Marcelo Medina, exsubgerente de Administración y Finanzas de Gestión y Desarrollo de Grupo Patio, presentó una querella por el presunto delito de amenazas ante el 4° Juzgado de Garantía de Santiago. En su escrito, Medina detalló que estaba encargado del área de administración, contabilidad y finanzas de las empresas de Grupo Patio, y que sus superiores jerárquicos eran Cristián Menichetti, gerente general, y Álvaro Jalaff, ex CEO del conglomerado que opera activos inmobiliarios.

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Medina explicó que tras la salida a la luz pública de la investigación conocida como “caso Factop”, comenzaron a surgir desavenencias con Jalaff y Menichetti. “Las diferencias, con el paso del tiempo, se volvieron irreconciliables, rompiéndose vínculos de confianza generados en los dieciocho años de relación laboral”, indicó en la querella.

Según el texto patrocinado por los abogados Felipe Barruel y Susana Borzutzky, “el quiebre se materializó con el aislamiento de Medina de sus funciones, entorpeciendo el desarrollo de su cargo, menoscabando sus poderes ante sus subalternos y ejerciendo una presión tan alta que terminó por minimizar su trayectoria en la compañía y amenazó con dañar su reputación mediante acciones intimidatorias”.

Medina afirmó que, para intentar ocultar su presunta responsabilidad, los ejecutivos mencionados, a través de Cristián Menichetti, intentaron inculparlo amenazándolo con endosarle la responsabilidad por los hechos investigados si se negaba a firmar un documento que contenía un finiquito e indemnización. Adicionalmente, indicó, y a modo de presión indebida, se han negado a pagar su remuneración de los últimos tres meses y a celebrar el finiquito si no accede a sus demandas.

Medina trabajó en Patio como subgerente de administración y finanzas hasta el 31 de diciembre de 2016. Luego, acuerda con los directores y ejecutivos del grupo Patio constituir una empresa de servicios contables tributarios y de facturacion al interior de Grupo Patio. Así nace Soporte de Back Office (SIBO) en la cual el 80% es propiedad de Alvaro Jalaff a través de la sociedad Santa Teresita (Hoy Barros Negros) y el 20% restante es de Marcelo Medina por medio de la sociedad Expande. El acuerdo que crea SIBO reconoce los años de servicio que prestó Medina a Patio, reconociendo la continuidad del empleador, trabajo que continúa efectuando hasta la fecha.

En la acción penal, Medina denunció que está siendo obligado a firmar un documento en el cual se autoincrimina, liberando de responsabilidad a las empresas socias del Grupo Patio SpA y a sus socios principales, especialmente Ignacio Bolelli, Cristián Cahe y Menichetti. Este documento, denominado “acuerdo de finiquito de indemnidad” o “indemnity”, especifica que Medina debe aceptar responsabilidad por hechos que podrían constituir delitos, asumiendo actos que le fueron instruidos, por los cuales no recibió beneficio alguno, para así eximir de responsabilidad a las empresas del Grupo Patio SpA y/o a sus representantes, directores, ejecutivos y socios.

Paralelamente, Medina presentó una denuncia a la Fiscalía en la que afirmó que ciertos correos electrónicos fueron eliminados, presuntamente para ocultar conocimiento y al maquinador del fraude, aun cuando resulta evidente su identidad y quienes poseían conocimiento.

También detalló que ha sido objeto de una extorsión por parte de los ejecutivos del Grupo Patio. Como ejemplo, adjuntó una copia de un pantallazo de una conversación por WhatsApp que sostuvo con Cristián Menichetti el 14 de mayo. En esta conversación, Medina solicitaba el pago de su sueldo de abril y el pago de las cuotas vencidas del banco Security. Además, expresaba su preocupación: “No tengo claridad de lo que me va a pasar dado que me están dejando de lado de todas las decisiones de SIBO”.

Menichetti respondió: “Marcelo, estamos a la espera de tu respuesta a la propuesta de indemnity. Sin esa respuesta, no puedo comentar con el directorio de Santa Teresita la situación para ver qué definen como postura en variados temas.”