Durante la tarde de este viernes, el periódico brasileño O Globo publicó que luego de que el mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, anunciara que no asistiría a la toma de posesión del Presidente electo, Gabriel Boric, éste ha “sondeado” invitar al expresidente y casi seguro candidato a las elecciones de octubre próximo en ese país, Luiz Inácio Lula da Silva, según confirmaron “con fuentes chilenas y brasileñas”.

La información se da a conocer a un mes exacto de la ceremonia de cambio de mando, y luego de que Boric, en entrevista con la cadena BBC Mundo, señalara que el líder del Partido de los Trabajadores (PT) es uno de los eventuales gobernantes de la región -si resulta electo- con los que le gustaría trabajar.

“Me da mucha esperanza y espero tener un trabajo codo a codo con Lucho Arce en Bolivia, si Lula gana las elecciones en Brasil, la experiencia de Gustavo Petro si se consolida en Colombia. Creo que ahí se puede armar un eje tremendamente interesante”, afirmó el futuro mandatario.

Según confirmaron a La Tercera fuentes brasileñas próximas a Lula, el exmandatario “fue invitado, pero no asistiría. Agradeció la invitación”.

Mientras que desde el equipo de Gabriel Boric, declinaron referirse a una “actividad que aún está en proceso de organización”.

En cuanto a la labor de la Cancillería en el cambio de mando, durante la semana pasada ya se emitieron las invitaciones a las autoridades de Perú, Colombia, Ecuador, Paraguay, Uruguay y República Dominicana. Así, algunos mandatarios ya han ido confirmando su presencia como el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou.

Dentro de los países de la región, la incógnita es precisamente Brasil. Una opción prudente es que Bolsonaro envíe a algún representante a la ceremonia, pues este ya manifestó que no asistiría, argumentando que son dos mandatarios “muy distintos”.

También queda por resolver si finalmente vendrá la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris, opción que el presidente de ese país, Joe Biden, deslizó al futuro mandatario en la llamada telefónica que sostuvieron a fines de diciembre.

Sin embargo, y tal como ha sucedido en ceremonias anteriores de cambio de mando, la administración entrante siempre cuenta con algunas invitaciones de libre disposición fuera de las autoridades oficiales de cada país invitado.