“Una muestra más de la dictadura de Maduro”: reproche transversal en el Congreso ante el cierre de consulados de Chile en Venezuela
La Cancillería venezolana solicitó el cierre de las oficinas consulares de Caracas y Puerto Ordaz.
El régimen de Nicolás Maduro anunció nuevas medidas en contra de Chile. La tensión diplomática creció con la orden del cierre de la embajada venezolana en territorio nacional, lo que complicó la entrega de documentos a los extranjeros que residen en el país. Y ahora la Cancillería de Venezuela solicitó a los consulados chilenos –ubicados en Caracas y Puerto Ordaz– que cesaran sus servicios.
Tras la decisión, el Ministerio de Relaciones Exteriores, dirigido por Alberto van Klaveren, lamentó la situación que “afecta a miles de connacionales en Venezuela y ciudadanos venezolanos que requieran atención consular”.
Además, informó que se encuentran “evaluando las diversas alternativas disponibles con el fin de garantizar el apoyo necesario para los connacionales residentes en dicho país”.
La preocupación del gobierno por el cierre de los consulados se replicó en el Congreso, donde la medida tuvo un reproche transversal.
El diputado Gonzalo Winter (FA) manifestó que “lo más lamentable de esto es que el cierre de oficinas consulares va a tener como únicas víctimas, o como principales víctimas, al casi millón de venezolanos que vive en nuestro país. Esto es una nueva actitud cruel de parte del gobierno de Venezuela”.
Y agregó: “Lo hemos dicho con toda claridad, si uno analiza cuestiones tan graves como las expresiones que ha tenido el señor Diosdado Cabello con el Presidente de la República, son un insulto a todo el pueblo de Chile, y a su institucionalidad, son un desprecio a las relaciones internacionales y a la hermandad latinoamericana”.
Desde la DC, el diputado y timonel del partido, Alberto Undurraga, señaló que esta determinación es “una muestra más de la dictadura de Maduro” y emplazó a los sectores que apoyan el régimen a no tener una “doble mirada respecto”.
En esa línea, afirmó que es un “gobierno que persigue a los opositores, que no acepta la democracia, donde no hay libertad de expresión. Lo que nosotros tenemos que hacer como país es ver las fórmulas tanto en el plano internacional y diplomático como también lo que se puede hacer en Venezuela para apoyar a la oposición venezolana para recuperar la democracia”.
Asimismo, el senador de la comisión de Relaciones Exteriores, Iván Moreira (UDI) planteó que Chile debe decidir el quiebre definitivo de las relaciones con Venezuela: “Tenemos que formalizar el romper relaciones con esta dictadura por una cuestión de dignidad y al mismo tiempo, entender que vamos a tener que afrontar una migración que está en nuestro país de más de 750.000 venezolanos”.
En la misma colectividad, el diputado Cristhian Moreira dijo que el cierre de las oficinas “es la concreción de que Venezuela no quiero saber nada de nosotros y que están haciendo un cese a las relaciones con un portazo. Es lamentable no tener relaciones con un país hermanos, pero también una buena oportunidad para que el Gobierno de Boric reconozca a Edmundo González como el legítimo Presidente de Venezuela”.
En tanto, el senador e integrante de la comisión de RR.EE., Francisco Chahuán (RN), lamentó la decisión del gobierno venezolano, reafirmando así su actitud agresiva hacia nuestro país. “Ante esta situación, nos encontramos en comunicación con la Cancillería para evaluar las distintas alternativas disponibles y garantizar el apoyo necesario a los connacionales residentes en Venezuela”, señaló.
Y añadió: “Creemos, sin lugar a dudas, que la postura constantemente hostil de Venezuela hacia Chile está generando las condiciones para que nuestro país recurra a la Corte Penal Internacional, en respuesta a las violaciones sistemáticas de los derechos fundamentales que conocemos. Asimismo, consideramos que se debe evaluar el siguiente paso: el eventual quiebre de relaciones diplomáticas”.
El senador Jaime Quintana (PPD) destacó que “Venezuela pasa a convertirse en un enemigo de Chile, hay que asumir que la relación con ese país entra en otra fase. Esto Chile lo pudo haber terminado antes. A partir de ahora, se hace inviable la llegada de nuevas oleadas (de migrantes) de ese país a Chile, puesto que quien ingrese a territorio nacional, lo hará siempre sin papeles, y tendrá que someterse, por lo tanto, a otro régimen”.
“Chile tendrá que tomar medidas más duras con Venezuela. Y todos los sectores políticos debieran entenderlo así: hoy sí se justifica pensar en centro de internación provisoria para migrantes indocumentados y para solicitantes de refugio”, cerró el parlamentario.
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