Asesor de Ahumada asegura que hay indicios de ineficiencia en mecanismos de resolución de controversias que justifican tardanza del TPP-11

Nicolás Grimblatt (al centro) en seminario de la UAI

El economista Nicolás Grimblatt, se alineó con la postura que ha llevado la Unión Europea, señalando que hay inconsistencias en la jurisprudencia “que hacen que sea inflexible tanto para países como para inversionistas”.


Tras su paso por la APEC y el revés que sufrió el Presidente Gabriel Boric al intentar que Canadá se uniese a la estrategia de las side letters del Tratado Integral y Progresivo de Asociación Transpacífico –más conocido como TPP-11–, el gobierno continúa insistiendo en la revisión de los mecanismos de resolución de controversias de dicho acuerdo.

En este marco, en un conversatorio organizado por la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez, el asesor de gabinete en la Subsecretaría de Relaciones Económicas (Subrei), Nicolás Grimblatt abordó las razones que han justificado la demora en la ratificación y el depósito del acuerdo internacional, luego que este haya sido aprobado en el Senado a principios de octubre de este año.

En la instancia, el economista apuntó al rol de Chile sobre un problema global. “En los años 90, los acuerdos de protección de inversiones fueron firmados por todo el mundo, Chile firmó su primero con Argentina, luego vino España, Malasia, Bélgica, Luxemburgo […] Se llegó a niveles que hoy en el mundo hay cerca de tres mil acuerdos que están en vigencia”, señaló.

Pese a que han ido evolucionando en sus detalles, Grimblatt aseguró que “hoy se está viendo cómo esos acuerdos no fueron cumpliendo los objetivos con que se les pensaron”. Sobre esta base, el asesor indicó que la pausa por buscar mejores estrategias de solución de disputas sería meritoria.

“Hay una inconsistencia en la jurisprudencia de estos mecanismos que hacen que sea inflexible tanto para países como para inversionistas”, señaló respecto a los medios que actualmente se pactan en el TPP-11.

Aun cuando en la instancia se planteó que Chile ha tenido resultados favorables en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI) –tanto cuando ha recurrido a este como Estado o del lado de los inversores–, el asesor del subsecretario José Miguel Ahumada indicó que dicho rendimiento no sería suficiente.

“¿Qué está pasando con las demandas que están persiguiendo los países hoy y que están afectando su capacidad de pensar políticas?”, cuestionó Grimblatt. “Nuestro interés nace aquí, en cómo hacemos que este mecanismo que existe, y que Chile lo tiene en más de 30 acuerdos, sea lo mejor para los estados y los inversionistas”, agregó.

Instalando el ejemplo de la Unión Europea y cómo avanzó hacia la Corte Permanente, el asesor de la Subrei fue enfático al plantear que actualmente los problemas que condujeron a la estrategia de las side letters fueron “transparencia, conflictos de interés, inconsistencias y falta de instancias de apelación”. Por lo mismo, Grimblatt defendió que la postura del gobierno se ha basado en hacer que la “discusión permee a Chile para que podamos ser parte activa”.

Inversión

Durante el conversatorio, Nicolás Grimblatt afirmó que existe preocupación por mantener la inversión en el país. “Tenemos un desafío que es hacer que esto sea predecible, que Chile siga siendo un lugar donde venir, y queremos ser más transparentes”, aseguró.

En esta línea, el economista, citando un estudio del Centro de Inversión Sostenible de la Universidad de Columbia, indicó que no existe una causalidad evidente entre protección de inversión y el flujo de esta. Por lo mismo, planteó que el trabajo desde Relaciones Internacionales y los ministerios vinculados debe focalizarse en encontrar cómo atraer inversión sabiendo que no hay tal causa-efecto.

“Se habla de catalizadores, de instituciones, o de cómo tener recursos naturales nos permite tener mayor inversión, pero tenemos que ver cómo esos recursos se van insertando en la cadena de valor”, sostuvo el asesor de gabinete.

Sobre esto, Rodrigo Wagner, economista de la Escuela de Negocios UAI que participó de la instancia, llamó a fijarse en otras aristas del arbitraje y los tratados que estarían frenando los negocios intermedios y encareciendo la inversión. “Hay mucho que hacer con países latinoamericanos, pero hay cuellos de botella […] Hay otras fuerzas que actúan como si fuesen un arancel”, aseguró.

“Si se traza un círculo a dos mil kilómetros desde Santiago tienes 2% del PIB mundial, si haces lo mismo en Europa tienes diez veces más. Entonces, si yo quiero aportar tendría que hacer algo encadenado”, concluyó el académico UAI, quien señaló que la agenda de integración latinoamericana debe ser abordada desde una estrategia exportadora más general.

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