Corma busca reforestar 1 millón de hectáreas: fondo por US$200 millones, 10% de especies nativas y exenciones tributarias entre prioridades

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Corma busca reforestar 1 millón de hectáreas: fondo por US$200 millones, 10% de especies nativas y exenciones tributarias entre prioridades

La entidad ve necesario priorizar las 100 mil hectáreas que se han quemado en los últimos 10 años, con foco en los pequeños y medianos propietarios. Además, pide modificar el proyecto de ley de incendios para fomentar la reforestación, entre otras medidas. Según Econsult, de cumplirse, la meta supone agregar unos US$6.000 millones a la economía al 2050 en beneficios sociales. Juan José Ugarte, presidente de Corma asegura que la idea “no es replicar el (decreto) 701” que marcó el auge de la industria forestal en Chile.


El sector forestal se asume en crisis. Con las plantaciones llegando a sus menores niveles en más de una década, este miércoles se darán cita en el Centro Español de Concepción los más de 160 actores del sector que agrupa la Corporación Nacional de la Madera (Corma), junto a líderes empresariales de pymes y grandes empresas, además de autoridades regionales -entre ellos los senadores Gastón Saavedra (PS), Ximena Rincón (Demócratas) y Rodrigo Galilea (RN)- para sostener una asamblea extraordinaria.

El evento busca interpelar sobre la necesidad de reimpulsar al sector, tanto por su aporte en el desarrollo económico local como nacional, como también por los potenciales beneficios para aumentar la captura de gases de efecto invernadero (GEI). Esto último, en base a un diagnóstico preocupante: el año 2020, mediante la actualización de la Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC), Chile se comprometió a ser un país carbono neutral al año 2050. Según el análisis de Corma, existe una brecha de 8 millones toneladas de CO2 (tCO2) de absorción de GEI para alcanzar la meta.

Por eso, el objetivo del gremio es reforestar un millón de hectáreas. El problema, según la entidad que representa al 55% de las hectáreas plantadas en el país, radica en la baja de la tasa de reforestación actual: sólo 700 hectáreas al año.

Juan José Ugarte, presidente de Corma desde 2018, lo grafica así: “Es nada, imagínate el retroceso que estamos teniendo. La meta hasta hoy día es de 200 mil y tenemos 350 mil de retroceso. Hoy día la brecha es de medio millón y tenemos que ser ambiciosos para equilibrar la baja de emisiones con mayor capturas, sino habría que declarar que las metas de carbono neutralidad de Chile son un fracaso”.

Por ello, el gremio pone bajadas concretas a la meta de reforestar un millón de hectáreas. Primero, fomentar la recuperación de las 100 mil hectáreas quemadas de pequeños y medianos propietarios entre 2016 y 2023. Para el resto, se propone incluir un 10% de la superficie con bosque nativo.

Para financiar todo, proponen crear un Fondo de Inversión Forestal, financiado por Corfo en alianza con una entidad internacional, con una línea de crédito acumulada estimada de US$200 millones y la posterior venta de bonos de carbono para el refinanciamiento del fondo.

También ven necesario generar una exención de impuestos territoriales para pequeños y medianos propietarios beneficiados por el programa de forestación, durante el período en que las plantaciones no generan ingresos, y bajo requisitos como cumplir con un porcentaje mínimo de bosque nativo.

Ugarte defiende el conjunto de propuestas, y asegura que no se asemeja al fomento del histórico decreto 701 de 1974, que impulsó el entonces ministro de Economía, Fernando Léniz, e implementó Julio Ponce Lerou, director de Corfo durante el régimen militar encabezado por Pinochet, por entonces su suegro.

“No es replicar el 701, sino que hacernos cargo de los corredores biológicos, de la biodiversidad, de generar la protección de los cursos menores de agua, de combinar las plantaciones con bosque nativo y hacer manejos de escala del paisaje. Está esa mirada de futuro y de compromisos que asume el sector forestal para tener un bosque para las próximas generaciones”, subraya Ugarte.

Entre las ocho medidas propuestas, también destacan modificaciones al proyecto de ley de incendios para fomentar la reforestación, pero también para fortalecer la prevención, combate e investigación de los siniestros; fortalecer el fomento a la conservación de bosque nativo; crear un seguro común para pequeños y medianos propietario, e implementar descuentos a las primas de asegurados que tomen medidas de prevención de incendios; alcanzar un 35% de construcciones con estructuras de madera al 2050; y mejorar los estándares de medición de las emisiones y captura de CO2.

El repliegue en cifras

El gremio encargó a Econsult un estudio para poner cifras al también denominado repliegue del sector forestal. Gonzalo Sanhueza, economista y socio de la firma explica que analizaron cifras del Banco Central para calcular el potencial del sector forestal, en caso de cumplir con la meta. Sus análisis indican que el impacto de las propuestas podría traducirse en un valor presente del beneficio social neto de US$ 6.002 millones a 2050.

“El efecto directo hoy del sector es de 1,5% del PIB, y eso son como US$5.000 millones. El efecto indirecto con otros US$5.000 millones, entonces este es un sector que tiene un efecto total en la economía del orden de US$10.000 millones”, afirma el economista.

Según sus cálculos, el año 2022 el sector representó un 1,6% del PIB nacional, pero a nivel regional, un 23% del PIB de Los Ríos, el 21% del Ñuble, 11% del Biobío y 9% de La Araucanía. Esto, señala, tras controlar por los otros factores con el resto de las regiones y comunas donde no hay presencia forestal. “En las zonas centro y sur del país, la relevancia del sector es muy importante”, remarca Sanhueza.

Ello les llevó a concluir que el sector forestal ha sido fundamental para el desarrollo social de las comunas forestales, que han presentado una mayor disminución de la pobreza y un mayor crecimiento real del ingreso que las comunas no forestales. Al comparar entre comunas con y sin presencia de la industria dentro de una misma región, se obtuvo que entre 1994 y 2022 las comunas de Ñuble sin forestales redujeron su pobreza en 26%, mientras que aquellas que sí contaban con actividad forestal, lo hicieron en un 33%. Algo similar hallaron en el Biobío, con reducciones de 23% y 31%, en cada caso. El mismo análisis, pero entre 2003 y 2023, arroja que las comunas no forestales de La Araucanía han reducido un 13% su pobreza en el período, y aquellas con presencia de la industria, un 20%. Contrasta el caso de Los Ríos, donde el fenómeno es inverso, con 16% menos pobreza en sectores forestales, y 19% en comunas sin presencia del sector.

Con todo, a pesar del aporte del sector forestal a la economía chilena, existe una serie de factores que ha afectado negativamente al sector. Entre ellos: la falta de acceso a financiamiento para pequeños y medianos propietarios, el aumento en el número de incendios y en las hectáreas afectadas, los menores rendimiento de las plantaciones por el cambio climático, el aumento en la inseguridad, el aumento en costos de seguros, el aumento en costo tributarios, la disminución en la productividad nacional y la falta de desarrollo en infraestructura logística.

El retroceso del sector también se da en un contexto donde, si la economía chilena creció un 1,5% anual en los últimos 5 años, la actividad forestal disminuyó un 3,6% anual en el sector celulosa y un 7,8% anual en el de la madera.

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