13 Verdades incómodas: las propuestas económicas de Landerretche, Briones, Bergoeing y Butelmann

En el marco del seminario “2025: un pacto por el crecimiento”, organizado por Icare, el economista y decano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile (FEN), Oscar Landerretche expuso las “13 verdades incómodas” planteadas conjunto a los economistas Raphael Bergoeing, Ignacio Briones, y Andrea Butelmann en un pacto de desarrollo firmado por el grupo, donde propusieron crear un Consejo Económico y Social permanente con mirada de futuro.

“Hay una buena parte de las políticas que propone, lo voy a decir sin ningún pelo en la lengua, que propone la izquierda que son completamente irrelevantes, con los niveles de informalidad laboral que tenemos”, expuso en su primer punto, en el que abordó las condiciones habilitantes para un modelo de desarrollo, donde afirmó que estas condiciones controlar la informalidad laboral, así como también la migración, la seguridad y el crimen organizado.

Para la segunda verdad, el grupo se sumó a las iniciativas transversales de reformar el sistema político, integrando con ello incentivos para una mayor cohesión política.

“Recurso natural y energía no son un problema, son una fuente de riqueza que necesitamos aprovechar, ya somos un país muy intensivo en recursos naturales”, declaró el economista en su tercer punto. Ante eso, señaló que el país debe poner metas.

La cuarta “verdad incómoda” apuntó a la inversión: los economistas propusieron una “permisología en base cero”, que pretende colocar un plazo para derogar las actuales regulaciones, a menos de que se aprueben nuevas o se ratifiquen las existentes. En torno al cuarto punto, Landerretche indicó que “una buena parte de demora de las inversiones no tiene que ver con el Ejecutivo, sino con el poder judicial”, afirmando que dos tercios de los tiempos los ocupa el Poder Judicial.

“Necesitamos agresivamente reactivar la inversión en la infraestructura”, señaló Landerretche en el quinto punto, para comparar la situación actual con lo sucedido en los gobiernos de Frei y de Lagos. “En ese tiempo, Chile invertía 3%, 3,5%, de ese orden, del PIB en infraestructura, que en ese caso es alto, pero ni te explico lo que es en Corea, China, es como el doble de eso. En estos momentos es como 1%, entonces disminuimos a un tercio el esfuerzo relativo de nuestra economía en infraestructura y estamos sorprendidos de que no crecemos”, expresó.

En el sexto punto, llamado “En materia tributaria llevamos demasiado tiempo haciéndonos trampa en solitario”, el economista aprovechó de comentar que “nosotros cometimos un error en Chile con la desintegración tributaria. Lo digo con mucha claridad, o sea, la manera de tener un impuesto corporativo bajo con una estructura de Impuesto a la Renta progresiva, la manera de hacer eso es con integración tributaria. Esa es la manera en que uno puede compatibilizar las dos”.

Así, en ese último punto propusieron “discutir, por lo menos, revertir la desintegración tributaria, reintegrar el sistema en el marco de una reforma global del impuesto a la renta que mantenga o incluso profundice su progresividad al mismo tiempo que le rebaja el tema a las corporaciones”.

El séptimo y octavo punto hicieron referencia a la educación en Chile, para proponer un plan estratégico de recuperación de las escuelas de Estado, así como un plan nacional de re-entrenamiento de la fuerza laboral.

Para el noveno punto, bajo el título de “competencia sin meter la cola”, los economistas pusieron sobre la mesa la idea de “ser promercado en lugar de proincumbentes”. En esa línea, Landerretche llamó a amplificar la labor de la Fiscalía Nacional Económica.

Entre las “verdades incómodas”, el grupo incluyó el “fin a la pymización”, para dejar de generar “malos incentivos”, indicando que “el objetivo es que dejen de ser pyme”.

En el siguiente punto abordó una reforma al empleo público para poner mano firme ante trabajos mal evaluados. Asimismo, entre sus propuestas está el mantener a los trabajadores en las agencias regulatorias, como en el Servicio de Impuestos Internos (SII), y no que estos cambien en conjunto con la llegada de un nuevo gobierno.

“Con el 0,3% del PIB no hay modelo de desarrollo factible”, expuso ante el penúltimo punto, para señalar que “sin ciencia, investigación y desarrollo no hay nueva fase de crecimiento”. Ante esto, el llamado fue a volver al 0,7% del PIB para financiar la investigación aplicada, además de potenciar los parque científicos en las universidades.

En el último punto fue “pasar de una regulación laboral para el siglo XX a una para el siglo XXI”, donde indicó que “tenemos un mercado laboral mucho menos rígido complejo y las mejores personas para negociar en ese marco son la empresa y los trabajadores, pero hay que reconocer que los trabajadores tienen un déficit en la negociación y, por lo tanto, tiene que ser una negociación con alguna forma de organización”.