Claudia Sanhueza llama a mantener reducción de gasto público en 2022 y avanzar en reforma tributaria que permita expandirlo a futuro

“Mantener el compromiso de gasto fiscal el próximo año, que es una reducción fuerte estimada más o menos en 23% respecto a este año, pero al mismo tiempo tener una reforma tributaria”, es una de las formas en que Chile podría conseguir credibilidad para alejarse de un deterioro de marca mayor en su perfil crediticio del país.

Así lo planteó Claudia Sanhueza, economista que forma parte del comando de Gabriel Boric, en el seminario al que convocó el Centro de Estudios Financieros de la Universidad de Los Andes para reflexionar sobre las posibilidades de que Chile pierda su grado de inversión entre las agencias de calificación. Lo anterior considerando que, como señaló su anfitriona Cecilia Cifuentes, parte del comando de José Antonio Kast, en los últimos años ha primado la “irresponsabilidad fiscal”.

Sanhueza, quien aclaró que participaba de esta instancia en su rol como académica y directora del Centro de Economía y Política Social de la Universidad Mayor, señaló que “una estabilidad fiscal, unas finanzas públicas sanas con un balance estructural que no es negativo, con una regla de política fiscal, no necesita tener un bajo gasto público, lo que necesita es que sus gastos permanentes sean financiados con ingresos permanentes”.

Es eso, justamente, lo que en la práctica se podría conseguir si el próximo año se reducen los gastos públicos de la mano de un avance en una reforma tributaria “que efectivamente haga que en el horizonte haya una expansión en el gasto financiado, que Chile aumente sus gastos permanentes para llegar a un gasto permanente a niveles OCDE o parecidos, en un horizonte de tiempo razonable”, puntualizó Sanhueza.

Las reformas en las que piensa la economista son de grandes proporciones. “Que lleve también una reforma de pensiones que evite esto de los retiros, que cree una nueva institucionalidad, que dé confianza, que entregue buenas pensiones. Que al mismo tiempo permita tener un sistema de estabilizadores automáticos en casos de crisis con acceso más potente al seguro de cesantía...”, precisó.

De esta manera, destacó que “en el fondo lo que viene es una nueva Constitución, un nuevo pacto social y yo diría que también viene un nuevo pacto fiscal”. Lo anterior, considerando que en su opinión “el problema ha sido que las demandas por expansión de derechos sociales fueron muy contenidas y poco escuchadas”.

Esto, desde el punto de vista de Sanhueza, condujo a que “cuando llego la pandemia, efectivamente, estábamos en una situación muy compleja en términos de confianza en las instituciones políticas, en un momento en que lo único que necesitábamos era confianza”. Es en recuperar justamente la confianza, donde Chile también se juega su posibilidad de estabilizar las cuentas y así mantener su grado de inversión, señaló.

Para el exministro de Hacienda y exprecandidato presidencial, Ignacio Briones, también es fundamental lo que ocurra en 2022. “Es fundamental la consolidación fiscal y el primer test es el Presupuesto. Hay que recortar los gastos extraordinarios y si el Presupuesto no logra eso será una mala señal para las clasificadoras de riesgo”, sostuvo en el seminario.

En general el panel, del que también participo el también exministro de Hacienda, Manuel Marfán, reconocía la relevancia de mantener el grado de inversión, considerando que, como precisó Briones, hay una diferencia entre 100 y 300 puntos en las tasas a las que acceden los países que lo tienen y los que no.

Aunque también coincidieron en que una caída difícilmente se daría de manera súbita, Marfán destacó su preocupación dado que en los programas de los candidatos presidenciales a los que se tiene acceso “no hay cambios estructurales que permitan tomar una senda de crecimiento”. En una línea similar, Briones manifestó inquietud por las propuestas de reformas tributarias que proponen Kast y Boric, considerando que en el primer caso se propone una fuerte baja y en el segundo un fuerte aumento, lo que a su juicio hace que ninguna propuesta sea “creíble”.