Cómo el turismo aventura del sur de Chile está viviendo esta temporada alta a pesar de los incendios
Luego de dos años de estar casi totalmente paralizados, el verano pasado tuvieron un alza pocas veces vista, lo que dejó la vara muy alta. Con aún algunas semanas por delante y la emergencia de los incendios forestales en el sur del país, hoteles, restaurantes y operadores de turísticos de las regiones de la Araucanía, Los Ríos y Los Lagos están tranquilos, pero preocupados por los constantes cambios y la inflación.
En noviembre de 2022, los operadores turísticos de Pucón estaban felices porque se acercaba la próxima temporada alta. La expectativa era lograr cifras similares al boom del verano de ese año, cuando los turistas nacionales se volcaron a recorrer esa zona y otras del sur de Chile, luego de cerca de dos años de encierro por la pandemia.
Pero no solo se aproximaba el verano… también se acercaba la amenaza de una posible erupción del volcán Villarrica. El Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) decretó alerta amarilla, manteniendo un radio de restricción para acercarse a menos de 500 metros del volcán, lo que afectaba a ciudades como Villarrica, Pucón y Curarrehue en la Región de La Araucanía e incluso, a Panguipulli en la Región de Los Ríos. Aparecieron pequeños y recurrentes temblores denominados como “disparos sísmicos”. También se hablaba de lava.
Los chilenos comenzaron a buscar en internet otras opciones para sus vacaciones y, la industria del turismo empezó a tragar saliva. “Fue bastante complejo, porque la noticia del volcán fue justo cuando se estaban concretando muchas reservas. Fue un golpe no menor”, comenta Julio Pablaza, presidente de la Cámara de Turismo de Pucón, quien además es instructor de parapente. Cabe recordar que las comunas de Pucón y Villarrica, así como las de Puerto Varas y Puyehue (en la Región de Los Lagos), son destinos con un importante público del sector ABC1 y clase media-alta chileno; pero además, cuya característica es el turismo outdoor en todos sus sabores. Desde quienes buscan deportes extremos, hasta los que disfrutan de la naturaleza y el mindfulness en paisajes únicos que mezclan selva fría, montañas, ríos y lagos.
Pero a pesar del amenaza del magma en pueblos y bosques de la provincia de Cautín, Pablaza reconoce que esta temporada estival que ya comenzó su segunda mitad ha sido justamente, llena de ciclos. “En los años posteriores a la pandemia e incluso, en el verano pasado, tuvimos temporadas constantes de afluencia de público. Pero este verano ha sido de altas y bajas. Históricamente, en octubre-noviembre teníamos vendido el verano. Ahora en cambio, está lleno de clientes que reservan con pocos días de anticipación o de los ‘llego mañana’. Ha cambiado bastante el perfil en la forma de reservar, pero también en las formas de pago, aumentando bastante las tarjetas de crédito, tomando en cuenta el tema económico del país”, dice el timonel del gremio turístico local.
Como sea, indica que está siendo un temporada positiva, con cerca de un 85% de ocupación hotelera en enero, pero una actividad un 20% más baja que el verano anterior. Eso sí, el cierre de febrero que se ve aún más auspicioso.
La industria del turismo, junto con las autoridades y otras entidades han estado trabajando para esto. Se arregló el borde costero del lago Villarrica, se implementó una mejora en el tema vial, así como en aspectos de seguridad. Pero también ocurrió un hecho clave hace menos de dos meses atrás: la apertura del remodelado Hotel Pucón (que ahora es de cinco estrellas) por parte del Grupo Enjoy, cuyo casino en esta ciudad fue inaugurado en junio de 2022. “Ambos elementos hicieron que el atractivo por conocer estas nuevas instalaciones nos permita hoy estar a una casi plena capacidad en el hotel (más de un 85%), y con una buena frecuencia de clientes al casino por la variada oferta de entretención que existe cada noche”, comenta Gonzalo Grob, gerente general de Enjoy Pucón y Puerto Varas.
Grob indica que en cuanto a ingresos, están sobre un 16% en comparación a la temporada pasada. “La ciudad de Pucón se preparó muy bien para este verano, y eso se tiene que ver reflejado en el aumento den turistas sobre todo nacionales. Sin embargo, eso aún no ha ocurrido del todo. La ciudad no está aún a plena capacidad”, explica.
Actores del sector turismo coinciden en que -a excepción de los grandes hoteles- el resto de las empresas de esta industria ha tenido que bajar los precios, en una especie de “desesperación” por lo que genera la inflación en sus potenciales clientes, lo que ha hecho que se masifiquen más los turistas, pero siempre dentro del perfil de familias. “Pero por otro lado, este año han aumentado la cantidad de lanchas en las marinas, algo que claramente es del sector ABC1. Por eso, en general, ha sido una temporada inusual”, indica Pablaza.
