Ximena Rincón, senadora y militante de la Democracia Cristiana, analizó en La Tercera TV el escenario del día después del triunfo del Rechazo, opción que ella impulsó personalmente.

Además de asegurar de que ella apostó por el proceso ciudadano y la Convención para redactar una nueva constitución, y que ella no quería rechazar el texto, “era inevitable cuando lo que nos proponía a la Convención era un texto que no nos unía, nos dividía y no nos permitiría enfrentar con una mirada compartida el futuro de Chile en algo tan fundamental como es la Constitución”.

A esto, suma que para recomponer y encauzar el nuevo proceso, es necesario sentarse a conversar, y “dejar de lado nuestras banderas particulares y pensar en la gran bandera del país”.

Asimismo, apuntó que hay urgencias y desafíos que “el Presidente de la República como Jefe de Gobierno tiene que asumir”, como “la reforma de pensiones, la inseguridad ciudadana y el tema económico”, que “no pueden esperar”. También, rescató que el Mandatario hizo un gesto al Parlamento para retomar el proceso constituyente.

Rincón también abordó la relación en este “día después” con su partido, en el que fue denunciada a su tribunal supremo por apoyar el Rechazo, y rescató que desde ayer y hoy temprano “he recibido cariño y respaldo, y me siento muy acompañada por mi partido y camaradas”.

En esa línea, consultada por si va a continuar en la Democracia Cristiana, respondió: “Es mi partido, es mi familia política desde los 14 años, y creo que tenemos que avanzar pensando en la ciudadanía, no en nosotros”.

Por último, afirmó que el proceso constituyente debe seguir con una nueva asamblea constituyente, elegida de forma democrática y paritaria. Rescató del proyecto rechazado aspectos como la inclusión de las mujeres, el Estado Social y Democrático de Derecho y las normas sobre la protección del medio ambiente.

En contraposición, apuntó que “no hay que cometer los mismos errores” como la sobrerrepresentación de los pueblos originarios y las listas independientes, que, acusa, “no sabíamos por quiénes estábamos votando”.

“(La lección que debe sacar el Frente Amplio) es que el país no obedece a extremos, y que el país requiere acuerdos y consensos y poner el bien común por sobre los intereses particulares”, cerró la falangista.