Tensiones entre oficialismo y oposición marcan el inicio de votaciones en el Consejo Constitucional
El día estuvo marcado por el disgusto oficialista frente a las enmiendas "de unidad de propósito", es decir materias de consenso de ese sector, que las bancadas de derecha presentaron minutos antes de que los consejeros comenzaran a votar. La oposición hizo valer su mayoría aprobando algunas indicaciones, entre ellas, la que declara que "el baile nacional es la cueca y su deporte nacional el rodeo”. La izquierda, por su parte, acusó irresponsabilidad.
A eso de las 12.40 de este lunes, la comisión de Principios, Derechos Civiles y Políticos inició su cuadragésima quinta sesión en las instalaciones del Congreso Nacional de Santiago, esta vez con el objeto de comenzar las votaciones de las normas del anteproyecto presentado por la Comisión Experta, las enmiendas presentadas por las diferentes bancadas y, como factor sorpresa, las enmiendas de unidad de propósito, es decir aquellas materias consensuadas, que la derecha ingresó minutos antes de abrir las votaciones, hecho que molestó mucho a la izquierda. Esta situación se vivió simultáneamente en la comisión de Función Jurisdiccional y Órganos Autónomos.
Las votaciones en Principios partieron tranquilas, y algunas materias se aprobaron por la unanimidad de sus integrantes. El artículo 8 del Capítulo I del anteproyecto, fue la primera norma aprobada por la comisión. “Los órganos del Estado deben someter su acción a la Constitución y a las normas dictadas conforme a ella y garantizar el orden institucional de la República”, se lee en el artículo.
La votación de esta norma fue recibida positivamente tanto por personeros de izquierda como los de derecha. Así mismo ocurrió con los artículos 9 y 16 en su inciso quinto del primer acápite.
La tensión se instaló en el ambiente una vez que, aprobado el artículo 13, se pusieron a votación dos enmiendas de unidad de propósito firmadas por consejeros de las bancadas de derecha -de Chile Vamos y republicanos- vinculadas a esa norma. Si bien la jugada está dentro de lo que establece el reglamento, los partidos de izquierda se molestaron porque se sintieron marginados de la discusión. El cuestionamiento fue por el inciso agregado al artículo 13 que establece que “son emblemas nacionales la bandera nacional, el escudo de armas de la República y el himno nacional”.
Las enmiendas de unidad de propósito suscritas por la oposición son las siguientes: “Todo habitante de la República debe respeto a Chile y a sus emblemas nacionales. Los chilenos tienen el deber de honrar a la patria, respetando las actividades que dan origen a la identidad de ser chileno, tales como la música, artesanía, juegos populares, deportes criollos y artes, entre otros”. La segunda, que generó discusión fue: “El baile nacional es la cueca y su deporte nacional el rodeo”.
Los consejeros oficialistas no tardaron en reaccionar. Kinturay Melín (RD) declaró que “recordar que estas enmiendas están recién siendo presentadas en esta sesión sin tener ningún antecedente, lo que me parece que es irrespetuoso para la ciudadanía, ya que estas enmiendas como son constitucionales tenemos que verlas y trabajarlas en su conjunto”.
Su par Yerko Ljubetic comentó en la misma línea que “nos defrauda que lleguen estas enmiendas de unidad de propósito solo de derecha, lo que plantea la exclusión de nuestra bancada en un aspecto dentro del cual podríamos llegar a acuerdos sustantivos y no nos parece que sea un buen método. (...) Quiero preguntar si hay por los autores de estas enmiendas la intención o ánimo de hacer un último esfuerzo para buscar acuerdos en sus contenidos”. Además de dar cuenta que necesitarían más tiempo para conversar en el oficialismo estas enmiendas de unidad de propósito.
La presidenta de la comisión, María de Los Ángeles López (republicana), señaló que estaban dentro del reglamento y que serían sometidas igualmente -pese a las palabras de la izquierda- a votación. Ambas fueron aprobadas, con ocho votos a favor de la derecha y cuatro abstenciones de la izquierda.
A la salida, los consejeros de izquierda siguieron marcando su postura negativa a las indicaciones de la derecha. “Cuando presentamos una unidad de propósito 30 minutos antes al momento de la votación, solamente con el patrocinio de los partidos de la derecha, excluyendo a los que representamos opiniones más progresistas, sin duda es imponer una sola visión en el Consejo Constitucional, cuestión que hemos advertido desde el comienzo que, a pesar de las buenas palabras, de las buenas intenciones, existe mala fe respecto a imponer una sola visión en el Consejo”, manifestó el consejero Fernando Viveros (PC).
