Choque de titanes tecnológicos: Silicon Valley se fractura por Harris vs. Trump

Choque de titanes tecnológicos: Silicon Valley se fractura por Harris vs. Trump

Las disputas públicas sobre los candidatos presidenciales están agriando las amistades y provocando enemistades en la industria, normalmente de tendencia izquierdista.


Elon Musk, partidario de Donald Trump, llamó “trastornado” en X al inversor tecnológico y demócrata Vinod Khosla por su aversión al expresidente.

Aaron Levie, partidario de Kamala Harris y director ejecutivo de la empresa de computación en la nube Box, sugirió que el inversor David Sacks debe de estar drogado con jarabe para la tos por apoyar a Trump.

Inversores en tecnología verde que admiraban a Musk le llaman traidor a la causa por ponerse del lado de Trump.

En Silicon Valley se está fraguando una extraordinaria guerra pública de palabras, en la que algunos de los nombres más importantes de la tecnología arremeten contra antiguos amigos y colegas en vísperas de las elecciones presidenciales.

Este tipo de luchas internas ha sido poco frecuente en anteriores elecciones presidenciales, ya que la industria tecnológica se ha inclinado históricamente hacia la izquierda. Durante estas elecciones, un pequeño e influyente grupo de líderes -incluido Musk- han abierto sus carteras para apoyar a Trump y se han vuelto cada vez más explícitos a la hora de cambiar de partido, lo que ha provocado la reacción de otros que históricamente han guardado silencio sobre su política.

La división política está agriando las relaciones empresariales y poniendo a prueba viejas amistades.

“Silicon Valley está muy tenso ahora mismo porque hay dos bandos opuestos de individuos que hacen negocios juntos”, dijo Sam Singer, experto en relaciones públicas que ha dirigido campañas para políticos demócratas. “Se trata de una situación inusual”, añadió.

Los esfuerzos de los demócratas se vieron reforzados cuando Harris -que es de la bahía de San Francisco- se convirtió en la candidata presidencial. La vicepresidenta asistió hace unas semanas a una recaudación de fondos coorganizada por el cofundador de LinkedIn, Reid Hoffman, en San Francisco, en la que se recaudaron más de US$ 13 millones.

Los partidarios tecnológicos de Harris sostienen que su discurso de aceptación en la Convención Nacional Demócrata tuvo una ventaja inesperada.

Habló de ofrecer oportunidades y capital no sólo a los propietarios de pequeñas empresas, sino también a fundadores y emprendedores. También habló de la importancia de la innovación y de la necesidad de liderar áreas como la inteligencia artificial. Sus partidarios interpretaron que apoyaría políticas favorables a la tecnología.

Los ejecutivos del sector que respaldaban a Trump reaccionaron con escepticismo en las redes sociales. Algunos trataron de resaltar el apoyo a Trump del candidato presidencial independiente Robert Kennedy Jr.

Dream team”, escribió Sacks en X con una foto de los dos estrechándose la mano.

“Uno de esos sueños cuando tomabas NyQuil”, replicó Levie, director ejecutivo de Box.

“Te desmayaste porque un nominado que nunca obtuvo un solo voto y no hará una entrevista leyó la palabra ‘fundador’ de un teleprompter. Siéntate”, replicó Sacks.

A los partidarios de Trump en el sector tecnológico les preocupa que Harris aumente los impuestos a las personas y empresas ricas e imponga medidas regulatorias a industrias emergentes como las criptomonedas. También señalan que Trump pondrá fin al mayor escrutinio sobre fusiones y adquisiciones que se produjo bajo la presidencia de Joe Biden, afirmó Harmeet Dhillon, una abogada que ha representado a Trump y es la miembro del comité nacional republicano para California.

“Estamos viendo tensiones entre los multimillonarios de Silicon Valley porque, por primera vez en mi memoria, algunos de ellos están abandonando el rebaño y pensando y actuando por sí mismos”, aseguró.

Cambio de relaciones

En un post de LinkedIn de agosto, el inversor en tecnología climática, Josh Felser, denunció a un fundador partidario de Trump al que había respaldado.

“Me pregunto cómo me sentiré cuando descubra que más amigos o colegas se unen a la cábala de Trump”, comentó. “Nuestras relaciones probablemente cambiarán para siempre y sospecho que la historia no les mirará con buenos ojos”, agregó.

