienes postulen a las alcaldías, “por el impacto directo que tienen las decisiones de los cores, en términos de los recursos, para cada comuna”.
En ese sentido, en un Zoom a nivel país, los cores que iban por algunas de las cinco listas de derecha y que resultaron ganadores fueron 125 en todo Chile, transformándose así en el mayor conjunto de todas las fuerzas políticas, a pesar de que los cuatro partidos de Chile Vamos fueron por separado. A ese sector se suma el Partido Republicano.
Al final, 53 RN, 43 UDI, 11 Evópoli, tres PRI y 15 republicanos terminaron siendo electos, lo que representa un 41,4% de los 302 cores elegidos.
La presencia de ellos, entonces, se va a tornar en un contrapeso para los gobernadores electos en mayo pasado, puesto que en su gran mayoría pertenecen a partidos de centroizquierda. Se prevé un gallito constante en la toma de decisiones y un eventual balance en el poder regional.
Solo a modo de ejemplo, en Valparaíso, donde el gobernador es el independiente por el Frente Amplio, Rodrigo Mundaca, de los 28 cores casi la mitad es de derecha: tres republicanos, seis RN, dos UDI y dos Evópoli.
“Que se mantenga esta distribución de fuerzas depende de lo que ocurra luego de la segunda vuelta presidencial y del posible realineamiento de fuerzas que se vaya dando en el parlamento”, cree el académico Burgos.
En ese orden de cosas, el core Lanas cree el suyo es un cargo “superpolítico”. “Hoy va a convivir por primera vez con un gobernador regional electo también hace poco, por lo tanto hay que dialogar. En Valparaíso más de la mitad del Consejo Regional se renueva, el FA crece, pero aun así va a tener que saber conversar y trabajar en pos de que los recursos sean bien distribuidos”, agrega, antes de decir que a su juicio tendrán que buscar alianzas.
Millones, su par en Valparaíso, no lo ve tan así: “A diferencia del Parlamento, acá son cuerpos técnico-políticos y son escasos los momentos en que se producen conflictos ideológicos, porque uno aprueba proyectos o iniciativas y como uno representa a los mismos territorios que los colegas de la oposición, en general no hay mayores conflictos”. No obstante, agrega, igualmente hay algunos cruces políticos, “pero hasta aquí hemos trabajado de común acuerdo o en mayorías y en nuestra región las fuerzas están empatadas”.
En la Metropolitana la situación quedó así con los 34 cores electos: 3 Ecologistas e Independientes, 4 de Unidad Constituyente, 1 del Partido de la Gente, 3 Republicanos e Independientes, 8 del Frente Amplio, 6 de Por un Chile Digno, 2 RN, 6 UDI y 1 Democracia Ciudadana.
Justamente, desde la RM, Ponti dice que “evidentemente uno tiene que buscar alianzas con otros consejeros para impulsar proyectos, pero no creo que nadie esté en contra de invertir más recursos o de mejor manera en pos de disminuir la desigualdad de nuestros vecinos”.
La recientemente electa hace un recuento y señala que en la Metropolitana, Renovación Nacional se vio “mermada” en los cargos de core si se compara con la elección pasada, así como también lo hizo la UDI, la DC y el PS, quienes, según cercanos al gobierno regional, siempre “atornillaron para el otro lado”, incluso llegando a acordar con los cores de derecha.
Como sea, Ponti dice esperar “que podamos trabajar en conjunto y que no sea por banderas ni ideologías, porque vemos temas más presupuestarios y de ejecución regional. El color no va a ser relevante si queremos impulsar la calidad de vida de los vecinos”. Y cierra: “Confío que no se dé la misma dinámica de la Convención ni el Parlamento, que podamos trabajar en conjunto con el gobernador, de quien tengo toda la impresión de que así lo quiere”.
“Antiguamente podría decir que era mucho más técnico, tenías que mirar la región desde cierta experticia, pero ahora tiene que ser político, porque requieres hacer alianzas con tus bancadas para presentar tus proyectos o hacer acuerdos”, dice por su parte Jazmín Aguilar, quien añade que esto se tiene que dar “para ver dónde priorizar recursos, temáticas o proyectos”.
Pensando en el futuro, de hecho, la core detalla que ahora la RM quedó más marcada hacia la izquierda que en el pasado. “Claramente hay que hacer un análisis de cómo quedaron estas fuerzas en nuestro caso, viene a cambiar incluso la estructura”, asegura.
Luego de los cores de derecha, la fuerza política que les siguió en cantidad a nivel país fue la ex Concertación, con 90, si se suma a los militantes e independientes. Ellos fueron en tres listas: Unidad Constituyente (PPD y PS), Democracia Ciudadana (DC) y Cambio Radical Progresista (PR), quienes obtuvieron, respectivamente, 42, 36 y 12 puestos.
Más atrás como fuerza quedó Apruebo Dignidad, con 56 cores, que fueron elegidos en tres listas: Frente Amplio (25 cores electos), Chile Digno (24) y Federación Regionalista Verde Social (7). El Partido de la Gente, en tanto, posicionó a 22 cores.
“Los resultados de cores muestran una similitud con lo que pasó en la elección parlamentaria”, dice Burgos de la PUCV. Esto, detalla, se evidencia en ciertos aspectos: incorporación de nuevos actores a los consejos regionales, mostrando una cierta fragmentación del sistema político; el buen desempeño del Partido Republicano y el Partido de la Gente, de la mano de la tendencia favorable en la elección parlamentaria y presidencial; el Frente Amplio continúa su proceso de consolidación, aumentando sus consejeros de 18, en 2017, a 25, en el 2021.
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