Una situación similar se vivió casi simultáneamente en la comisión de Función Jurisdiccional. En la instancia votaron el capítulo X de Justicia electoral y servicio electoral. Al inicio, el secretario de la comisión señaló que se votarían ocho enmiendas de unidad de propósito presentadas por la derecha.
Luego de votar la primera enmienda de la oposición -aprobada por ocho votos a favor de la derecha y cuatro en contra de la izquierda- los consejeros oficialistas señalaron su molestia frente a la situación y pidieron un break. A la vuelta, el delegado de la bancada socialista, Alejandro Köhler, pidió la palabra y fue muy duro en señalar que “nos parece una alta irresponsabilidad y falta de seriedad llegar con unidades de propósito a un minuto de iniciar el trabajo de esta comisión y no solo con nuestra bancada, también con la mesa de conversación y coordinación (...) Estuvimos todo el fin de semana trabajando e intentando crear las condiciones para evitar precisamente lo que ha ocurrido hoy día y por esa razón quiero preguntar si ¿las bancadas de derecha están en condiciones de conducir este proceso constitucional?”.
Frente al emplazamiento la consejera de RN, Lorena Gallardo, respondió que “nunca fue nuestra intención ofenderlos o que ustedes se sientan molestos ante la presentación de unidad de propósito. Lamentablemente fueron acuerdos a última hora, sin embargo, antes de retirarnos de la suspensión de la sesión, les presentamos a ustedes si querían discutíamos o explicábamos las unidades de propósito presentadas, como muestra de entender que era a última a hora y de que queríamos llegar a acuerdos con ustedes”.
Las ocho enmiendas de unidad de propósito de la derecha fueron aprobadas, pero con los cuatro votos en contra de la izquierda.
Derechos y Sistema Político
Durante la tarde, el ambiente estuvo más tranquilo en la comisión de Derechos Sociales. Ahí se aprobaron por unanimidad las cuatro enmiendas de unidad de propósito que presentaron las bancadas de derecha. Dentro de ellas, estaba la siguiente: “Es deber del Estado y las personas proteger el medio ambiente y promover la sustentabilidad. La protección del medio ambiente comprende la conservación del patrimonio ambiental y la preservación de la naturaleza y su biodiversidad, de conformidad a la ley. La sustentabilidad supone que el desarrollo económico requiere el mejoramiento sostenido y equitativo de la calidad de vida de las personas, fundado en medidas apropiadas de conservación y protección del medio ambiente, de manera de no comprometer las expectativas de las generaciones futuras. En estas tareas el Estado promoverá la colaboración público-privada”.
La comisión de Derechos, una vez iniciada la sesión, decidió darse un descanso de una hora para conversar estas enmiendas con el oficialismo, es por eso que durante las votaciones lograron la unanimidad.
De manera contraria, y al igual que en las sesiones de la mañana, en Sistema Político también hubo molestia por parte de los consejeros de izquierda por la poca antelación de las enmiendas de unidad de propósito presentadas por la derecha.
El consejero PS Christian Suárez crítico que “a la bancada de la izquierda también le preocupa la falta de cortesía al presentarnos estas enmiendas de unidad de propósito que convocan a un sector de esta mesa un minuto antes de votarlas. Esto no es republicano, presidente”.
De igual manera, su par Julio Ñanco (RD) destacó: “Está claro que los incentivos para llegar a acuerdos están lejos y hoy no existe un acuerdo transversal”.
Pese a las tensiones de la sesión, las votaciones se llevaron a cabo. La única norma rechazada fue el artículo 128, que establece que “ningún nivel de gobierno podrá ejercer tutela sobre otro, sin perjuicio de la aplicación de los principios de coordinación, asociatividad y de solidaridad. Las competencias transferidas de forma definitiva a un gobierno regional o a una municipalidad no podrán ser revocadas, salvo las excepciones legales”. Ahí la derecha puso ocho votos negativos y la izquierda cuatro positivos.
La única unidad de propósito que fue presentada por las bancadas de derecha, fue aprobada, eso sí, con los cuatro votos en contra del oficialismo. La enmienda se lee así: “Las competencias podrán ser transferidas de forma temporal o definitiva. Las competencias transferidas de forma definitiva a un gobierno regional o a una municipalidad no podrán ser revocadas, salvo las excepciones legales”.
Para la jornada de este martes no hay votaciones, solo se espera que las negociaciones sigan llevándose a cabo.
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