Varias trabajadoras del sector tecnológico han creado grupos como Tech4Kamala, VCs for Kamala y Founders for Kamala para movilizar el apoyo a Harris.

“Estamos asistiendo a una polarización sin precedentes”, indicó Edda Collins Coleman, cofundadora de Tech4Kamala.

Una encuesta de VCs for Kamala entre sus firmantes de capital riesgo, publicada la semana pasada, mostró que la mayoría piensa que las voces de unos pocos multimillonarios que apoyan a Trump no representan la opinión de la industria tecnológica. Las 225 personas que participaron en la encuesta dijeron que sus opiniones coincidían ampliamente con las de Harris y que Washington debería facilitar la obtención de visados para los trabajadores del sector tecnológico, entre otras cosas.

Kamala Harris Donald Trump

Las tensiones llevaban tiempo latentes. A mediados de agosto, Ben Horowitz, cofundador de la empresa de capital riesgo Andreessen Horowitz, arremetió contra el expresidente de Sequoia Capital, Michael Moritz, que financia en parte el sitio de noticias The San Francisco Standard. Las empresas de ambos han invertido en algunas de las mismas compañías.

Horowitz, un donante demócrata convertido en partidario de Trump, acusó a Moritz de encargar un artículo en el que cuestionaba por qué él y su esposa habían cambiado de bando. Moritz ha donado anteriormente a causas demócratas.

“Sir Michael Moritz está ahora haciendo que su falso ‘periódico’ de desinformación fabrique artículos de ataque sobre su rival en los negocios, yo”, escribió Horowitz en X. “Y, ha elegido atacar a mi esposa”, afirmó.

El artículo detallaba el compromiso político de la pareja y calificaba de misterio su cambio de demócrata a republicano. El medio de comunicación negó cualquier implicación de Moritz. Moritz no hizo comentarios.

Todos hemos ido demasiado lejos

Algunos fundadores e inversores que trabajan en energía verde y eran admiradores de Musk están enfadados porque no se opusiera después de que Trump desestimara las preocupaciones medioambientales en una larga conversación con el jefe de Tesla en su plataforma de redes sociales X.

En julio, los excompañeros Hoffman y Peter Thiel discutieron sobre sus opiniones políticas en la conferencia de alto nivel de Sun Valley.

Hoffman, cofundador de LinkedIn, ha donado más de US$ 10 millones en estas elecciones para apoyar las candidaturas presidenciales de Biden y Harris. Thiel ha dicho públicamente que votaría a Trump y ayudó a financiar la campaña senatorial de JD Vance.

Hoffman y Thiel trabajaron juntos en PayPal, además de con Musk y Sacks. Los multimillonarios ya no se hablan debido a las opiniones políticas de Thiel, manifestó Hoffman en la conferencia.

El viernes, Hoffman participó como invitado en el podcast All-In, presentado por Sacks y otros, en el que algunos partidarios de Trump en Silicon Valley han compartido sus opiniones. La conversación fue acalorada, pero cordial.

Los líderes tecnológicos figuran entre los principales donantes de ambos bandos. El comité de campaña de Harris -trasladado a su nombre tras la retirada de Biden- recaudó unos US$ 204 millones en julio, mientras que el comité de campaña de Trump recaudó US$ 47,5 millones.

El fundador de una startup con sede en San Francisco, Waseem Daher, afirmó que ha donado por primera vez a un candidato presidencial.

“Esta vez se siente diferente”, sostuvo. “La amenaza a la democracia estadounidense se siente real”, agregó.

Daher ha ayudado a recaudar US$ 80.000 para Harris y se ha comprometido a igualar hasta un millón de dólares en donaciones de otras personas.

El jefe del acelerador de startups Y Combinator, Garry Tan, está planeando otra recaudación de fondos para Harris. Jacob Helberg, asesor de Palantir Technologies, y otros están planeando una recaudación de fondos para Vance en septiembre.

Algunos ejecutivos tecnológicos quieren poner fin a las disputas públicas.

El cofundador de la empresa de videojuegos Zynga, Mark Pincus, ha declarado que no apoyará a ninguno de los candidatos en estas elecciones. Pincus ha donado anteriormente a causas demócratas.

“Creemos tan profundamente que nuestro bando es justo, que juzgamos moralmente al otro bando”, escribió en LinkedIn. “Todos hemos ido demasiado lejos”, añadió.

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