El empresario chileno Alejandro Weinstein, ex dueño de Laboratorios Recalcine, asumirá el control de la farmacéutica colombiana Procaps Group, tras años de disputas entre sus accionistas y cuestionamientos a la gestión anterior, liderada por la familia Minski. Weinstein, quien previamente denunció deficiencias en el manejo de la compañía, ahora liderará la transformación como presidente ejecutivo, acompañado por su hijo Nicolás Weinstein en el directorio.

Procaps, con sede en Luxemburgo y operaciones clave en América Latina, emplea a más de 6.000 personas y registra ventas anuales cercanas a los US$ 400 millones. Reconocida por su innovación en tecnologías farmacéuticas como las cápsulas blandas y medicamentos genéricos, la compañía enfrenta desafíos importantes tras resultados financieros insatisfactorios y una reciente investigación sobre transacciones entre partes relacionadas, que llevó a ajustar sus estados financieros de 2021 y 2022.

El cambio del control de Procsps se realizará mediante un aumento de capital que actualmente está en curso y que busca alivianar las deudas de la compañía, en un acuerdo entre las familias Minski y Weinstein.

El futuro aumento de capital deberá ser aprobado por el directorio para luego sometido a votación de sus accionistas. La junta de accionistas del próximo 16 de diciembre aprobará cambios en el directorio reportados en un reporte enviado a la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC) el 29 de noviembre. Según fuentes cercanos al empresario chileno, Weinstein. que hasta hora tiene el 14%, sobrepasaría el 50%. La operación rondaría los US$ 40 millones.

A través de su sociedad Hoche Partners Pharma Holding S.A., Weinstein ya había propuesto esa fórmula: el 20 de octubre, la firma hizo una oferta de recapitalización por US$ 20 millones aportados en efectivo y “un compromiso de asegurar otros US$ 20 millones en financiación de terceros para finales de 2024″, dice un documento ingresado a la SEC.

En el documento del 29 de noviembre, Procaps detalla que el 16 de diciembre se votará la renovación del directorio, enmiendas a los estatutos sociales y la validación de medidas correctivas relacionadas con una auditoría de años anteriores. Además, se enfatiza que los resultados preliminares de una investigación independiente identificaron problemas en transacciones entre partes relacionadas, vinculadas a la familia Miski, los cuales impactaron los estados financieros de 2021 y 2022, ahora sujetos a corrección.

Entre los puntos más relevantes del documento enviado a la SEC el pasado viernes destaca una propuesta para modificar los estatutos de la empresa, otorgando mayor flexibilidad al directorio en la emisión de acciones, derechos de suscripción y otros instrumentos financieros.

Entre los puntos a tratar está la inclusión de Alejandro Weinstein y su hijo Nicolás Weinstein (42 años) como directores, así como la renovación de mandatos de figuras clave como José Minski y el abogado chileno Alberto Eguiguren Correa. También se considerará la incorporación de nuevos integrantes en el directorio, con perfiles que complementen el liderazgo actual y refuercen la capacidad de la empresa para enfrentar los retos en mercados como Estados Unidos, México y Brasil.

Otro aspecto relevante mencionado en el documento es el compromiso de la empresa de trabajar estrechamente con sus auditores y asesores legales para finalizar la rectificación de los estados financieros de los últimos años. Procaps también evalúa el impacto que estas correcciones podrían tener en las cuentas de los ejercicios 2021, 2022 y 2023. Este esfuerzo, según el informe, busca garantizar que la información financiera refleje con precisión la posición económica de la empresa y recupere la confianza de los mercados.

El comunicado resalta la importancia de esta transformación en la estrategia y gobernanza de Procaps. La inclusión de Weinstein y otros nuevos líderes representa un cambio relevante en la forma en que la compañía enfrenta los desafíos del sector farmacéutico global, desde la innovación tecnológica hasta la expansión en mercados clave, dijo la firma.

La farmacéutica colombiana Procaps ha enfrentado años de tensiones entre sus accionistas principales. Las diferencias surgieron por cuestionamientos sobre la gestión de los controladores originales, liderados por la familia Minski. Alejandro Weinstein criticó públicamente decisiones administrativas que, según su visión, afectaron a los accionistas minoritarios y el desempeño financiero de la empresa.

En 2022, Weinstein asumió un rol más activo en el directorio, apoyado por asesores legales como Alberto Eguiguren. Las reuniones del directorio se tornaron conflictivas, con desacuerdos en temas estratégicos. En este contexto, Weinstein impulsó una auditoría independiente que identificó irregularidades en transacciones entre partes relacionadas, aumentando la presión por cambios en la gobernanza corporativa.

Entre los desacuerdos estaban sobre la mesa los resultados obtenidos y la estrategia de crecimiento y búsqueda de oportunidades inorgánicas que, según Weinstein, debían ser más intensas y acelerar la búsqueda de opciones de M&A.

En 2023, las tensiones alcanzaron su punto más alto con la propuesta de renovar parte del directorio, incluyendo la salida de José Minski. Esto generó divisiones internas y retrasó decisiones estratégicas, justo cuando la empresa enfrentaba retos en su crecimiento. A comienzos de ese año, Weinstein había dejado el directorio de la empresa por las diferencias.