Con respecto a los incendios forestales que afectan al sur del país, Pablaza explica que han habido muchas consultas al respecto, debido a que muchos turistas piensan que el toque de queda ante la emergencia es en toda la Región de la Araucanía, por lo cual han tenido que aclarar que no incluye la zona de Pucón y Villarrica. “Eso sí, los parques nacionales como el de Villarrica y Huerquehue están cerrados para quienes quieren hacer trekking”, indica el dirigente del gremio turístico local.
Y justamente, al otro lado del lago, en Villarrica, tampoco fue un enero normal para el turismo. “El verano pasado tuvimos un aumento muy fuerte de la actividad, producto del fin del confinamiento. Pero este año ha sido bajo. Se ve en los restaurantes, en el comercio y en los hospedajes. Claramente un factor de esto fue la mala prensa que tuvimos con el volcán, pero también influye la inflación. La gente está gastando menos en vacaciones y sobre todo, en combustible”, comenta Mauricio Molina, director de marketing de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Villarrica.
Desde este gremio consideran que a al menos hasta enero, los ingresos del sector en Villarrica están en un 30% menos que el año pasado. Y al igual que Pucón, hay más esperanzas puestas en febrero, así como también en el período de las vacaciones de invierno, que también es considerado como temporada alta.
El valor de la naturaleza
A un poco más de 230 kilómetros hacia el sur del lago Villarrica está el lago Llanquihue, otra zona fuerte de un turista similar al de la provincia de Cautín, que tiene como epicentro a Puerto Varas. Esta ciudad no sólo es demandada por turistas. La pandemia trajo desde el norte a 6.000 familias a vivir en esta zona, con todo el impacto en infraestructura y alza de precios de vivienda que eso conlleva.
“Si bien nuestro hotel tiene una tasa de ocupación permanente durante el año, dados los servicio de conferencias para empresas que es uno de las áreas de negocios más fuerte, durante este verano hemos visto un incremento en turistas nacionales y extranjeros que se acercan a conocer la cultura y gastronomía de la ciudad. En comparación a la temporada anterior, puerto Varas está con una ocupación de hotel de cerca de un 90%”, señala Gonzalo Grob, de Enjoy.
Y con respecto al perfil del turista, fuentes de la industria turística del Llanquihue reconocen que, aparte de las familias chilenas, comenzaron a volver bastantes turistas argentinos, algo que había prácticamente desaparecido antes de la pandemia.
Un poco más hacia la cordillera, pero siempre en la Región de Los Lagos, está el Hotel Termas de Puyehue y Termas Aguas Calientes, ambos vecinos del Parque Nacional Puyehue y pertenecientes al Grupo Tánica. “Estamos viendo números similares al de verano pasado, que fue muy bueno, luego de un 2021 terrible”, cuenta Eustaquio Martínez, gerente general de Tánica Hoteles, quien confirma que están aumentando los turistas transandinos.
El hotel, que tiene 112 habitaciones, ya ha logrado una afluencia mayor a niveles prepandemia, aunque -según Martínez- aún hay que evaluar si en términos de ganancia es mayor, ya que la inflación sobreestima un poco las cifras. “Hay algo que quedó luego de la pandemia y que ha sido muy beneficioso. Los huéspedes organizan con anticipación sus horarios para excursiones, para comer o para disfrutar de las aguas termales”, asegura el gerente general de Tánica Hoteles.
Siempre por la precordillera, pero unos 300 kilómetros más al norte, en la comuna de Panguipulli, (Región de los Ríos), Javier Young, gerente Outdoor de la Reserva Biológica Huilo Huilo, nos cuenta que en la temporada anterior se sintió el verdadero efecto postpandemia, registrando la visita de 180 mil personas entre enero y febrero de 2022, logrando así una cifra histórica. En todo 2022 alcanzaron sobre 330 mil personas.
Según Young, hay elementos como los códigos QR y en general, la tecnología que llegaron para quedarse producto de la pandemia, lo que ha hecho más ordenado toda la operación.
Con respecto a este verano, “hay que poner en la ecuación el efecto postpandemia y todo lo que está generando la recesión económica. La inflación es algo que significativamente se está sintiendo. Nosotros estudiamos bastante cómo sería este 2023 y proyectamos una baja en las visitas entre un 20% y 30%, cosa que ha estado ocurriendo”, indica Javier Young, y agrega: “Sí. Afecta, pero nos hace ser más creativo en cómo atraemos a la gente a estos destinos un poco más remotos, pero que puedan disfrutar de lugares naturales y más prístinos”.
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